María Eugenia Vidal decidió no desdoblar los comicios bonaerenses de los nacionales, lo que tenía en ascuas al presidente Mauricio Macri, lo cual es un salvavidas para el mandatario, que irá en la misma boleta que la gobernadora.
Finalmente, este martes la gobernadora de la provincia de Buenos Aires decidió no desdoblar las elecciones en su distrito respecto del cronograma nacional para que “la gente no vaya más veces a votar” y evitar, además, los costos de dos comicios.
El jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, confirmó la decisión de Vidal de no desdoblar las elecciones a la agencia oficial Télam, al señalar: “No queremos que la gente vaya más veces a votar, porque no nos parece bien cambiar las reglas de juego a poco de la elección, y además porque es muy costoso”.
La explicación está fundamentada en que, aseguró, en la administración Vida piensan “en los bonaerenses sin ninguna especulación electoral”.
En la aclaración reside la verdadera motivación: el desdoblamiento de las elecciones bonaerense en relación a las nacionales dejaba al presidente solo, sin los votos que pudiera traccionarle la gobernadora.
Ambos hablaron del tema en sus últimos encuentros –luego del retiro patagónico de Macri– y acordaron que aguardarían un mes para tomar una decisión. Vidal dio a conocer antes del vencimiento de ese plazo su decisión de no dejar sólo al primogénito de Franco Macri.
Salvai sostuvo que la decisión ya le fue comunicada “esta tarde al Gobierno nacional”, cuya principal figura la esperaba como después del calor de este martes se aguarda la lluvia.
De esa manera, los candidatos bonaerenses irán en la misma boleta de la elección nacional, puesto que se utiliza el sistema sábana. El arrastre, en función de las encuestas que arrojan una mejor imagen del Vidal que del titular del Ejecutivo Nacional, sería de abajo hacia arriba.
Aunque, como en toda elección, hay que esperar a contar los votos.
