Mientras el vicepresidente de EEUU exige el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro, el consejero de Seguridad John Bolton instó al mandatario a que renuncie, en lugar de “acabar en una zona playera como Guantánamo”.
En un nuevo exabrupto que denuncia las nulas intenciones del Departamento de Estado por alcanzar una solución pacífica en Venezuela, el vicepresidente yanqui Mike Pence habló este viernes ante un grupo de integrantes de la comunidad venezolana antichavista en el Doral, Florida, y regurgitó la siguiente frase: “Este no es el momento para el diálogo, es el momento para la acción”.
En ese acto, el funcionario estadounidense añadió más violencia verbal: “Ha llegado el momento de poner fin a la dictadura de (el presidente venezolano Nicolás) Maduro de una vez por todas”.
Under @POTUS Trump, the US will continue to exert all diplomatic & economic pressure to bring about a peaceful transition to democracy. But know this – All options are on the table. Nicolas Maduro would do well not to test the resolve of the United States. pic.twitter.com/4BbpqFp8QQ
— Vice President Mike Pence (@VP) February 1, 2019
Pence, además, manifestó ante los asistentes: “Como el presidente (Donald) Trump dijo la semana pasada, la lucha por la libertad ha comenzado”.
EEUU ha ejercido presión tanto verbal como por medio de sanciones al mandatario venezolano para que deje la Presidencia de Venezuela luego que Washington reconociera como “presidente encargado” del país al diputado Juan Guaidó, quien se autoproclamó para ese cargo el pasado 23 de enero.
La declaración de Pence de este viernes se conoce justamente después que Guaidó rechazara la propuesta de “un nuevo mecanismo de diálogo” en Venezuela, hecha por México y Uruguay.
Presiones de EEUU
Esta semana, el Gobierno estadounidense anunció nuevas sanciones contra la estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), a la que se le congelaron unos 7.000 millones de dólares en activos. Además, se entregó el control a Guaidó de los activos del Gobierno venezolano en los bancos de EEUU, medida tomada por el departamento de Estado yanqui.
Bolton, el “pequeño halcón bigotón”
En tanto, el consejero de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, sugirió este viernes al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, aprovechar la oportunidad de renunciar a su cargo ahora y “tener una jubilación agradable y tranquila en una playa bonita” en lugar de “acabar en otra zona playera como Guantánamo”.
En una entrevista concedida al programa de radio conservador del periodista Hugh Hewitt, el funcionario reveló que la administración de Trump está “considerando una amplia gama de medidas económicas y políticas que aún deben tomarse” contra Venezuela.
El funcionario, a quien algunos dirigentes bolivarianos llaman “pequeño halcón bigotón” (little mustachioed hawk), reiteró que sobre Venezuela “todas las opciones están sobre la mesa”, aunque descartó una “intervención militar inminente”, tanto de parte de EEUU como de Colombia y Brasil, aliados de Washington en la región, porque su “objetivo es una transferencia pacífica de poder” en Venezuela.
Para ello, según Bolton, Maduro y su gabinete deberían aceptar la amnistía que propone el diputado Juan Guaidó, quien se autoproclamó “presidente encargado” y recibió el apoyo de la Casa Blanca. “Cuanto antes, mejor”, agregó el funcionario estadounidense.
I wish Nicolas Maduro and his top advisors a long, quiet retirement, living on a nice beach somewhere far from Venezuela. They should take advantage of President Guaido’s amnesty and move on. The sooner the better.
— John Bolton (@AmbJohnBolton) January 31, 2019
Bolton recordó un discurso que ofreció en Miami, en octubre del año pasado, donde señaló que, desde la visión de Washington, Venezuela forma con Cuba y Nicaragua “la troika de la tiranía”. Y remató: “Estamos tratando con Venezuela ahora… pero estas otras dos patas de la troika de la tiranía permanecen en nuestras mentes”.
