El equipo del gobernador electo alerta que la gestión socialista dejará un rojo de 20 mil millones de pesos, una deuda de 500 millones de dólares, 3 mil millones de pesos a municipios y un fuerte déficit en la Caja previsional.
El equipo de transición de Omar Perotti lanzó su propia web –“Transición Santa Fe”– para evaluar los números que deja el socialismo y aliados a los próximos inquilinos de la Casa Gris, y los resultados no son alentadores en absoluto.
El sitio “Transición Santa Fe” ya está habilitado y en él el público puede consultar las variables que el gobierno actual compartió con los colaboradores de Perotti respecto del estado de las cuentas públicas santafesinas tras la gestión de Miguel Lifschitz.
En la web los referentes y técnicos del peronismo proyectaron un déficit de casi 20 mil millones de pesos para fin de año, que puede visualizarse a través de un cuadro que expone el rojo acumulado hasta junio de 2019 que alcanzó unos 10.600 millones de pesos.
De allí en más, el cálculo estimativo del déficit para diciembre roza los 20.000 millones de pesos.
Deuda en dólares
La deuda en moneda estadounidense es ponderada en alrededor de 500 millones de dólares, y están calculados los vencimientos hasta el año 2023. Sólo en 2020 habrá que hacer frente a pagos de deuda externa por casi 68 millones de dólares, que al cambio actual representan casi 4 mil millones de pesos.
En 2021, la gestión Perotti deberá afrontar pagos de deuda por más de 181 millones de dólares, equivalentes a 10.500 millones de pesos, calculando la cotización con que cerró la semana la divisa norteamericana, esto es a 58 pesos.
Ya en 2022, los servicios de la deuda se llevarán de las arcas provinciales 168 millones de dólares, o sea 9.744 millones de pesos. En total, en esos tres ejercicios, la suma en pesos es de unos 23 mil millones.
Asimismo, el valor de los bonos emitidos para financiar las obras públicas del actual gobierno provincial es equivalente a los servicios de deuda que se pagarán en la próxima gestión de gobierno.
Déficit de la Caja de Jubilaciones
Un capítulo interesante del trabajo elaborado por el equipo de transición de Perotti es el vinculado con el déficit de la Caja de Jubilaciones. El mismo es crónico, y tiene su explicación en la relación que se da entre trabajadores activos y jubilados y pensionados, que no alcanza a cubrir por completo la inversión previsional del Estado.
La evolución del déficit, tomada desde 2003 hasta el presente, muestra que al inicio del gobierno de Jorge Obeid –el último de signo peronista– llegaba al 3,21 por ciento del total de la recaudación tributaria o impositiva. Cuando dejó el gobierno, en 2007, ese porcentual había descendido a 1,81.
La gestión de Hermes Binner elevó esa ratio, y la llevó a 2,5 por ciento, la de Antonio Bonfatti la incrementó aún más, a 3,23, y Lifschitz, sólo en el primer semestre de 2019, la hizo volar hasta el 6 por ciento, casi tres puntos porcentuales por encima de la que existía en el último gobierno de Carlos Reutemann y de más de un 4 por ciento arriba del déficit que dejó Obeid.
El rojo previsional respecto de la totalidad de jubilaciones y pensiones que se pagan en la provincia de Santa Fe también aumentó en las gestiones socialistas, con la excepción de la administración Binner.
En 2007, Obeid dejó ese déficit en 10,4 por ciento. Binner lo bajó al 10,1, pero Bonfatti lo incrementó hasta llegar al 13 por ciento, y Lifschitz lo elevó violentamente, alcanzando el 23,62 por ciento, tomando sólo el primer semestre de este año.
Horizonte financiero tormentoso
Si a todo lo expuesto se le suma la deuda que el Estado provincial tiene con los municipios y comunas, el futuro no aparece demasiado venturoso, puesto que en concepto de obras menores; bonos recibidos por el tesoro provincial en el marco del Consenso Fiscal firmado por Lifschitz a Mauricio Macri; cuotas correspondientes al reconocimiento de gastos financiados mediante la coparticipación de los ingresos derivados de la ley de financiamiento educativo, y la coparticipación devengada al 31 de julio de este año de los ingresos derivados de la ley de financiamiento educativo, en total esa deuda suma 2.970 millones de pesos.
En síntesis, el panorama financiero que recibirá la futura gestión de Perotti no es lo que se dice un colchón de rosas rojas, como podría esperarse de una gestión socialista que cuando estuvo en la oposición cargó contra los sucesivos gobiernos peronistas con especial énfasis en sus resultados económicos.
Sin contar los dos primeros períodos de la actual era democrática, y sin soslayar la impronta neoliberal de los dos gobiernos de Reutemann y el primero de Obeid, lo cierto es que luego de tres gestiones sucesivas, dos de las cuales fueron llevadas adelante en plena expansión económica, la performance del Frente Progresista, Cívico y Social deja mucho que desear.
Cabe esperar que, además de la pesada herencia real que deja ese espacio, la responsabilidad y la prudencia primen a la hora de ponderar otras variables, como los nombramientos indiscriminados de cuadros y militantes socialistas en todas las reparticiones del Estado, un ítem sobre el que deberían tomar nota y seguir el ejemplo del último gobierno peronista.
Colaborá con con el sostenimiento de Redacción Rosario y El Eslabón por 300 pesos por mes y recibí nuestra info destacada todos los días y nuestro semanario todos los sábados en tu casa. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón.