Políticos y antiguos altos cargos de los EEUU, entre ellos el ex presidente de ese país, Barack Obama, y a la ex candidata presidencial Hillary Clinton, recibieron entre el lunes y este miércoles diversos artefactos explosivos.

El Servicio Secreto de los EEUU comunicó que interceptó “dos paquetes sospechosos” dirigidos al ex presidente de ese país, Barack Obama, y a la ex candidata presidencial Hillary Clinton, ambos vinculados al Partido Demócrata.

Las autoridades norteamericanas han identificado ambos envíos como “posibles dispositivos explosivos”. Uno de ellos iba dirigido al domicilio que el antiguo mandatario posee en Washington DC, mientras que otro estaba destinado a la residencia que la última candidata demócrata a la Presidencia de EEUU tiene en Chappaqua, un suburbio de Nueva York. Esta fuente oficial aseguró que ninguno de esos dos objetivos “recibió los paquetes ni corrió el riesgo de recibirlos”.

¿Quienes fueron los destinatarios?

A lo largo del día, también se divulgaron informaciones sobre que otras personas de EEUU habían recibido objetos similares:

  • En una base militar del distrito de Columbia donde se clasifica el correo para la administración de Donald Trump habrían interceptado un paquete sospechoso, aunque posteriormente el Servicio Secreto desmintió ese hecho de manera oficial.
  • Asimismo, hallaron otra bomba casera entre la correspondencia del edificio Time Warner Center de Nueva York, donde se encuentran las oficinas de la cadena CNN. El paquete estaba dirigido a John Brennan, ex director de la CIA durante la administración de Barack Obama, un invitado frecuente de ese canal y crítico con el actual presidente de EEUU. El edificio fue evacuado y la Policía confirmó que el objeto sospechoso contenía un artefacto explosivo rudimentario pero funcional, así como polvo blanco.
  • La oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también recibió un bulto sospechoso.
  • Otro envío recibido por correo dirigido a ex fiscal general de EE.UU., Eric Holder, provocó que evacuaran la oficina de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz en Sunrise (Florida).
  • Por la misma causa, las oficinas del diario californiano San Diego Union-Tribune, donde se encuentra la oficina de la senadora demócrata Kamala Harris, también fueron desalojadas.
  • Otro paquete sospechoso llegó a la oficina en Washington de la congresista demócrata por el estado de California, Maxine Waters. Según señaló Waters en un comunicado, la Policía del Capitolio le informó sobre la llegada de un «paquete sospechoso». La congresista precisó que el caso está siendo investigado por el FBI.
  • Una información indica que otro paquete con artefactos explosivos fue interceptado en un punto de control de la Oficina de Correos del Congreso de EE.UU. en Maryland.

“Un claro acto de terror”

La primera bomba fue hallada el pasado 22 de octubre en el buzón de la casa que el magnate George Soros posee en la ciudad de Bedford (Nueva York) –ubicada a pocos kilómetros de la vivienda de los Clinton en Chappaqua–, conocido por apoyar al Partido Demócrata de EEUU. Un grupo antibombas realizó una detonación controlada del dispositivo.

Hasta el momento, las autoridades estadounidenses investigan quién está detrás de esta serie de envíos. Aunque aún no se ha divulgado ninguna teoría sobre su origen, la Policía ya ha declarado que la bomba que recibió Soros y las dirigidas a los Clinton y los Obama son similares.

Al analizar una imagen de la bomba que ha llegado a las oficinas de la CNN en Nueva York, algunos usuarios de Twitter han concluido que podría haberla enviado el Estado Islámico, tras indicar que contenía un objeto que se asemeja a la bandera de ese grupo terrorista.

Aunque esa hipótesis no ha sido confirmada por ninguna autoridad estadounidense ni reivindicada por el EI, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha definido el envío como “un claro acto de terror”.

Por su parte, el presidente Trump expresó vía Twitter su postura acerca de la situación. “¡Estoy totalmente de acuerdo!”, escribió el mandatario norteamericano como respuesta a la declaración del vicepresidente Mike Pence, que había dicho: “Condenamos los intentos de ataque contra el ex presidente Obama, los Clinton, CNN y otros. Estas acciones cobardes son despreciables y no tienen lugar en este país. Agradezco la rápida respuesta del Servicio Secreto, el FBI y las autoridades locales. Los responsables serán llevados ante la justicia”.

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Mundo

Dejá un comentario

Sugerencia

La carrera Comunicación Social de la UNR cumplió 50 años

Con fuerte carga emotiva se conmemoró en La Siberia medio siglo de formación académica de