Con dos fuertes devaluaciones a cuestas, entre otros factores económicos negativos, la gestión macrista dejó al sector industrial con un sueldo del 40 por ciento menos que cuando llegó al gobierno, según un informe.
Los salarios de los trabajadores industriales cayeron bruscamente con relación al nivel que tenían en 2015, y se ubicaron en torno a los 1.200 dólares, de acuerdo con un informe difundido este martes por la Fundación Mediterránea.
Según la entidad, la fuerte caída del salario fue motorizada por las devaluaciones de 2016 y 2018. Al gobierno de Mauricio Macri ya no se lo compara con el anterior de Cristina Fernández de Kirchner sino con el de 2001: los sueldos están hoy un 20 por encima del nivel de esa etapa de la Convertibilidad.
“La competitividad cambiaria y, por ende, el costo salarial, ha influido en forma importante sobre la evolución del empleo, especialmente el industrial”, señaló la Fundación en un comunicado en el que se difunden las cifras.
En esa línea, sostuvo que la suba de salarios en “moneda dura” visualizada entre 2003 y 2015 fue posible “no sólo porque se partió de salarios absolutamente licuados tras la devaluación del peso de 2002, sino también porque en ese período los precios de las commodities alcanzaron niveles récord”.
Además, el estudio expresó que existe un salario de equilibrio para el sector externo, y que cuando se intenta sobrepasar ese nivel (que depende también de los términos de intercambio externos y otros factores), “se generan pérdidas de competitividad que terminan llevando a una crisis externa, que normalmente deriva en una devaluación de la moneda local, que reduce el costo salarial”.
El informe señaló también que no subirán los salarios a largo plazo, ni bajará en forma sostenida la tasa de pobreza, si la Argentina “no genera una economía competitiva que haga crecer fuertemente sus exportaciones”.
Según ese reporte, la política de salarios y tipo de cambio “deberían calibrarse para evitar situaciones insostenibles que lleven a crisis, que derivan luego en caída de salarios y mayor tasa de pobreza”.
La Fundación Mediterránea explicó que entre 2003 y 2008 se produjo un fuerte aumento del empleo en la Argentina, pero a partir de entonces se estancó el empleo industrial, e inclusive cae desde 2014. El macrismo no hizo otra cosa que empeorar la situación.
La entidad remarcó que en el primer trimestre de 2019, se ubicó 23 por ciento arriba del nivel de igual periodo de 2003. Luego de la recesión de 2009, el empleo en el sector no transable de la economía (mayor parte de construcción, comercio y servicios) volvió a crecer, hasta 2012, y luego también se estancó, con subas y bajas que se compensan.
Así, en 2019 resulta un 47 por ciento superior al nivel de 2003; en cambio, el empleo público creció en todo el período 2003–2015, estancándose luego, y ubicándose en 2019 un 85 por ciento por arriba de lo observado en 2003, puntualizó la entidad.