“Como periodista empecé de manera amateur, con un blog, por el simple hecho de mantener una práctica de escritura”, cuenta Mariano Abrach. Lo llamaron de Zona Negativa, una conocida página española sobre cómics. A la vez colaboraba “en la parte de prensa de algunas editoriales chiquitas de amigos y conocidos” lo que lo llevó a ser parte del colectivo de editoriales. Luego, cuando un amigo abrió una comiquería notó que faltaba “un poco de laburo de distribución”, por lo que inició una distribuidora. Siempre tuvo el proyecto de tener una editorial y “nunca era su momento” hasta que se le ocurrió idear Multiversal, con la posibilidad de presentarse en Espacio Santafesino. Su proyecto ganó y empezó a trabajar más en concreto hasta el 20 de marzo pasado en que gran parte del mundo se pausó.
Las ediciones proyectadas por Multiversal son todas en papel. El 10 de marzo pasado envió el archivo con todo el material de su primera obra a la imprenta. “ Hicieron la prueba, la vimos y estaba todo ok”, cuenta. El 17 la imprenta recibió la aprobación para empezar a imprimir pero…
“Cuando todo se vuelva más o menos normal pienso retomar la impresión, difusión y distribución del primer título de la editorial, Ichabod Jones, cazador de monstruos, dibujado por Renzo Podestá y guionado por Russell Nohelty”, adelanta Mariano.
Cuando estaba armando el proyecto le contó la idea de esta primera colección denominada De exportación a Renzo Podestá. El concepto, amplía, es “trabajos hechos por dibujantes locales o regionales para afuera que no tuvieran edición castellana”. “Renzo me recordó que tenía ese laburo hecho y que el guionista y editor autogestivo Russell Nohelty estaba interesado en que tuviera una edición en español”.
Mariano leyó Ichabod Jones, monsterhunter y se convenció de que iba a ser una de sus primeras ediciones. Además, la simpleza y facilidad que le daba la proximidad con sus autores fue un buen puntapié para echar a rodar su editorial.
Él ya había colaborado, aunque “más desde afuera”, con la difusión de Le Noise, la pequeña editorial que conforma Podestá y cuando montó la distribuidora empezó a manejar las cuestiones logísticas. Empezó a estar en las ferias que se hacían en Rosario y así fue incorporando otras formas de estar en la comunidad de historietistas, relata Mariano
Cuando las cuestiones sanitarias lo permitan, aclara, ya tiene cerrado el acuerdo para otros editar dos títulos que completarán el cronograma 2020: The last contract (El último contrato) y Death orb.
Ichabod Jones cuenta la historia de un loco que se escapa de un asilo para pelear con monstruos, The last contract es una historieta policial negra escrita por Ed Brisson y dibujada por el paranaense Lisandro Estherren y Death orb un relato postapocalíptico ilustrado por el rosarino Alejandro Aragón.
Un fan de las historietas
“La historieta siempre la tuve presente en la lectura de entretenimiento de chiquito –cuenta Mariano–, después la empecé a leer como más a conciencia y entrarle más a lo que tiene de particular el medio. La carrera (de Comunicación Social) me dio por ahí herramientas de lingüística, de ese tipo de cuestiones que me empezó a hacer notar cosas que, en la lectura de entretenimiento puro, pasaban de largo. Y me empezó a impactar las capacidades que tiene este medio con obras como Watchmen, de Moore, o Sin city de Frank Miller, me empezó a fanatizar y para mí la historieta se transformó en el medio más interesante para leer, para transmitir, para comunicar”.
Se aproximó a través del cómic americano, también conocido como mercado yanki. “De chico leí mucho de superhéroes en español de España y de México. No soy tanto de la generación de Perfil, de las ediciones argentinas, aunque algo tenía. Yo soy del 87, lo de Perfil andaba por ahí pero lo que me compraba mi viejo o me compraba yo en los quioscos o en librerías de usado era más las ediciones de España y México”.
En el 2008 volcó su interés por la historieta en su blog en el que se explayaba sobre las vicisitudes del Universo DC que entre sus personajes más reconocidos tiene a Superman, Batman, Flash y la Mujer Maravilla. A partir de aquel blog entró en Zona Negativa, empezó a hacer columnas en radio. “Me dio toda una punta de desarrollo periodístico que la verdad que ni lo esperaba porque fue algo más bien de estudiante inquieto y fue el principio de donde estoy ahora”.
En Zona Negativa empezó cubriendo las noticias de DC (Detective Comics), pero luego se fue volcando a la historieta indie norteamericana. Con el tiempo también propuso e incorporó una sección dedicada a la historieta argentina y latinoamericana que durante unos cinco años fue haciendo una especie de paneo, buceó en lo histórico y reseñó algunas obras destacadas.
El cómic nacional lo veía “muy limitado a lo clásico con El Eternauta por ejemplo”, pero después empezó a indagar más y lo fue redescubriendo. “Algo me estaba pasando a mí como lector de entretenimiento y de periodismo”, admitió.
Entonces, descubrió “lo que estaba pasando acá”: “Un montón de autores haciendo obra propia en la que estaban poniendo mucho de ellos y que a mí, como lector, me llegan mucho más, me hacen más interesante leer y seguir”, asegura.
Fuente: El Eslabón
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