Pasaron apenas poco más de dos meses de estabilidad, y este lunes el billete verde marcó un salto de 80 centavos que lo vuelve a poner por encima de los $43.
La moneda estadounidense se disparó 56 centavos a $ 43,41 y registró el alza más importante en en dos meses y medio (en una sola rueda) en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio del diario especializado Ámbito Financiero. El blue, en tanto, saltó 50 centavos a $ 43,75.
Un rebote similar remite a la crisis del 26 de abril de este año, cuando el billete rozó los $47.
La escalada de este lunes sucedió en una rueda en la que Hacienda inició una licitación de Letes y Lecap que finaliza el martes a las 15 y en la que el Banco Central convalidó la tasa más baja desde el 11 de marzo pasado.
En la rueda el peso argentino de depreció 1,89 por ciento y se transformó así en la moneda emergente de peor desempeño. El real le siguió con un rojo del 0,51 por ciento.
El operador Gustavo Quintana advirtió que “si bien era esperable una corrección que en algún momento atemperara un incipiente proceso de atraso cambiario, no parece muy deseable que la actualización de los precios se realice en forma brusca, un factor que a veces genera cierta perturbación en el mercado”, le dijo a Ámbito Financiero.
Para el analista financiero Christian Buteler, también las subas del dólar en medio de una profunda tendencia a la baja, fueron “algo esperado”. “Hoy el BCRA anunció monto indicativo para las Leliq era de $230.000, vencían $210.000 y lograron tomar 186.000. El monto negociado igual en cambios fue tranquilo 700 millones, pero habrá que seguir el movimiento en los próximos días», analizó, según publicó el diario económico El Cronista.
Alertó que «no gustó un salto de casi 2 por ciento cuando Brasil (la segunda moneda que más subió en la región) fue solo 0.5 por ciento». «No hay nada para alarmarse, pero hay que seguir la evolución diaria de estas variables», señaló, según reporte firmado por la periodista Andrea Rivas.
«El dólar es un monstruo dormido. No hay que descuidarse», aseguró otro operador al ser consultado por el medio especializado en el mundo de las finanzas.
Lo increíble es que solo horas antes el diario La Nación publicaba que “la estrategia que sigilosamente se teje en el seno del Gobierno, con el aval subrepticio de Estados Unidos, tiene un objetivo claro, y no es precisamente favorecer el regreso del kirchnerismo al poder. La idea, por el contrario, es garantizarle a Juntos por el Cambio la única medida que, hasta ahora, viene teniendo resultados concretos en pos de su mejora en las encuestas: la paz cambiaria”.
Y agregaba: “No importa que el tipo de cambio incluso luzca ya algo sobrevaluado y que los economistas empiecen a alertar sobre el día después. «Ese es un problema de la clase alta –bromea un funcionario norteamericano en Washington–. Podrá resolverse más adelante»”.
La realidad a veces supera todas las predicciones, o deseos, incumplidos del oficialismo y sus voceros.