Después que el pasado domingo se cumpliera el segundo aniversario de la explosión ocurrida en la Escuela Nº 49 de la localidad bonaerense de Moreno y en la que perdieron la vida la vicedirectora de la escuela Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez; el director del documental “Escuela bomba, dolor y lucha en Moreno”, Juan Mascaró, relató los detalles y dificultades que tuvo que atravesar todo el equipo de producción para la realización de la película.
En el segundo aniversario de la explosión, el documental, que fue producido por el Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján se pudo ver este domingo por Canal Encuentro y ya se encuentra disponible la plataforma Contar.
“Ese año estábamos concretando una línea de trabajo en el Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján, con la idea de empezar a trabajar el audiovisual con relación a la comunidad y ocurrió el cimbronazo de aquella explosión, y eso nos movilizo rápidamente”, relató Mascaró en el programa Poné la pava que se emite por Radio Rebelde Rosario.
“Estamos cerca geográficamente y nos movió rápidamente a ir al barrio, había un vínculo porque muchos habían sido maestros ahí en Moreno, de hecho había un compañero que había sido director de esa escuela y empezamos rápidamente a filmar, sin una idea muy definida”, sostuvo el director del documental y añadió: “Al principio pensamos en hacer un informe, muy breve, pero pasaron tantas cosas que termino siendo una película. Estuvimos filmando desde agosto hasta noviembre de ese año.
El proceso de producción y rodaje
En cuanto a la instrumentación para la realización del documental, Mascaró señaló que en un principio “en el barrio mucha gente no quería hablar; había desconfianza. En ese momento muchos medios de comunicación hegemónicos estaban haciendo un tratamiento amarillista de la situación y creo que fue muy poco a poco que se fue ganando la confianza. También el hecho, creo yo, de venir de una universidad y estar más tiempo en el lugar sin la premisa de la información rápida o la noticia del día, nos permitió ir trazando lazos con las familias de la comunidad y con los compañeros y familiares de Sandra y Rubén”.
El director del documental subrayó la participación de los familiares durante la producción que se hizo “con mucho respeto y paciencia. Eso generó que todos pudieran apropiarse, sentirse parte de la película”; y añadió: “El proceso fue largo porque recién este año pudimos entrevistar a Maxi, el compañero de Sandra, que no estaba queriendo dar notas. Recién en 2019 dio una nota en un diario y empezó a acompañar la película”
El revés de la trama
“Hay distintas tramas en la película, están las vidas de Sandra y Rubén pero dista de ser solo sobre ellos, también está la historia de cómo las escuelas llegaron a ser lo que son hoy, o lo que no son. Como fueron descentralizadas en distintos momentos de la historia nuestra, la última durante los 90 cuando fue provincializada la educación primaria y media`, generando que las provincias que tienen algún recurso puedan sostener más o menos sus escuelas y las que no tienen esos recursos no”, remarcó Mascaró en Radio Rebelde Rosario.
En ese sentido, indico que en la provincia de Buenos Aires municipios como La Matanza, Merlo o Moreno tienen “enormes deficiencias que si bien no se dieron solo en este último período terminaron de implosionar con las políticas neoliberales del macrismo”.
Censura y estreno
Juan Mascaró también destacó como uno de los ejes de la realización “todo el proceso colectivo; esa es la otra parte de la película. Mientras filmábamos hubo movilizaciones, marchas, ollas populares, la continuidad pedagógica, los maestros trabajando en la vereda en los terrenos aledaños de las 90 escuelas de la zona que caber recordar estuvieron cerradas durante 3 o 4 meses”.
Con respecto al estreno del documental, Mascaró recordó que en 2019 “estuvimos a punto de estrenarla en el cine Gaumont. Teníamos pautado el estreno y dos días antes nos avisan que no se podía pasar. El argumento fue que no había sido realizada a través de ninguna de las vías de fomento del INCAA y nos dimos cuenta que no era el argumento sólido ya que había otras películas que no cumplían con ese requisito y ya habían estrenado”.
“Empezamos a sospechar que había algún tipo de censura para con el contenido de la película, justo era el mes de las PASO y la película tenía un argumento muy sensible y por supuesto el INCAA respondía también a la gestión macrista de ese momento”.
Ante ese impedimento, Mascaró relató: “Decidimos llamar a la prensa y a quienes estaban convocados para esta primer función, y la proyectamos en la puerta del cine, frente al Congreso. Eso fue un acto masivo con más de 1000 personas, compañeros y compañeras de Sandra y de Rubén que se vinieron de muy lejos. Y ahí me parece que se empezó a quebrar un poco esa censura y la película empezó un recorrido enorme por todo el país”.
Fuente: Poné la pava/ Radio Rebelde Rosario
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