El tribunal absolvió a los 9 imputados por la desaparición y muerte de la joven que vivía en San Lorenzo, argumentando la falta de pruebas en la investigación. “¿Quién se va a hacer cargo de esto?”, dijo Alberto, padre de Paula.
El juicio por Paula Perassi se convirtió en un capítulo más de la zaga de impunidad que rodea a la desaparición de la joven, vista por última vez el 18 de septiembre de 2011. El tribunal presidido por Griselda Strólogo (jueza penal de San Lorenzo, ciudad en la que se produjeron los hechos que se juzgaron) y por los vocales Mariel Minetti (jueza penal de Casilda) y Álvaro Campos (juez penal de Cañada de Gómez) resolvió este jueves la absolución de los 4 civiles y 5 uniformados imputados en este hecho.
Strólogo, encargada de leer el fallo, aseguró que hubo un “desprolija actividad probatoria” en la investigación, y sostuvo que “no se puede condenar a personas que no se puede probar que cometieron los delitos por los que se los condenaron”.
La familia de Paula y las y los manifestantes que escucharon el fallo en las puertas del Centro de Justicia Penal de Rosario, expresaron su indignación cuando escucharon que no hubo condenas para Gabriel Strumia, ex amante de Paula, su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Díaz y la partera Mirta Rusñisky, quienes estaban acusados por los delitos de “aborto sin consentimiento seguido de muerte” y “privación ilegítima de la libertad”. La misma suerte corrieron los policías de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo Jorge Enrique Krenz, Aldo Gómez, Gabriel Mario Godoy y Maria Jose Galtelli.
“¿Quién se va a hacer cargo de esto?”, sostuvo Alberto Perassi, al acusar a la policía de “encubrimiento” del caso. “Hay bandas que pueden desaparecer a una persona sin dejar rastros”, agregó el padre de Paula, en tanto que su esposa, Alicia, sufrió una descompensación.
El juicio arrancó el pasado 21 de marzo en la sala 7 del Centro de Justicia Penal, ubicado en Mitre al 2800, y se extendió por 18 jornadas. La hipótesis principal de la Fiscalía es que Paula Perassi tenía una relación extramatrimonial con Gabriel Strumia, quedó embarazada, fue secuestrada y falleció cuando fue obligada a abortar. Su cuerpo todavía no apareció.
Los agentes policiales fueron acusados por los delitos de encubrimiento por favorecimiento personal, por no denunciar la perpetración de un delito cuando estaba obligado a promover la persecución penal de un delito de esa índole, agravado por su condición de funcionario público, e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por sustracción y destrucción de objetos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente y falsedad ideológica de instrumento público en concurso real, en calidad de autor.
El comisario Adolfo Daniel Puyol fue acusado por los delitos encubrimiento por favorecimiento personal y real y por no denunciar la perpetración de un delito cuando estaba obligado a promover la persecución penal de un delito de esa índole, agravado por su condición de funcionario público, e incumplimiento de los deberes de funcionario en concurso real, en calidad de autor.