El enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán por el asesinato de Qasem Soleimani sumó un nuevo capítulo. Luego de que el gobierno de Donald Trump volviera a bombardear Irak , llegó por la tarde de este sábado la respuesta con dos misiles simultáneos que se estrellaron en la protegida Zona Verde de Bagdad y en una base aérea iraquí que aloja soldados estadounidenses al norte de la capital. Según el comando militar iraquí, ninguno de los dos ataques provocó víctimas.

La Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí aseguró en Twitter que varios proyectiles cayeron en un barrio del centro de Bagdad y en la fortificada Zona Verde, donde se encuentran las embajadas extranjeras, incluida la de Estados Unidos, y las sedes gubernamentales, sin provocar daño materiales o personales.

Casi al mismo tiempo, al menos a un centenar de kilómetros más al norte, dos cohetes Katyusha impactaron en la base aérea de Al Balad, inmensa base iraquí que aloja a soldados y aviones estadounidenses. Si bien todavía el gobierno iraní no se atribuyó los ataques, más temprano el presidente Hasan Rohani  prometió que habrá una reacción por el ataque norteamericano que acabó con la vida del militar. “Vengaremos su sangre entre todos”, aseguró.

Los llamados a la “venganza” se multiplican tanto en Bagdad como en Teherán. Este viernes, el Concejo Nacional de Seguridad del gobierno iraquí condenó el último ataque de Trump, al considerarlo “una violación a la soberanía y de las condiciones que rigen la presencia de las fuerzas estadounidenses en Irak”.

Estados Unidos desplegó esta semana refuerzos militares en el área para proteger a sus diplomáticos y soldados en Irak, luego del asalto a la embajada y del ataque estadounidense con un dron que mató este viernes al general Soleimani en Bagdad.

La advertencia de Kataeb Hezbolá

La facción proiraní en Irak, Kataeb Hezbolá, liderada por el también asesinado Abu Mahdi al-Muhandis, exhortó minutos después a las tropas iraquíes a alejarse “al menos 1.000 metros” de las bases militares estadounidenses a partir de este domingo.

“Pedimos a las fuerzas de seguridad que se alejen a 1.000 metros como mínimo de las bases estadounidenses, a partir de este domingo a las 05H00 pm”, indicó el comunicado de Kataeb Hezbolá, que pertenece a la red militar de las milicias chiitas Hashed al Shaabi. “Los líderes de las Fuerzas de Seguridad no deben permitir que sus combatientes sean un escudo humano para los invasores”, subrayó un comandante de las Operaciones Especiales de la milicia.

Fuente: Página 12/Télam

Colaborá con el sostenimiento de Redacción Rosario y El Eslabón por 300 pesos por mes y recibí nuestra info destacada todos los días y nuestro semanario todos los sábados en tu casa. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón.

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Mundo

Dejá un comentario

Sugerencia

Armas yanquis e inglesas contra Rusia

Tras la autorización de Estados Unidos, Ucrania atacó con misiles fabricados y operados en