“Muy positiva”, evaluó un referente gremial del sector de biocombustibles, la llegada que tuvieron con el ministro de Desarrollo Productivo para buscar una solución de cara a la profunda crisis que atraviesa el sector.
El desfase entre el precio y los costos de producción pone en riesgo más de 280 puestos de trabajo que impactan de lleno en Santa Fe, explicó a Redacción Rosario, Rubén Pérez secretario general del Sindicato de Gas, Petróleo y Biocombustibles del sur de Santa Fe, luego de la reunión que consideró “muy positiva”, entre funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo, encabezados por Matías Kulfas, y dirigentes de toda la industria.
La parálisis en la que se encuentran las empresas de biocombustibles fue calificada de “terminal” por Pérez. “No hablamos de grandes corporaciones que pueden aguantar. En este caso son pymes y es cortito el plazo”, definió el dirigente sindical.
La crisis en el sector no es nueva y está relacionada a la falta de políticas que regulen los precios y hagan cumplir las normativas en un ámbito de la actividad económica fuertemente condicionado por la magnitud de los actores petroleros. Esta problemática impacta directamente en Santa Fe donde están establecidas Rosario Bio Energy Argentina, de Roldan; Establecimiento el Albardón de Puerto General San Martín; Diferoil, ubicada en Alvear; Latin Bio, de Arroyo Seco; y Era Energías Renovables Argentina, de Piamonte.
En conversación con Redacción Rosario, Pérez valoró la reunión que se realizó la noche del martes pasado entre los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo, encabezados por Matías Kulfas, y dirigentes de toda la industria.
El dirigente sindical expresó que se requieren de mínima 49 mil pesos la tonelada, cuando hoy están recibiendo unos 42 mil pesos, lo que hace inviable la actividad. En ese sentido, Pérez apuntó a las petroleras que son las que “ejercen presión” para que no se establezca un nuevo precio.
“A las empresas petroleras les molesta el corte obligatorio, por lo que les implica. Quieren vender el combustible, y en lo posible, comprarlo importado. Es lo único que le interesa”, adujo.
A partir de 2006, con un decreto firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner, se activaron las economías regionales en función del impulso de los biocombustibles. Pérez señala la “inteligencia y capacidad” del ex presidente para lograr que, en pueblos como Piamonte, donde “nunca existió actividad industrial y había solo empleo público, algunos peones de campos, dos policías y los patrones”, se instalara una planta de biocombustibles que generó 28 puestos de trabajo con aportes y sueldos importantes.
“Eso dinamizó la actividad del pueblo y permitió que la soja que se produce se industrialice en la misma región generando trabajo a los jóvenes”.
Al mismo tiempo, Pérez planteó que esta crisis que se vive no es reciente y que se trata de una “agonía tipo terapia intensiva” a partir de las políticas desarrolladas en los últimos cuatro años.
“Estos muchachos que se fueron estuvieron jugando con esto”, afirmó, y completó: “Lo que hizo [el exministro de Energía, Gustavo] Lopetegui fue criminal porque firmo una resolución a las 9 de la mañana del 10 de diciembre. Eso es abiertamente una provocación, se le rieron en la cara a los empresarios del sector”.
Las advertencias empresariales
En un comunicado de prensa difundido por la Liga Bioenergética se afirma que de continuar la crisis que atraviesa el sector se pondrán en riesgo “miles de fuentes laborales” y, por lo tanto, entrarán en “riesgo las economías provinciales”. A su vez, la Liga Bioenergética denunció que las compañías petroleras no están realizando el corte obligatorio establecido en el 10 por ciento de biodiesel en el gasoil y que les resulta más conveniente cubrir ese margen con diésel importado.
Para la ex secretaria de Energía durante el gobierno de Miguel Lisfchitz y actual Directora Ejecutiva de la Liga, Verónica Geese, está situación “configura para el país una salida de dólares que deberíamos estar cuidando” y que por esa razón pidieron una audiencia con el Ministro de Desarrollo Productivo de la Nacion, según el sitio especializado Energía Estratégica.
Las empresas productoras de biocombustibles aclararon que el precio “no cubre el costo de la materia prima” y advirtieron que la crisis se desató a partir de “una política sectorial durante los últimos dos años de Mauricio Macri” que fue “errática, con nulo control de la aplicación de la ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema”. Como consecuencia de este panorama, explicaron que “si se sigue así, las cesantías y despidos serán las consecuencias previsibles y lamentablemente ineludibles”.
En el comunicado de la entidad se especifica que son más de 3 mil los puestos de trabajo que se perdieron durante 2019 y que se cerraron empresas, otras entraron en convocatoria de acreedores y hay plantas e ingenios complemente paralizados.
Retraso de precios
“Argentina necesita si o si utilizar biocombustibles por razones de calidad y de capacidad refinadora, el camino en el que desaparecen las pymes sólo llevará a concentrar la producción en los mismos de siempre, un virtual monopolio energético, ilegal, que no le conviene a la gente y menos aún al sector productivo del país“, apunta el comunicado de la Liga Bioenergética.
El sector produce más del 10 por ciento de los combustibles que se usan en el país y tiene una alta capacidad para generar puestos de trabajo. Además, permitió ahorrar importaciones por 27 mil millones de dólares en la última década.
El objetivo que trazan desde la Liga no es el del reemplazo del gas oil o las naftas, sino complementar la matriz energética a través del aporte de un combustible de origen vegetal, renovable y de producción nacional. Las empresas petroleras tienen la pretensión de reducir los cortes vigentes del 12 por ciento para las naftas y del 10 para el diesel.
Para la entidad hay un retraso en los precios que fija el gobierno nacional, los cuales habían
sido establecidos a principios de diciembre durante la gestión de Mauricio Macri y no fueron aumentados en enero como se esperaba. El porcentaje aproximado del desfase está en torno al 10 por ciento, considerando la suba de los costos operativos que tuvieron las compañías durante los últimos meses.
Prórroga para la ley
Al mismo tiempo, la Liga Bioenergética espera que se pueda avanzar en puntos de consenso para la propuesta de prórroga de la ley 26.093 que regula los biocombustibles y vence a mediados del 2021.
El régimen actual se encuentra vigente desde hace más de 10 años y tuvo desarrollo a través de 54 plantas en 10 provincias (Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán, Jujuy y Salta). Por otra parte, genera más de 60 mil puestos de trabajo.
La iniciativa apuesta a convertirse en ley este año y supone la fijación de una fórmula de precios estables. Además, establece el aumento de corte de combustibles del biodiesel en gasoil y en bioetanol en naftas. Asimismo, se propone la creación del Instituto Nacional de Biocombustible integrado por el Consejo de Provincias y el Consejo Directivo que tendrá como objetivo la promoción y el desarrollo de la producción, comercialización, investigación y uso de los biocombustibles.