Tras una larga novela veraniega, el volante colombiano proveniente del Júnior de Barranquilla –pero cedido a préstamo por Tigres de México– se calzó la auriazul. “Puedo aportar más paciencia a la hora de construir juego”, indicó.
Después de superar la revisión médica y firmar su contrato que lo vincula al club de Arroyito hasta diciembre próximo (con la chance de extenderlo 6 meses más), Barrera fue presentado oficialmente como refuerzo. «Estoy muy contento, no me entra la felicidad por haber cumplido uno de mis sueños de salir al exterior y venir a Argentina”, dijo de entrada.
“Estoy muy feliz de vestir esta camiseta, desde el año pasado les dije que quería venir acá y que hicieran todo lo posible», continuó el volante ofensivo, que sobre las arduas negociaciones, dijo: «Todos pusimos empeño para que pueda estar acá, se logró y ahora a cumplir los objetivos del cuerpo técnico, de mis compañeros y los personales. Terminó la competencia en Colombia, traté de disfrutar de las vacaciones con mi familia y antes hablé con mis representantes, ellos sabían lo que yo quería, siempre quise venir acá, lo sabían e iban a luchar por eso y gracias a Dios se logró”.
«Es mi primera experiencia afuera, a un jugador le cambia todo cuando va a otro club y para mi cambia mi vida. Es un club grande de Argentina que quiere pelear cosas importantes y estar en los puestos de arriba. Tiene una hinchada muy grande», remarcó.
El futbolista que viene de lograr un subcampeonato en la Copa Sudamericana, aseguró que al equipo conducido por Edgardo Bauza puede “aportar más paciencia a la hora de construir juego, voy a trabajar para darle mucho al equipo», y se definió: «Juego de enganche, pero también he jugado como volante por derecha. Trato de buscar el mediocampo, asociarme con mis compañeros y buscar mi perfil zurdo para rematar al arco».
«Allá veía muchos programas de fútbol argentino, sin dudas la pasión que hay acá es especial. Me han dicho que este es el loquero más lindo del mundo y la gente lo demuestra cada día», sostuvo el colombiano, y concluyó: «Acá es un juego más físico, más luchado, hay que aprender de eso lo más pronto posible para poder afianzarme en el equipo. Hay que pelear para poder ser titular, nadie tiene el puesto seguro. Vamos todos por el mismo objetivo de conseguir grandes cosas».
