Ante un nuevo aniversario de la muerte del recordado Negro Fontanarrosa, Planeta se propuso reeditar su obra completa y dar a conocer textos inéditos del autor rosarino comenzando con la publicación de Quiero verte otra vez, un libro de relatos que tienen como protagonista a un periodista deportivo que, en la piel del mismo Fontanarrosa, narra su experiencia en dos mundiales de fútbol, con un humor inteligente y efectivo que hace la delicia de los lectores recreando la pasión futbolera de los argentinos por la Selección nacional.
Si bien la obra de Fontanarrosa fue reeditada en 2012 por Planeta, la flamante directora del sello editorial, Adriana Fernández, cuenta que “en esta nueva puesta en valor de su obra aparecieron relatos inéditos en los archivos de su esposa, Gabriela Mahy y entonces además de trabajar en la reedición de su obra, estamos con un plan de recuperar textos, de los cuales Quiero verte otra vez es el primero». Bajo la edición de Miguel Russo, el libro recopila materiales que habían sido publicados en Clarín sobre los mundiales de fútbol.
Fontanarrosa inició su carrera en revistas de Rosario, trascendió a nivel nacional por la originalidad de sus dibujos y la rapidez con que los ejecutaba, de ahí que su producción gráfica fuera tan prolífica o abundante. En la década del 70 comenzó a dibujar en las revistas Hortensia, Satiricón y en el diario Clarín, donde trascendió con sus personajes Boogie, el aceitoso (que llegó a publicaciones de Colombia y México), y el gaucho Inodoro Pereyra, siempre unido a su perro Mendieta.
Hincha de Rosario Central y fanático del fútbol, también escribió varias obras con este deporte como temática, como el cuento 19 de diciembre de 1971, en el que relata la victoria de Central sobre Newell’s en la semifinal de un torneo nacional, El ocho era Moacyr, o las historias sobre la hermana Rosa, una mentalista excéntrica protagonista de relatos relacionados con los eventos en los que jugaba la Selección Nacional, que retoma en esta nueva colección de textos.
En este caso, el autor elige como protagonista de las historias a un periodista deportivo que sigue los pasos de la Selección argentina en las eliminatorias de los mundiales de Francia y de Corea/Japón, y en los encuentros deportivos de esas contiendas futbolísticas, donde vuelve a aparecer la Hermana Rosa, que va anticipando con poco éxito los resultados deportivos de la Selección albiceleste; e incluye al analista y dermatólogo Juan José Serenelli, quien intenta derribar con aguda lógica pensamientos simplistas que todo hincha puede tener.
En estos escenarios, Fontanarrosa se vale de comparaciones, a veces hiperbólicas, al montar situaciones en las que algunos partidos recuerdan una contienda bélica, o al aludir a coreógrafos para dar cuenta de la habilidad deportiva que ciertos jugadores de equipos contrarios portan y que será necesario derribar en el campo de juego. En esos relatos, la prosa del autor se destaca por la vastedad cultural que revela tener y que siempre puso en juego el popular creador de El mundo ha vivido equivocado, No sé si he sido claro, Nada del otro mundo, El mayor de mis defectos y Uno nunca sabe.
*Fuente: Télam.