Investigan el presunto vínculo de Reinaldo Wabeke, el joven que se casó con Adelfa –una mujer 58 años mayor que él– y fue detenido con 5 kilos de cocaína, y una banda narco liderada por una mujer.
El fiscal federal de Santa Fe, Jorge Onel, investiga la posible vinculación de Reinaldo Wabeke –conocido como “El viudo de Adelfa”– y la banda narco liderada por una mujer conocida como “La Curandera”, que fue desarticulada en noviembre pasado con casi 150 kilos de cocaína y más de 100 dólares.
La primera aparición de Wabeke en los medios de comunicación fue cuando en 2007 se casó con Adelfa Volpes, que entonces tenía 82 años y 58 más que él. Juntos se fueron de luna de miel a Brasil y a los pocos días de regresar la mujer falleció. El viudo recibió la herencia y el mote con el que se hizo conocido.
El Viudo
La semana pasada, Wabeke regresó al centro de la escena mediática con otro escándalo, esta vez reñido con la ley. Un control de rutina de la Agencia de Seguridad Vial para detectar personas que no cumplen la cuarentena lo detuvo mientras conducía junto a otra persona un Citröen C3 Picasso en la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de San Lorenzo.
No tenían certificado para circular, pero en el asiento de atrás llevaban un valija y un paquete con casi 5 kilos de cocaína. Cuando fueron interrogados por los policías, dijeron que venían de la cárcel de Mujeres de Rosario.
Wabeke y su acompañante fueron indagados por el fiscal federal de Rosario, Claudio Kishimoto, y quedaron detenidos en prisión preventiva.
Pero este martes surgió una novedad. Para el fiscal federal de Santa Fe, Onel, el cargamento interceptado podría estar vinculado a la “banda de La Curandera”, encabezada por Marcela Vanesa Saravia, que había sido desbaratada en noviembre del año pasado luego de varios allanamientos en los que se secuestraron 147 kilogramos de cocaína, 100 mil dólares, 300 mil pesos y cinco autos de alta gama.
Onel detectó que Wabeke había sido mencionado en la investigación de La Curandera y había sido visto, junto a otra persona, “entrando y saliendo de propiedades de Saravia”, explicaron fuentes judiciales.
Onel y Kishimoto solicitaron una serie de medidas al juez Reynaldo Rodríguez, de Santa Fe. “Entre las diligencias postuladas se encuentran una serie de allanamientos: tres en distintos domicilios de la ciudad capitalina y otro en la Unidad V-Cárceles de Mujeres de la ciudad de Rosario, donde la Curandera se encuentra detenida”, señaló este martes el portal Fiscales.
La vivienda donde había sido detenida la mujer volvió a ser allanada. Personal policial secuestró documentación a nombre de Wabeke (tarjeta de crédito y carnet de obra social), otra a nombre de Saravia (tarjeta de beneficios de un supermercado) y una foto del “Viudo de Adelfa”. Además, encontraron casi medio kilogramo más de cocaína.
Por otra parte, en el procedimiento efectuado en la cárcel se incautó solo el libro de visitas. Allí pudo constarse que “el viudo de Adelfa” había visitado a Saravia los días 1, 8 y 15 de marzo, hasta que las cárceles se cerraron por el aislamiento obligatorio.
Ante ese panorama, el Ministerio Público Fiscal no descarta la unificación de ambas causas -en las que Wabeke y Saravia están imputados de manera separada- para que tramiten ante la justicia federal de la ciudad de Santa Fe.
La Curandera
En noviembre del año pasado se logró desbaratar a una importante organización dedicada al tráfico de estupefacientes y se produjo el secuestro de la mayor cantidad de droga que se conozca en investigaciones de este tipo en la jurisdicción de la capital provincial.
De acuerdo a la investigación, La Curandera Vanesa Saravia y su marido son los principales cabecillas de esta organización, en la que también se encuentran imputadas y procesadas otras seis personas por el delito de comercio de estupefacientes.
En el allanamiento realizado en el garaje de un inmueble ubicado en la calle Los Ceibos se encontró la totalidad del material estupefaciente: casi 150 kilos de cocaína, recordó la web Fiscales.
También, dentro de las dos camionetas de la banda que allí estaban estacionados, una Ford Ranger y un Jeep Patriot, se secuestró una gran cantidad de dinero en efectivo: 120 mil dólares y 300 mil pesos.
La Curandera fue detenida en un domicilio de la calle San José, donde la noche anterior se había registrado un “movimiento inusual de bolsos”.
Si bien con esas diligencias se logró desbaratar a una parte importante de la organización, el fiscal Onel continuó con la investigación y ahora la detención de Wabeke parece dar cuenta de ello.
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