El juez federal Alejo Ramos Padilla resolvió este lunes seguir al frente de la investigación del espionaje ilegal, con lo cual rechazó su recusación, pedida por el fiscal Carlos Stornelli, implicado en esa causa.
El magistrado de Dolores, de ese modo, ratificó la competencia de su juzgado en la investigación del entramado de jueces, fiscales, agentes orgánicos e inorgánicos de inteligencia –nacionales y extranjeros–, periodistas y medios de comunicación, y se negó a desprenderse de la causa y remitirla a los tribunales de Comodoro, como buscan tanto el gobierno de Mauricio Macri como los más comprometidos en el escándalo.
Para Stornelli, los hechos por los que se lo investiga sucedieron en la Capital Federa, y por ello planteó la incompetencia territorial, algo que además le sirvió como excusa para no presentarse a declaración indagatoria en cuatro oportunidades.
El rechazo de Ramos Padilla asu propia recusación, requerida por Stornelli, se dio después de que el fiscal apele la declaración de rebeldía en su contra que labró el juez.
La apelación, que fue presentada por su abogado Roberto Ribas, señalaba que “el temperamento es arbitrario y precipitado, en una muestra más de la parcialidad y tendenciosidad de ese juez”. Sin embargo, los hechos y pruebas constan en el expediente, y son numerosos los indicios que vinculan a Stornelli con el falso abogado Marcelo D’Alessio, tanto en hechos de espionaje ilegal como de extorsión.
El magistrado, luego de declarar en rebeldía a Stornelli, solicitó al procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, que “arbitre los medios necesarios para garantizar la comparecencia” del fiscal.
En una resolución de más de 40 páginas, el juez Ramos Padilla también rechazó el pedido que había hecho su par de Comodoro Py, Julián Ercolini, para inhibirse en el caso y enviar la causa a la Capital Federal, donde tramita una investigación similar.