La pandemia más al accionar inescrupuloso e inhumano de las grandes firmas comerciales de Rosario y la región ha puesto, una vez más, en jaque a los trabajadores y trabajadoras que después de muchos años de poner el lomo ven como sus fuentes de empleos, inexroblamente, se esfuman.
En el comienzo de esta semana en Rosario el panorama fue desolador. Las persianas de los locales de la firma Garbarino nunca fueron levantados y los laburantes, desorientados, se juntaban en la vereda preguntándose qué iba a ser de su presente y de su futuro.
Por otra parte, la empresa Falabella anunció que permanecerá abierta hasta el próximo 12 de junio. Y esa información sumo una foto, aún más bizarra aún que la situación que se vive, la de mucha gente haciendo cola para adquirir productos sin importarle ni un ápice la situación laboral de los empleados.
El caso de Garbarino
“En este momento estamos en cuarto intermedio”, sostuvo el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Juan Gómez, en el programa “Seamos libres” que se emite por FM Aire Libre.
“Este es un conflicto a nivel nacional que tiene la empresa Garbarino en todos los lugares donde está instalado y Rosario es parte de ese conglomerado de crisis que está atravesando la empresa”, remarcó Gómez y añadió: “Nosotros estamos abocados salarial de los casi 56 trabajadores que están divididos en los cuatro locales que tiene la empresa en la ciudad”.
Para el gremialista la situación de la empresa es un “juego histórico” que hacen las grandes firmas. “Nosotros creemos que está presionando al Estado para que le dé aportes económicos porque el empresario quiere recuperar su inversión y utiliza como rehenes a los trabajadores, cerrando los locales”.
El cierre de Falabella
El anuncio que se la empresa de capitales chilenos cerraba fue dada hace un tiempo atrás. Y hace unos días anunció que la fecha definida para el cierre es el próximo 12 de junio.
“Como gremio lo primero que tenemos que hacer dentro de la gravedad de esta situación es que los trabajadores puedan cobrar su sueldo y también la antigüedad laboral. Venimos acompañando a los trabajadores y la gran mayoría de los trabajadores ha cobrado”, informó Juan Gómez y agregó: “Es algo histórico que ocurre con las multinacionales, cuando terminan de sacarle el jugo a la región, se van”.
Falta de empatía
La situación de ambas firma generó una situación que dejó una foto espantosa. Mientras los laburantes están sin rumbo, en las puertas de los locales se formaron colas de consumidores para comprar productos o aprovechar las últimas ofertas.
“Vimos una foto bizarra, mientras los compañeros de Garbarino estaban con las puertas cerradas del otro lado la gente que iba a comprar. Es una demostración que como sociedad estamos mal porque casi nadie se hizo eco del conflicto que atraviesan los trabajadores”, sostuvo el secretario gremial de los empleados de comercio.
Por último, Gómez describió el triste panorama por el que atraviesa el sector. “En el departamento Rosario durante los cuatro años del gobierno de Macri se perdieron casi 3. 500 puestos de trabajo registrados de empleado de comercio. Y desde que comenzó la pandemia se han perdido casi 1.500 puestos de trabajo, incluyendo Falabella y también en pequeños y medianos comercios. El panorama es trágico para el movimiento obrero”.
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