Familias del barrio Santa Lucía piden que nos les saquen la comida diaria a más de 400 chicas y chicos. Pertenecen a la Escuela N° 1.396 –de Riobamba al 7600– y al Jardín de Infantes N°318. Este lunes, a las 9, se acercarán a la sede de la escuela primaria para solicitar que no se reemplacen las viandas por los bolsones con alimentos. 

“Nos dijeron que el martes que viene es el último día que se entregan las viandas, y que serán reemplazadas por bolsones de mercadería”, contó a Redacción Rosario Nadia, la mamá de una alumna de 4° grado de la Escuela N°1.396.  

“Los bolsones se entregan uno por familia, no importa cuántos hermanos van a la misma escuela”, detalló la mamá preocupada por la situación que se avecina. También aseguró que “muchos padres están sin trabajo, no pueden salir a trabajar ni siquiera a hacer changas” lo cual agrava el día a día. 

Los fines de semana –dijo esta mamá– se las arreglan haciendo ollas comunitarias: “Ponemos un poco cada uno y cocinamos para todos”. 

En una carta abierta que están difundiendo y acercarán a la escuela, explican la difícil situación social y piden que el comedor no deje de funcionar. Mencionan que son más de 250 las raciones que se entregan entre las chicas y los chicos de esta primaria y unas 150 a quienes pertenecen al jardín. También advierten que al quitarse la vianda diaria se quitan también del menú las verduras y la carne. “No queremos que haya más pobreza y más hambre”, expresan en la carta. 

Qué dice la carta 

 A quien corresponda. 

Somos vecinos y padres del barrio Santa Lucía de la zona oeste de Rosario. Y nos dirigimos por este medio para informar sobre la situación que está atravesando la Escuela N°1.396 de este barrio. Donde en medio de esta pandemia que nos azota y de los problemas económicos que atraviesa nuestro querido barrio de tan bajos recursos, nos encontramos también con la preocupación de que están queriendo cerrar el comedor de la escuela que da de comer a más de 250 chicos y además también comida para el Jardín N° 318 de este mismo barrio que reparte alrededor de 150 raciones más. 

Situación que preocupa y pone en alerta tanto a padres como a maestras, ya que muchos de estos niños pueden seguir manteniendo su plato de comida gracias a ese comedor. 

Ahora nos informan que no lo pueden seguir haciendo por órdenes de arriba y que estas raciones van a ser reemplazadas por bolsones de mercadería que consideramos no son suficientes para asegurarles la alimentación a esos niños. Ya que en ellos no se tienen en cuenta la verdura, la carne, el gas y demás cosas que el bolsón no incluye; y que nadie puede asegurar que, frente a esta situación tan crítica que hoy nos toca vivir, esas familias puedan seguir alimentando a sus hijos. Por lo tanto pedimos y exigimos  que nuestros chicos puedan seguir recibiendo esa ración de alimento que es tan importante. 

Nos dicen que nos quedemos en casa, nos piden que aguantemos la crisis que se viene, nos hablan de responsabilidades sociales, de medidas políticas, etc, pero por otra parte le sueltan la mano a nuestros niños, a los que más necesitan, cuando es en momentos como estos donde más tendrían que ayudarlos. ¿Cómo les pedís a los padres que se queden en casa cuando sus hijos no tienen para comer? ¿Cómo les pedís a los pibes que se queden en casa con hambre? 

No pedimos limosnas, pedimos que se respeten nuestros derechos, sus derechos, los derechos de los pibes, de los que menos tienen. No queremos que haya más pobreza y más hambre, más chicos mal alimentados que después se enfermen y caigan en la desnutrición. Exigimos que se tomen medidas pensando en ellos y no buscando la salida más fácil o rápida. Queremos un Estado presente, que se responsabilice por sus acciones. Pero sobre todo pedimos que nuestros niños no mueran de hambre en medio de una pandemia.  

También en Las Flores 

Hasta los días previos al decreto de cuarentena las alumnas y los alumnos almorzaban en los comedores que funcionan en las escuelas. Luego, para prevenir situaciones de riesgo sanitario, se comenzó con la entrega de viandas diarias. Hasta que 21 de abril pasado, el Ministerio de Educación de Santa Fe comunicó a través de la circular N°11 que comenzarían a entregarse “módulos alimentarios” cada 15 días y en reemplazo de las viandas. Según se argumenta, es para evitar “aglomeraciones” y la exposición del personal. 

Lo que el Ministerio llama “módulos alimentarios” son bolsones que tienen un valor estimado de 1.300 pesos y deben contener: dos paquetes de fideos guiseros de medio kilo, cada uno; un paquete de arroz de medio kilo;  dos paquetes de harina de maíz de medio kilo cada uno; dos puré de tomates; dos latas de arvejas; dos paquetes de harina leudante de un kilo cada uno; un paquete de lentejas de medio kilo; una botella de aceite; dos paquetes de azúcar de un kilo cada una; dos paquetes de leche en polvo; un paquete de cacao, y una caja de 25 saquitos de mate cocido ó té. 

La semana pasada alumnas y madres de la Escuela Nocturna N°65 de barrio Las Flores hicieron este mismo reclamo que ahora hacen las familias de Santa Lucía: de poder continuar con las viandas. En esa oportunidad, diversas fuentes consultadas por este medio coincidieron en resaltar que en muchos casos la entrega de bolsones aliviaría el trabajo de las escuelas pero en otros no atenderían las urgencias sociales –agravadas por la pandemia– como el hambre y la falta de trabajo.

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