El Canaya llevó a los penales al Xeneize, que era amplio favorito a quedarse con la final, pero falló uno y se quedó en las puertas de otro título. Tras el 0 a 0 en tiempo reglamentario, perdió 6 a 5 en la definición desde los doce pasos.
Salvo en los minutos finales, prácticamente no hubo diferencias entre los campeones 2018 de la Copa Argentina y la Superliga. Los de la Ribera llegaban como grandes favoritos para levantar la Recopa ante el alicaído Rosario Central. Lo logró, pero los de Arroyito se la hicieron más difícil de lo esperado.
El primer tiempo fue mayormente parejo, con Boca llenando de centros el área Canaya, que apostó al contraataque y tuvo la mejor ocasión en un remate de Rodriga Villagra que hizo lucir a Esteban Andrada.
El colombiano Sebastián Villa era lo más peligroso del conjunto porteño, y de rebote casi marcó tras una mano a mano, en el que le pelota le terminó dando en el brazo, aunque el árbitro Fernando Rapallini lo ignoró.
La otra chance clara para el equipo rosarino fue producto de la imprudencia del arquero rival, que en su intento de rechazo le pegó a un compañero, y le dejó servido el tanto al auriazul, que no supo resolver rápido.
El complemento parecía ser una continuidad de la etapa anterior, hasta que con el correr de los minutos, los de Gustavo Alfaro empezaron a inclinar la cancha a su favor, y obligó a los de Diego Cocca a replegarse.
Nahitán Nández tuvo una clara, que no fue gol por la mala definición. Y los últimos minutos, fueron todo del Xeneize, pero la fortuna estuvo del lado del conjunto de Arroyito. Travesaño y línea de Cristian Pavón, y en la misma jugada palo de Darío Benedetto, que minutos más tarde lo tuvo también de cabeza. Hubo otro palo más en el arco defendido por Jeremías Ledesma cuando empezaba a correr el tiempo de descuento, pero no hubo caso.
En los penales primó la efectividad en ambos bandos. Convirtieron todas las ejecuciones de la serie, pero Andrada le contuvo el disparo a Fabián Rinaudo en el primero de los mano a mano, y luego Carlos Izquierdoz sentenció la llave y Boca gritó campeón.
