Cambiamos para retroceder. El año que se fue será recordado como “el peor desde 2002”, según Nicolás Trotta, rector de la UMET, cuyo informe agrega que la suba de la pobreza, estimada en 7 puntos, fue la más pronunciada desde entonces.
El costo de vida de los trabajadores sindicalizados aumentó 3,1 por ciento en diciembre y acumuló así un alza del 47,8 por ciento a lo largo de 2018, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).
La inflación acumulada en 2018 fue más alta desde 1991, superando a la inflación del 2002, que fue del 41 por ciento, indicó el organismo dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
El informe señala que el año pasado todos los capítulos de la canasta subieron por encima del 40 por ciento en 2018, excepto «Indumentaria y Calzado» y «Educación», que avanzaron 33,5 y 32, respectivamente.
Nicolás Trotta, Rector de la UMET, dijo que el 2018 será recordado como el “peor año económico desde 2002”, dado que por un lado devaluación del peso fue la más profunda desde ese año y por el otro la suba de la pobreza, estimada en 7 puntos, fue la más pronunciada desde entonces.
“A su vez la inflación fue la más alta no solo desde 2002, sino desde 1991, años en los que, además, Argentina estaba sumida en una profunda crisis económica y social”, sostuvo el académico.
Los rubros que más sufrieron la inflación en diciembre fueron «Esparcimiento» (+7,4%) impulsado por la suba en precios de hoteles producto del inicio de las vacaciones.
En segundo lugar se ubicó “Salud” (+7%), afectada por alzas en prepagas; luego, “Equipamiento y mantenimiento del hogar” trepó 3,9 por ciento, seguido de “Indumentaria y calzado” (+3,1%). «Alimentos y bebidas, el capítulo que más pondera en la canasta básica, trepó 3 por ciento en diciembre.
Acerca de la evolución del poder adquisitivo, para el IET, entre noviembre de 2015 y diciembre de 2018, el salario real cayó 17,3 puntos porcentuales, lo que significó la baja más profunda desde la crisis de 2001/2002.
“Durante todo el año pasado, el poder adquisitivo cayó todos los meses desde enero sin haber encontrado aún un piso. Gracias a la reapertura de paritarias, es probable que en los próximos meses se recupere parte de lo perdido, aunque resulta difícil prever volver a los niveles de 2017”, dice el informe.