Mientras Italia se prepara para afrontar una eventual segunda ola de coronavirus, los dirigentes del fútbol de aquel país pidieron al Gobierno que se habilite un 25 por ciento de la capacidad de los estadios para que la actividad “no colapse”.
El director ejecutivo de la Serie A, Luigi di Siervo, advirtió que “la Serie A corre serio riesgo de colapsar por las pérdidas provocadas por la pandemia”, y consignó que le pidieron al Gobierno de aquel país que permita “al menos un 25 por ciento de público en los estadios”.
Di Siervo argumentó su pedido remarcando que “el fútbol es una industria para todo el país”, y señaló que “el daño de la pandemia no afecta sólo a la Serie A, sino también a las ligas menores”.
“El impacto del coronavirus fue devastador. La Serie A obtiene unos 1.400 millones de ganancias, pero los gastos son prácticamente los mismos. Sin patrocinadores y sin ingresos de taquilla, el sistema corre el riesgo de colapsar”, alertó en una entrevista en Radio Rai, en la que estimó pérdidas de “más de 500 millones de euros”.
El dirigente solicitó al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que se permita aumentar la afluencia a los estadios, que actualmente es de 1.000 personas, apuntó un despacho de la agencia DPA.
El CEO de la Serie A puso como ejemplo la final de la Supercopa de Europa en el Puskás Arena de Budapest: “Se admitió a 16.000 espectadores, el espectáculo fue importante y entendí cómo gestionaban estos flujos de gente con un protocolo menos estricto que el nuestro”.
Italia mantenía estable la cantidad diaria de nuevos casos de coronavirus, con 1.766 el domingo contra 1.869 del sábado, aunque durante el fin de semana se realizaron 84.714 tests, casi 20.000 menos que el sábado, según el parte divulgado por el Ministerio de Salud.
Desde el comienzo de la pandemia, el país sumaba 308.104 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 49.618 estaban activos, y 35.835 muertes por la enfermedad (17 nuevas), de acuerdo con ese balance.
En los últimos días, las regiones sureñas Campania y Sicilia y la ciudad norteña Génova repusieron la obligación de usar barbijo incluso al aire libre, ante el rebrote de contagios de Covid-19. En el resto de Italia, las mascarillas son obligatorias en interiores durante el día, y al aire libre entre las 18 y las 6 del día siguiente solo si se está en una zona concurrida.
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