“Al regresar a la escuela… ¿se va a terminar el coronavirus? ¿Vamos a tener recreos? ¿Podremos correr o jugar?”, algunas de las muchas preguntas que hicieron las chicas y los chicos de la Escuela N°1.182 San Luis Gonzaga (Carrasco al 2500), invitados por sus maestras a pensar los tiempos de clases en la pandemia. También compartieron lo aprendido en estos meses de trabajo a la distancia, donde no todo pasa por contenidos de lengua o matemática. “Aprendí sobre la solidaridad, en este momento que estamos atravesando a nivel mundial”, se lee entre sus opiniones.
“La educación a distancia requiere de intercambios de puntos de vista, toma de decisiones constantes, cambios de rumbo y evaluación permanente”, explica la vicedirectora de la Escuela San Luis Gonzaga, Florencia Dietrich a Redacción Rosario. Para esta tarea el equipo directivo y docentes estuvieron de acuerdo en sumar las opiniones de sus alumnas y alumnos, de primero a séptimo grado. Para eso mandaron una consulta que buscó conocer cómo viven la pandemia y aprenden desde la casa, qué extrañan, qué aprendieron y qué preguntas se hacen
La consulta
La invitación les propuso revisar primero cuadernos y carpetas, pensar en lo recorrido en estos meses y luego responder. ¿Cuál es la actividad que más te gustó? ¿Por qué?, la primera de de las cuestiones. Entre otras respuestas, las chicas y los chicos expresaron:
“Jugar con las palabras, fabricar un globo en tecnología, un sombrero en plástica y la marioneta de un pez”; “Dibujar, realizar la máscara del Mono Liso y decorarla con mi imaginación”; “El juego de las cartas, porque aprendí a contar”; “Escuchar a las seños cuando nos relatan cuentos”; “Aprender sobre Rosario, su río, los animales y vegetales, me encanta dibujar y más las cosas que amo”; “Todas las clases virtuales son muy lindas porque nos podemos ver, la que más me gustó fue la que hicimos el Día del Animal, porque la seño soltó unas palomas”; “Me gustó hacer la bandera para la promesa de fidelidad a la Bandera”; “Lo que más me gustó es hacer las recetas y las manualidades, de paso me distraigo un poco de todo lo que está pasando”; “Me encantó aprender sobre el mito de Hércules en lengua”; “La actividad que más me gustó fue sobre el Sistema Solar que hice en ciencias naturales porque siempre me preguntaba qué había afuera de nuestro planeta y esa actividad respondió a mi pregunta”; “Me gustó hacer mi propio barbijo”.
La otra propuesta que les acercaron pasó por invitar a escribir tres preguntas que quieran hacerles a sus maestras y maestros. Y entre las inquietudes que expresaron las chicas y los chicos se leen las que siguen:
“¿Cuándo volveremos a la escuela? ¿Qué vamos a hacer cuando volvamos? ¿Podremos jugar? Al regresar a la escuela… ¿se va a terminar el coronavirus?”; “¡Seño! ¿estoy haciendo bien la tarea? ¿Extrañás la escuela? ¿Puedo mandar mis dibujitos por fotos? ¿Se les hace difícil enseñar a distancia? ¿Los pone tristes no poder explicarnos las cosas personalmente? ¿Voy a leer antes de que termine primer grado?”
También preguntaron: “¿Nos extrañan? ¿Cómo será el regreso a clases?”; “¿Cuándo volveremos a jugar? ¿Cuándo puedo ir al kiosco de la escuela? ¡Extraño a la seño! ¿Vamos a pasar de grado? ¿Nos extrañan así como nosotros a ustedes?”; “¿Vamos a tener recreos? ¿Podremos correr o jugar?”; ¿Cuándo podremos estar todos juntos de vuelta en la escuela? ¿Qué puedo llevar para compartir con mi compañerito?”
Otras inquietudes que les mandaron a sus maestras expresaron: “¿Cómo están? ¿Qué hacen en estos días? ¿Dónde viven?”; “¿Les gustaría empezar a dar clases presenciales?¿Extrañan a sus alumnos?¿Quieren que se termine la cuarentena?”; “¿Cuándo se va el virus?”; “¿Por qué decidieron ser maestras?”; “¿Cuál es el sentido de la vida?” y “¿Cómo hago para tener clases virtuales si se me corta siempre internet?
Aprendizajes
Para las docentes y directivas de la Escuela San Luis Gonzaga fue importante sumar los comentarios de sus alumnas y alumnos en este tiempo sin clases presenciales. De allí que los invitaron a hablar sobre los aprendizajes reunidos con las maestras y las familias.
Entre las respuestas sobre qué aprendieron, de las nenas y los nenes de los tres primeros grados, se leen: “Mi nombre en cursiva. A manejar mi cuaderno”; “A escribir solita. A leer con un poco de ayuda. Achicar cada vez más la letra y empezar a escribir en cursiva mi nombre y apellido”; “A escuchar cuando la seño está leyendo un cuento o cuando mamá lo hace”; “Aprendí a estudiar con videos didácticos, el uso del diccionario y a valorar la escuela y mis compañeros que los extraño mucho”.
Además que aprendieron sobre “Las vacunas…los dinosaurios… y fenómenos meteorológicos”; “El tiempo y el clima. El dengue. Cómo cuidarnos por el coronavirus” y “Me gustó aprender de qué se alimentan los animales, investigar sobre el dengue gracias a las actividades del maestro. Aprendí con mi papá las divisiones y multiplicaciones de varias cifras”.
Entre las respuestas que dieron las chicas y los chicos de 4° grado hasta 7°, se leen: “Mi mamá me mostró muchos mapas y enseñó a correr los ceros. La seño me llamó y me explicó un ejercicio de naturales”; “Gracias a mis papás aprendí a usar los mapas. Gracias a mis seños aprendí a no rendirme si me salen mal las cosas. Gracias los profes de tecnología aprendí a hacer muchas manualidades”; “La historia de Belgrano. Estoy conociendo mi provincia y también las formas geométricas” y “La vida de San Martín, cómo usar Meet, cómo presentar la pantalla”.
Otras respuestas fueron: “Mi hermana me ayudó aprender a resumir en los textos”; “Aprendí a cocinar alfajores de maicena para el circuito productivo de sociales”; “Aprendí a quedarme en casa para cuidarnos, a estar a distancia con mis abuelos y a cocinar mejor”; “La seño me enseñó sobre las fracciones, me ayudó mucho y se lo agradezco, y con mis papás el tiempo compartido, a pesar del trabajo”; “Gracias a la seño de matemática porque aprendí ejercicios nuevos, a la seño de ciencias por los videos y a mi mamá por explicarme con paciencia lo que no entiendo o no quiero hacer”.
También compartieron: “Aprendí el significado de los mitos. Estoy aprendiendo más cálculos que en la escuela no habíamos dado todavía. Y sobre la solidaridad, en este momento que estamos atravesando a nivel mundial”; “A extrañar más de lo que imaginé a mi familia, aprendí a resumir. Con las tareas que mandaron las seños en algunas tuve dificultades, pero les pregunté y busqué información en internet y las pude realizar”; “Aprendí que es lindo estar en casa, pero con estos tiempos entendí que es bueno visitar a los que querés”; “A valorar más a mi familia. Y lo importante que es ir a la escuela para que las seños nos enseñen, ya que a veces nuestros padres no saben algunas cosas”; “Buscar información en internet, en google y videos en YouTube, porque las enciclopedias están en la casa de mi abuela y ella vive en Funes”.
“Aprendí a hacer pastelería con mi mamá. Aprendí a pasar las tareas por internet, a usar aplicaciones que antes nunca había utilizado como por ejemplo meet, resumidamente aprendí a utilizar otras plataformas electrónicas y que hay otras maneras de aprender conjuntamente con la escuela mediante la tecnología. Pude desenvolverme sola”; “Descubrí que tengo una biblioteca de libros y nunca la había consultado” y “He aprendido que hay muchas formas de convivir con los demás que no hace falta pelear para resolver problemas”.
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 300 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario en tus dispositivos por mail, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón. O comunicate al WhatsApp +54 9 341 6407379.