El gobernador de Santa Fe Omar Perotti redujo su ingreso salarial y el de la vicegobernadora en un 50 por ciento entre abril y junio, y estableció otros porcentajes de descuentos para el resto del personal político y de gabinete.
Los recursos que se ahorren en ese concepto serán destinados “al área de salud para la lucha contra el Covid-19”, dijeron voceros gubernamentales.
A través de un decreto firmado este jueves, el mandatario decidió reducirse a la mitad su salario y el de la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, durante los meses de abril, mayo y junio.
Desde la Gobernación explicaron que “se trata más que nada de un gesto ante el esfuerzo que está haciendo el conjunto de la sociedad”.
El gobierno no había realizado el cálculo de a cuánto ascienden esos recursos que no se destinarán a salarios de cargos políticos.
Aunque a destiempo en relación a otras jurisdicciones, Perotti también realiza su “gesto” hacia los sectores medios urbanos que ante las crisis creen que la solución recortar el gasto público. El presidente Alberto Fernández desechó esa idea impulsada por Cambiemos: “Después nos dicen populista a nosotros”, retrucó.
La medida también incluye a los ministros, a secretarios y el fiscal de Estado y funcionarios políticos de organismo y empresas públicas, pero en sus casos el descuento será del 40 por ciento.
Otros cargos sufrirán un recorte del 30 por ciento de sus ingresos y también los habrá de un 25 mensual entre abril y junio.
La medida no modifica las cuentas públicas, alicaídas por cierto. Pero supone una cesión hacia uno de los discursos de circulación social como es el de las clases medias urbanas enconadas con “la política”.
Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días en tus dispositivos y los sábados, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón.
A ellos va destinada la medida de nulo valor económico, pero cargada de valor simbólico y “necesaria” políticamente. Debatir un gravamen a las grandes fortunas luce como un camino más racional y justo, pero por ello no doblan las cacerolas.