El Canaya le ganó 1 a 0 a la T, en el Gigante, por la 2ª fecha de la Superliga, con un lindo gol de Diego Zabala cuando corría media hora del segundo tiempo. Además de sumar puntaje ideal, volvió a ganar de local, algo que no conseguía desde noviembre pasado.
Con la victoria ante el conjunto cordobés, los de Arroyito no sólo sumaron puntos claves en la lucha por el descenso –quizá lo más importante de todo–, ni solamente lograron ganar los dos partidos que se llevan disputados en el torneo local, sino que también pusieron fin a una tremenda racha adversa en el Gigante.
Es que allí, a la vera del Paraná, Rosario Central no sabía ganar desde el 27 de noviembre de 2018, cuando derrotó 1 a 0 a San Martín de San Juan, hoy en la B Nacional. De ahí en más, todas fueron pálidas para el equipo auriazul, que este sábado logró volver a sumar de a tres.
El primer tiempo se disputó en pleno horario de siesta, y a eso hicieron honor ambos equipos, que se fueron al vestuario casi sin generar peligro. Central manejó mucho la pelota, pero le faltó lucidez en los metros finales, y apenas tuvo aproximaciones con pelota parada. Talleres no pasó la mitad de la cancha.
Mayor dinámica en las inmediaciones de los arcos se vio en el complemento. El dueño de casa metió segunda y tuvo dos chances con Claudio Riaño como protagonista: en la primera marcó un gol en posición adelantada, y luego definió incómodo a las manos de Guido Herrera.
En esas dos aproximaciones del auriazul hubo polémicas dentro del área. En la primera le cometieron una falta a Diego Zabala un instante antes de que éste le ceda el pase a Riaño, cuyo tanto fue bien anulado. En la siguiente, el experimentado defensor Javier Gandolfi se cayó encima del delantero, lo que despertó reclamos del Canaya pidiendo penal.
Antes de la media hora de juego, el entrenador Diego Cocca mandó a la cancha a los delanteros Lucas Gamba y a Sebastián Ribas, y entre ambos fueron claves para que a los 31’, Zabala haga explotar el Gigante de Arroyito. La reciente incorporación proveniente de Huracán mandó el centro al área, donde de cabeza el ex Patronato y Lanús se la bajó al pelado con pasado en Vélez y Unión, que definió con calidad ante Herrera.
Central fue mucho más que su rival, a quien superó de punta a punta. En la primera parte manejó a su gusto la pelota, y en el segundo le agregó el peligro, y el gol, claro. A diferencia de lo ocurrido en la primera fecha en Tucumán, el Canaya ahora jugaba en casa, y asumió el compromiso como tal. Fue amo y señor del partido, y amplio merecedor de los tres puntos.