A través de una sentida carta, Amsafé provincial y Sadop (seccionales Rosario y Santa Fe) se dirigen en forma conjunta a la comunidad educativa, en particular a las familias. Piden los acompañen en la lucha que llevan adelante desde antes de la pandemia por mejores salarios y condiciones de trabajo. Y ante un Gobierno provincial que no da respuestas.
En el texto repasan cómo se pusieron al hombro una situación de enseñanza y aprendizaje inédita, aportando los propios recursos para sostener el vínculo con las alumnas y los alumnos, también para asistirlos en la crisis social que profundiza la pandemia. Además señalan que esta situación los encontró en medio de un plan de lucha por una paritaria que el Gobierno santafesino cerró en forma unilateral. Lucha que implicó desde el inicio presentaciones en Trabajo, campañas virtuales, apagones educativas, entre tantas otras, y sin ser oídas ninguna.
Subrayan además que el reclamo por salarios, escuelas seguras, por el derecho de las y los reemplazantes, por cargos suficientes –entre otras demandas- es en beneficio directo a la comunidad de escolares.
Y al final resaltan la huelga como un acto educativo, donde se enseña a sostener la solidaridad indispensable entre trabajadoras y trabajadores y el valor del esfuerzo común.
A esta carta abierta, los principales sindicatos docentes de Santa Fe y en un claro camino de trabajo conjunto, en unidad, también han desplegado por diferentes sitios pasacalles reclamando el aumento de salarios y manifestando el rechazo al bono que de manera unilateral la Provincia otorgó en agosto, y todo indica proyecta reeditar. “Plan de lucha salarial docente. Aumento salarial y escuelas seguras”, “No a los bonos, aumento salarial real”, se lee en alguno de estos carteles.
Hasta el momento el Ministerio de Educación de la provincia y el Gobierno Provincial al que representa han mostrado una actitud de desplante a los pedidos del magisterio. Y lejos de acercarse al diálogo, y estar a la altura de la situación, solo reiteran la práctica de la no escucha.
El texto completo de la carta
A LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Los y las docentes de la provincia de Santa Fe queremos dirigirnos hoy a nuestra comunidad educativa. Empleamos este medio para pedirles su apoyo y contarles nuestra situación. Desde el primer día en que, a causa de la pandemia, se resolvió la suspensión de las clases presenciales, desde las escuelas buscamos la manera de mantener el vínculo pedagógico con nuestros alumnos y alumnas. Lo hicimos en medio de una gran incertidumbre, usando nuestros propios recursos, que además compartimos con nuestros propios hijos e hijas quienes debían también seguir sus clases. De repente pusimos en marcha mil formas de llegar, classroom, whatsapp, cuadernillos, fotocopias, radios escolares, etc.
Hicimos todo lo que nos pareció posible para que no se perdiera un solo día de clases ni un solo alumno o alumna. El esfuerzo que realizamos es muy grande y las condiciones difíciles. Sabemos que lo mismo le pasa a las familias. Al mismo tiempo seguimos estando en las escuelas para asegurar la continuidad de la asistencia alimentaria. La solidaridad se multiplicó: campañas en busca de abrigo, útiles escolares, reparto de cuadernillos, visita a los hogares. Esta situación nos encontró en el medio de un plan de lucha, con la negociación interrumpida unilateralmente por el gobierno provincial. Para lograr la reapertura de la paritaria se realizaron presentaciones al Ministerio de Trabajo, campañas virtuales, apagones educativos. Ninguno de estas acciones tuvo, hasta ahora, los resultados buscados.
Sin respuestas por parte del gobierno la docencia ha resuelto continuar con el plan de lucha los días 26 y 27 de agosto y 1 y 2 de septiembre. Como docentes de sus hijos e hijas les pedimos su apoyo porque como todo trabajador merecemos sueldos dignos. Nuestra acción es en beneficio de toda la comunidad educativa, por escuelas seguras y en condiciones, por nuestros reemplazantes, por cargos suficientes para acompañar a cada estudiante, por mejores condiciones de trabajo y por aumentos genuinos de salarios y jubilaciones.
Cuando la docencia se declara en huelga sigue enseñando el valor de la lucha compartida, la solidaridad entre trabajadores y la importancia del esfuerzo común. Hoy nuestras voces no pueden hacerse oír en las calles, por eso necesitamos como nunca, del apoyo y la solidaridad popular. En estos días de cuarentena sostenemos el vínculo pedagógico y abrigamos el desamparo. Con nuestros apagones educativos esperamos generar clara conciencia acerca del valor de la educación en la comunidad toda. No dejamos de enseñar, enseñamos a luchar.
AMSAFE Y SADOP
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