Se viene la revista La otra cara, la primera publicación en papel editada por Sur Productora, unidad de trabajo de prensa y comunicación conformada por un grupo de jóvenes del barrio Las Flores, a través del programa Nueva Oportunidad, con capacitación y asesoramiento de La Masa.
Al igual que en casi toda la Argentina, en el barrio Las Flores tampoco son tiempos fáciles. Las políticas de miseria del gobierno nacional, hace rato que se hacen sentir por el sur rosarino. Sin embargo, los pibes y pibas que conforman Sur Productora, un proyecto productivo enmarcado en el programa provincial Nueva Oportunidad, resisten trabajando y creciendo. Ahora, la ansiedad sube por la próxima presentación de una revista propia: La Otra Cara.
La impresora multifunción está al palo, inclusive se recalienta, sin embargo, no para. Sólo la dejan descansar un momento, y al rato, nuevamente vuelve al funcionamiento. La duplicadora se pasa las mañanas escupiendo hojas. Varias de las compañeras y compañeros doblan los pliegos impresos y los abrochan. El ritmo y el entusiasmo se debe a que la semana que viene deberá estar en las calles del barrio Las Flores, la revista La otra cara.
En el Centro de Convivencia Barrial (CCB) Las Flores, funciona Sur Productora, una unidad productiva del programa Nueva Oportunidad, con el respaldo y capacitación de la cooperativa La Masa. A través de este programa, diez jóvenes se capacitan y ofrecen servicios de comunicación, impresiones, coberturas fotográficas, realizaciones audiovisuales y radiales, además de administración de redes sociales y mantenimiento de sitios web. Y dentro de unos días editará una publicación en papel.
La otra cara será de distribución gratuita. Surgió con la idea de dar conocer el otro barrio Las Flores, ese que la mayoría de los medios ocultan detrás de las crónicas policiales y al que muchas personas estigmatizan y asocian sólo al delito. Ante esto, las y los integrantes de la unidad productiva se propusieron dar a conocer algunas de las muchísimas actividades y acciones que enaltecen a sus habitantes, el trabajo de instituciones solidarias, las producciones culturales y artísticas que se acunan en la zona, y las historias de vida y de lucha de los vecinos.
En el primer número traerá una nota sobre el club Amistad, la Guarida Itatí, y también un reportaje a uno de los tantos buenos músicos surgidos en el barrio, entre otras cosas.
Cuando señalan las ortigas es porque no quieren que se vean Las Flores, y ya es tiempo de apreciar algunos pimpollos y capullos que asoman desde el sur.