El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, declaró que EEUU prepara una intervención militar a Venezuela y envía sus fuerzas especiales a Puerto Rico y militares a Colombia para derrocar a Nicolás Maduro.
El funcionario del Consejo de Seguridad ruso afirmó este martes que Washington se prepara para llevar a cabo una operación cuyo objetivo consiste en derrocar al presidente venezolano.
“Mostrando sarcasmo y arrogancia respecto del pueblo venezolano, EEUU prepara una intervención militar en un país independiente”, reiteró el político en una entrevista con el periódico ruso Argumenty i Fakty.
De acuerdo con sus afirmaciones, para alcanzar su objetivo, Washington desplaza sus fuerzas especiales en Puerto Rico y envía militares a Colombia, lo que “muestra claramente que el Pentágono aumenta la agrupación de sus tropas en la región con el fin de utilizarlas en una operación de derrocamiento del legítimamente elegido actual presidente Maduro”.
Por su parte, el ministro venezolano de Exteriores, Jorge Arreaza, aseguró este lunes que su Gobierno no tolerará injerencias extranjeras: “No vamos a permitir una intervención, somos los venezolanos quienes resolveremos nuestros problemas”.
El canciller agregó que “EEUU conduce una feroz campaña para derrocar al Gobierno y a Nicolás Maduro”, y afirmó también que la actual crisis en Venezuela y el interés de EEUU se debe al petróleo.
Arreaza aseguró que en Washington “quieren desbancar a Maduro porque pretenden recuperar el control que tenían sobre la economía venezolana antes de la revolución bolivariana”, y al respecto acusó al asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, de “actuar como un gángster”.
Según un comunicado publicado por el canciller venezolano, “el Gobierno de Estados Unidos, junto a un grupo de países subordinados, conduce una feroz campaña para derrocar al Gobierno de Venezuela y al presidente constitucional, Nicolás Maduro”.
En la misiva se califica de “acción propagandística sin precedentes” las acciones ocurridas el pasado 23 de febrero en la frontera con Colombia, donde se registraron hechos de violencia luego del intento fallido del diputado venezolano Juan Guaidó de ingresar por la fuerza “ayuda humanitaria” a Venezuela.
Dicha operación “tenía como fin facilitar la intervención militar extranjera desde países vecinos, como parte del intento de golpe de Estado promovido abiertamente por el Gobierno estadounidense”, recalcó el canciller bolivariano.