La fábrica de piletas Pelopincho despidió a 38 trabajadores. De cada 10 pedidos que tenían a esta altura del año en 2018, ahora apenas recibe 3. Desde 2002, la firma nunca debió aplicar un plan de ajuste como el actual.
En el marco de la crisis económica, la empresa argumentó que una aguda caída del consumo que afecta la actividad.
Héctor Goette, titular de la compañía Sonne, radicada en Merlo, San Luis, fue quien hizo pública la decisión: “Hoy la gente está peleando en las góndolas si le alcanza para comer, entonces todo lo que sean gastos por otro lado se nota mucha retracción”.
Según publicó Página/12 la firma recibe “pedidos que son el 30 por ciento de lo que registrábamos a esta altura el año pasado. Si sumamos la compra potencial que se puede dar en los próximos meses estimamos que llegaremos a un 65 o 70 por ciento del trabajo que teníamos en 2018. Con esa situación tuvimos que ajustar nuestra plantilla con el despido de 38 personas para asegurarle la ocupación a los otros 200”.
Sonne es una empresa familiar ubicada en el parque industrial de Merlo desde 1984, y comercializa a todo el país las piletas Pelopincho y Tiburoncito, además de las telas vinílicas Zonda.
El empresario sostuvo que es la primera vez desde 2002 que la fábrica debe aplicar un plan de ajuste, y que hasta ahora –antes de esta coyuntura– “se mantuvo trabajando casi a tope con su capacidad instalada”.
Goette, en conferencia de prensa, se lamentó: “Hoy no tenemos el apoyo de los bancos. Todo lo que hacemos es con financiamiento propio. Si tengo que pedirle prestado al Banco Nación me cobran un 90% de interés que después es imposible trasladar a los consumidores. Tenemos condicionamientos de todos los colores”.