Anil Baran es turco, vive en Villa María, Córdoba. Es uno de los cuatro extranjeros detenidos durante la represión y cacerìa del mièrcoles en el Congreso. Frigerio y Bullrich lo quieren deportar y él responde: “Yo no hice nada”.
Anil es graduado en Ciencias Económicas en la Universidad Técnica del Mar Negro y está casado con una argentina. El día de la marcha estaba en Buenos Aires para sacar su partida de nacimiento en la embajada turca y así poder establecerse en el país definitivamente.
Pero, alimentados por la información de los servicios de inteligencia y los ministros del gobierno de Mauricio Macri, desde Clarín, La Nación y otros medios se aseguró que era poco menos que una célula dormida de un grupo que se prepara para cometer atentados durante la cumbre del G20, en diciembre próximo.
El joven –tiene 27 años– fue detenido durante la cacería llevada adelante por la Policía de la Ciudad mientras se debatía el Presupuesto 2019, y negó haber formado parte de la movilización.
Baran asegura que no estuvo “ni cerca” del Congreso. Y está claro que lo detuvieron en calle Humberto Primo: “Me detuvo un policía motorizado. Me dispararon dos veces y después me retuvieron en el suelo”.
En diálogo con Radio Con Vos, el muchacho relató: “El día de la protesta llegué con un amigo a Constitución, a las 3 de la tarde, veníamos de La Plata, nos separamos y yo me dirigí caminando al microcentro, todavía sin saber lo complicada que estaba la situación allá”.
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Anil agregó: “Sólo veía las banderas y a la gente que venía caminando por la 9 de Julio”. Baran dice que “no puede entender que pasó”, y que le “parece muy injusta la detención”, porque él “no hizo nada”.
Anil recuperó la libertad a primera hora de ayer junto con los otros tres inmigrantes detenidos, dos hermanos venezolanos, Felipe Puelo Artigas y Eduardo Puelo Artigas, de 31 y 23 años, respectivamente, y un paraguayo, Luis Fretes, de 36 años.
Mientras el titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Horacio García, advirtió que las autoridades van a “cancelar la residencia” de los extranjeros detenidos, con claridad meridiana, el turco planteó: “Yo no hice nada y voy a seguir viviendo acá en Argentina, quiero seguir con mi compañera viviendo en Córdoba”.