Vorágine. Intensa y arrebatada, la vida política nacional mostró, en los días recientes, ese ritmo incomprensible para otras regiones, aún cuando se trate de espacios conflictivos y beligerantes. Es probable que el afán por fingir el cese de la pandemia esté motorizado por la necesidad adictiva de retomar el alocado andar característico de las grandes capitales del país, con ostensible vanguardia asentada en la Ciudad de Buenos Aires. Es posible, además, que quienes no se zambullen en ese fragor sientan que desaprovechan sus días o quedan fuera de algo importante.

Así se pasa la vida. En ocasiones, como lo demuestra la última semana, se pasa lo importante. Pues entre el lanzamiento del Consejo Económico y Social y la visita del presidente Alberto Fernández a México puede hallarse el diseño del futuro trascendente de la Nación. Se acuerde o no con los aspectos centrales de cada actividad, resulta innegable que la intención de sus impulsores es avizorar lo que viene en el mediano plazo. Que es el largo plazo realmente existente en los tiempos político económicos.

Sin embargo, todo el rato se estuvo debatiendo acaloradamente sobre el llamado vacunatorio vip. Hasta un periodista de La Nación afrontó el ridículo en el Palacio azteca al indagar sobre el asunto mientras los jefes de Estado de los más importantes países hispanoamericanos pretendían hallar puntos de contacto para avanzar en conjunto. Adoptando como válido el ritmo frenético señalado, los medios concentrados, populares y públicos argentinos elevaron lo insustancial a sus portadas al punto de sugerir que toda esta milonga de dialogar con Andrés Manuel López Obrador no era otra cosa que un ardid para evitar el “escándalo”.

Vamos por partes, dijo Montero Castillo al salir al cruce.

Consejo

La expresión suele emplearse como sinónimo de sugerencia. Y no está nada mal, pues los anticipos estratégicos que pueda delinear el organismo lanzado ese memorable viernes 19 de febrero sólo podrán plasmarse si calzan en las necesidades y los anhelos de la comunidad. Es decir, todo lo allí planteado operará como un rumbo general que alcanzará concreción si el conjunto de la dirigencia nacional popular y una gran parte del pueblo argentino lo adoptan como referencia. Al respecto nuestras Fuentes Seguras partieron de una premisa: “Lo que está claro es que Gustavo Béliz se lo tomó en serio”. Vale para empezar porque tal y como venimos, puede surgir quien diga que fue una bocanada de humo para ocultar el precio de los zapatos claros del funcionario.

Alberto Fernández plantó su bandera. Señaló que “hay que hablar de todo, pero básicamente hay que hablar del futuro del país. Pensar qué país queremos, cómo lo construimos y qué compromisos asumimos cada uno de los que estamos acá”. El Presidente aseguró que “esto no es una mesa para ver qué interés predomina, es una mesa para ver cómo los intereses confluyen hacia el desarrollo común”, y señaló que para eso “el secreto es ponerse en el lugar del otro para poder encontrar las soluciones”. También se situó: “Como dice el Papa Francisco esta cultura del descarte nos ha llevado al peor de los mundos, y esta idea de pensar un país donde hay 20 millones de personas que sobran, es imposible de querer”.

Gustavo Béliz fijó el temario en trazo grueso: Realzó que el objetivo es, en 1000 días de trabajo, abordar 25 temas de importancia estratégica organizadas en cinco ejes prioritarios para la vida del país, que serán la comunidad del cuidado y la seguridad nutricional; la productividad con cohesión social; el cambio climático, la ecología y el desarrollo verde; los trabajos y la educación del futuro, y la democracia innovadora.

De allí se empieza a desprender el detalle, que de todos modos persiste en la tónica general: Prioridad: en todos los temas, el enfoque prioriza la integración de los más pobres y excluidos. Bien común: cada sector debe incorporar valor a proyectos compartidos integradores y superadores. Futuro: proyectos y soluciones que unifiquen al país por encima de diferencias legítimas y distintas visiones del pasado. Simple: hacia las grandes metas, por pequeños pasos. Apuntalar las soluciones actuales. Confianza: Los proyectos deben  ensamblarse con los lazos de pertenencia y el aprendizaje en la acción. Institucionalidad: el Consejo no sustituye a ministerios ni a actores sociales, sino que los potencia. Resultados: Los proyectos serán técnicamente sólidos, innovadores, estratégicos y medibles. Sinergia: las áreas no serán compartimentos estancos, se alimentarán entre sí y buscarán una visión. Nacional: Se buscará una estrategia federal y participativa que en contenga el espíritu integrador del país y sus habitantes. Compromiso. Los integrantes deberán transformar cada acuerdo en una voluntad concreta de proyectos y cambio.

Beliz afirmó que el foro fue “largamente reclamado, soñado por diversos actores” a través del tiempo. Surfeando entre Nelson Mandela y el Papa Francisco, contrapuso “la sumatoria de las visiones” presentes en el Consejo a la “avaricia de la mirada excluyente” y, citando al premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, dijo que hay que “superar el pensamiento único” ya que “los puños cerrados no siembran”. Luego preocupó a algunos entusiastas al indicar que para evitar que la experiencia se transforme en una “revolución caligráfica” sin impacto real, lo que surja del Consejo “estará vinculado al sistema de financiamiento público internacional”. Para concretar la iniciativa se convocará a 100 expertos del Conicet y se trabajará con un grupo asesor internacional compuesto por Perez Esquivel, Enrique Iglesias, Mariana Mazzucato, Ricardo Lagos, Dilma Rousseff, José Mujica, Jeffrey Sachs, Alicia Bárcena, Luigino Bruni, Rebeca Grynspan y José Antonio Ocampo.

Bien. Si la idea amerita respaldo, no vamos a dejar de indicar que algunos de los invitados pueden proceder, en el plano estratégico, orientados por sus mezquindades inmediatas. Pese a la cháchara editorial histórica del diario La Nación, los espacios de poder concentrados en la Argentina se niegan a un debate de largo alcance pues elaborar junto a franjas subordinadas les resulta ajeno. Tienen el país, las mayores ganancias, ¿porqué compartirían la realización de un diagrama destinado a un futuro envolvente? Es demasiado evidente que allí está el talón de Aquiles de la convocatoria pero, nobleza obliga, cabe indicar que al Estado no le queda opción que convocar a los distintos protagonistas de la vida nacional. Como hemos apuntado, quizás la apertura hacia los núcleos empresariales ligados al mercado interno, medianos y cooperativos, pueda contribuir a que las pulsiones de vida prevalezcan sobre sus contrastes naturales.

Dinero

“Te pasamos información estas semanas, pero no pusiste nada” se despacharon nuestras Fuentes Seguras. –Prioricé lo internacional. El Papa a Irak y la visita del Presidente a México me parecieron demasiado importantes para colocarlas en segundo plano. “Está bien, pero hay un dato en el que se puede insistir. El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) informó que la recuperación de la estabilidad «viene permitiendo al BCRA reducir el movimiento devaluatorio del tipo de cambio oficial, que durante noviembre-enero se aceleró a 3,5%-3,8% mensual, mientras que en los meses previos la depreciación venía siendo del 2,6%-2,8%. A falta de una semana para que culmine febrero, el tipo de cambio mayorista se movió un 2,1»”.

-Bien. Y bien porque nadie dice nada. “Claro. Y de ahí que desde diciembre, las Reservas Internacionales aumentaron de manera sostenida. El estudio dice que «De las 51 jornadas entre el 30 de noviembre del 2020 y el 19 de febrero del 2021, en 39 días las Reservas Internacionales crecieron y solo en 12 se redujeron. Entre diciembre y enero las Reservas se incrementaron en US$ 863 millones, mientras que entre agosto y noviembre del año pasado habían caído u$s 4.764 millones, fundamentalmente por la venta neta de divisas y la salida de depósitos en dólares»”. –Es un indicador de crecimiento. “Exactamente, es un indicador de crecimiento. No resuelve todos los problemas pero pone tope a uno de los problemas que el año pasado parecía irresoluble”.

-Perdonen que insista, pero los precios no aflojan. Todos esos esfuerzos pueden quedar planchados por los aumentos del día a día. “Es cierto y las señales no son buenas en este trimestre. Qué vamos a andar diciendo cualquier cosa si es visible”. – Ya hubo aumentos en telefonía, salud y educación, además de los alimentos. “La reunión de la mesa para mejorar este último punto fue problemática. Cuando el gobierno pidió a los empresarios que frenen el ritmo de aumentos, respondieron que para eso necesitan que se elimine el congelamiento de precios y finalicen la prohibición de despidos, y la doble indemnización”. –Al revés. “Sí, al revés”. –Y ahora vienen audiencias por tarifas. “Efectivamente. Como te dijimos hace poco, recién a mediados de año se va a ver un panorama más claro”.

Sin embargo, la recuperación se percibe. No sólo en el alza de sectores que traccionan, como el automotriz y la construcción, sino también en la dinámica comercial habitual. Sin alcanzar los indicadores de tiempos mejores, la vida económica parece empezar a desplegarse. Con cierta lentitud, pero con firmeza. De considerar certera esta afirmación tanto como la volcada en el párrafo anterior, estaríamos ante la concreción de aquél temor planteado a modo de advertencia por la vicepresidenta durante el ya referencial acto de La Plata, sobre el cierre del 2020: “La economía va a crecer en 2021, pero ojo, yo no quiero que ese crecimiento se lo queden tres o cuatro vivos nada más”.

Salud

“Esta data que tenemos para vos es muy delicada y sólo sirve si se la entiende como panorama, no como conspiración”. –A ver. “La andanada de elogios para Ginés González García que están haciendo los compañeros es justa pero muy general. Impide ver el lugar que realmente ocupaba”. –Cuenten. “Dentro del debate entre Obras Sociales, empresas privadas y sistema unificado de Salud, el ex ministro estaba alineado con el sostenimiento de las Obras Sociales tal como están, en acuerdo con la mesa chica de la CGT. Su posición era diferente a la iniciativa que planteó Cristina Kirchner para unificar desde el Estado todo el esquema. Esa posición fue y es defendida por Carla Vizzotti y Nicolás Kreplak”. –Si es así, resulta inevitable pensar que su salida viene por ahí. “Claro, por eso te decíamos que conocer las posiciones no implica ligar una cosa con la otra. Pero es bueno que sepas que las cosas no venían nada armoniosas puertas adentro del área y que si bien Vizzotti nunca atacó a Ginés, su situación en el Ministerio era incómoda”.

-Todo esto reduce el tema vacunatorio vip. “Este asunto es como algunos pocos periodistas, entre esos vos, lo plantearon. Acá apareció una lista de vacunados totalmente justificada salvo en unos cinco casos, no más. Para una campaña de vacunación gigantesca eso no mueve el amperímetro, pero se agarraron de ahí para pegarle al gobierno”. –Sin embargo, a diferencia de otras campañas como la de la corrupción, impacta porque lo cuenta alguien considerado cercano, amigo. “Bueno, ahí está el asunto y por eso hay bronca puertas adentro. Fijate que si la denuncia la planteaba Clarín quedaba debilitada porque después de tanta discusión sobre los medios la opinión pública o una parte de la opinión iba a pensar estos siguen pegando donde sea, ahora van por la vacuna. Hubiera tenido un impacto menor. Acá la cuestión es que al contarla un propio, uno visto como cercano, todo se agrandó. –Entonces la versión de salimos a decirlo para bloquear la tapa dominguera de Clarín… “… es muy cuestionable. A esta altura del partido dejá que Magnetto diga lo que quiera pero cuidá lo que dicen los amigos. Esa es la cuestión”.

-Me dejan pensando. Es muy difícil no hilvanar los datos. “Las diferencias entre los expertos sanitarios del Gobierno son importantes desde hace rato. ¿Porqué se elaboró y se difundió un programa que modifica el sistema de Salud sin la participación del ministro nacional? Ginés tenía trato histórico con los sindicatos más grandes mientras Vizzotti, Kreplak y entre otros Daniel Gollán, tienen diálogo fluido con los gremios medianos. Los volúmenes de cada Obra Social son distintos y por lo tanto las propuestas son distintas”. –Infiero que en esa discusión UPCN siempre tiene algo para decir. “Ese sindicato es uno de los protagonistas de la discusión. Pero ojo que no es el único. Lo cierto es que nadie puede afirmar que la salida de Ginés se debió a esta pelea, pero como se están diciendo muchas cosas al voleo es bueno que se sepa que la pelea existió. Ahora con la gestión de Vizzotti hay que ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Lo de la vacunación está bien, va a seguir así, lo del sistema unificado de Salud entró en otra dimensión”.

-Pensar que algunas semanas atrás me dijeron que no sabían nada de Salud y me mandaron a hablar con Fuentes internas de ese Ministerio. “En ese momento los dardos iban y venían. Mirá si vos levantabas la perdiz y quedabas como el victimario de un gran ministro”. –No sé si agradecer o mandarlos a la mierda. “Vos sabrás”.

La claridad había surgido, poco tiempo atrás, de Hector Amichetti: “el de las Obras Sociales es el subsector que más beneficiarios tiene” dijo el líder de la Federación Gráfica Bonaerense y la Corriente Federal. Sin relación con las discusiones internas del oficialismo, explicó en Radio Gráfica que “las prepagas atienden a 5 millones de personas de las cuales un millón y pico son afiliados directos. El resto son clientes que las prepagas tienen a través de planes de las Obras Sociales. Eso es la deformación del sistema que criticamos fuertemente porque, los que mantenemos una Obra Social con el espíritu original y un sistema solidario, no compartimos la idea de que una Obra Social incorpore una prepaga para ofrecer un plan diferencial. Ahí rompemos el sistema solidario: el que más puede pagar tiene más atención que el que tiene sueldo más bajo”. Atenti con este asunto.

Por lo que pasó y por aquello que puede llegar a pasar.

Estrategia

El Presidente se anotó dos puntos de valor en los días recientes. La visita a México, el diálogo con su colega Andrés Manuel López Obrador y los vínculos con el empresariado azteca son para el realce. Dos de las economías más grandes de la región –asentadas en los bordes geográficos de la misma– entablaron vínculo y trazaron diseños que esbozan la configuración de un poder regional significativo. La alarma surgió tras la frontera amurallada cuando Alberto Fernández, luego de intercambiar conceptos en reserva con su par, lanzó al público, sin ambages: “Con la complacencia de la OEA, en Bolivia ocurrió un golpe de Estado”. La definición, que puede resultar familiar para quienes observan con detenimiento la realidad latinoamericana, es muy grave si proviene del titular de un Ejecutivo influyente en la zona.

Las jornadas que atravesaron el Bicentenario de la Independencia mexicana mostraron un alineamiento esperanzador de ambos Estados. El sentido cuadra con lo planteado por la Argentina en Bolivia y Chile, pero lo supera: aquellas presencias estuvieron destinadas a la reconfiguración de la alianza Sur continental. Esta ligazón fomenta un puente hacia un Hemisferio Norte habitualmente reactivo a nuestras formas e intereses. El repaso de las celebraciones resulta interesante. Aunque los actos fueron numerosos y de distinto tenor, el ideograma que surge es la decisión del gobierno mexicano de ofrecer un lugar bien especial al argentino. La imagen de los dos mandatarios transitó los medios internacionales delineando un mensaje de coalición con interrogantes incluidos en su interior.

 

El otro tanto a favor fue el discurso albertiano en Yapeyú, durante el homenaje a José de San Martín al cumplirse 243 años de su nacimiento. Allí el jefe de Estado saldó algunas deudas con franjas nacional populares algo fastidiadas con sus referencias a líderes desgajados de las tradiciones que el peronismo gusta encauzar y mencionó elogiosamente nombres que retumban con significantes inequívocos a lo largo de la historia. “Yo no me los imagino a San Martín o a Manuel Belgrano angustiados. Tampoco a Chacho Peñaloza, Facundo Quiroga, Felipe Varela o Miguel Martín de Güemes”, sostuvo Fernández en un reconocimiento que el revisionismo merecía largamente. Desde nuestra perspectiva, el sonido de esos nombres resultó más eficaz que la ironía dedicada al ex presidente Mauricio Macri.

Aquí hay un perfil de relevancia para el sustrato del movimiento nacional, donde se suscitan debates que jamás alcanzan las portadas pero laten en el espíritu militante. Aunque desde estas líneas no somos afectos a valuar las palabras por encima de los hechos, admitimos que periódicamente resulta pertinente alzar la bandera y facilitar su flameo con los colores justos. Esa fue una virtud de Cristina Fernández de Kirchner durante sus gestiones: mientras actuaba con sentido nacional evocaba a quienes denotan contenidos. Cabe hojear, mate en mano, los discursos de la ex presidenta referidos a Manuel Belgrano y a San Martín, entre otros, cuando su gestión se debatía para salir a flote en mares huracanados. Alberto parece haber recordado que la historia habita entre nosotros y cobra cuerpo si se la inserta con el tono justo en el momento adecuado.

Brisa

Es importante hallar el lugar para refugiarse un tiempo y pensar sin prisa. Dejar que el viento acaricie las ideas y se lleve aquellas que carecen de vigor. Verter la yerba con paciencia y facilitar el hilván de las noticias que ocuparon la mente pero no alcanzaron a desplegar todas sus conexiones. Ese lugar no necesita grandes cosas; apenas la determinada actitud interna de tomar distancia.

En medio de los grandes temas volcados sobre estas líneas vuelven a aparecer, algo cortantes, aquellos que se han convertido en persistencias: los presos políticos, la interna justicialista. La Reforma Judicial.

Por otro carril, resuenan aquellas palabras que hicieron prever modificaciones en el gabinete –funcionarios que no funcionan– y cuya incidencia no parece haber concluido.

De hecho, este cronista tiene sobre la mesa de trabajo varios nombres, garabateados con lapicera tras escuchar algún mensaje (esto te lo cuento a vos, hacé lo que quieras con la información, pero seguro sale… y llega… ).

Pero anticipar eventuales relevos sería irresponsable. En ese refugio mental donde las hipótesis vuelan y se conectan con otras, todo es posible. Cuando se concreten, veremos. La realidad merece respeto y los lectores, también.

En tanto, arrancan las Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional. El andar inicial del 2021 permite prever novedades apreciables. Mientras aguardamos, sugerimos un repaso del acápite SALUD, un poquito más arriba.

*Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal

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