El thriller político de amor y venganza Tres cosas básicas cuenta la historia del secuestro y la extorsión a los militantes Tulio Valenzuela y Raquel Negro durante la dictadura. El filme de Francisco Matiozzi Molinas se estrena el viernes 17 de marzo en El Cairo.
Francisco Matiozzi Molinas es docente, director y productor de cine. Alrededor del año 2000 llegó “casi por accidente” al mundo del cine. “Estaba desencantado con la carrera de Licenciatura en Comunicación Audiovisual. En ese entonces había una sede de la UNR que tenía data de todas las carreras que existían y encuentro que existía la carrera de Realización Audiovisual. Ahí me hizo un ruido en la panza como cuando te enamorás”, recuerda el ahora director.
Más tarde fundaría la productora AVI FILMS, desde la cual desarrolla proyectos para Europa y Argentina, de ficción y documental, y actualmente está con numerosos proyectos en ciernes: un policial, varios documentales, una adaptación de una obra teatral y todo eso mientras sigue dando clases en la Escuela Provincial de Cine y TV.
Cuando comenzó con la idea de Tres cosas básicas, Francisco venía del impacto de su peli Pochormiga, sobre Claudio Pocho Lepratti. “Impacto por todo lo que surgió a partir de mi primer documental. Festivales, viajes, entrevistas. Proyecciones en diferentes lados. Reflexiones en torno a la obra”, recuerda, y agrega respecto del trabajo sobre Raquel Negro y Tulio Valenzuela: “Surgió como una idea en un bar de la ciudad de Santa Fe tomando unos lisos con mi primo hermano Publio Molinas y mi amigo Dari y con libros de Gillespie y Bonasso. Más adelante comencé a profesionalizar algunas etapas, diseñar una estructura narrativa y salí a la búsqueda de un financiamiento que me permita poder investigar más, conectarme con la obra”. En medio de ese trabajo, Francisco conoció a Sebastián Álvarez, el primer hijo de Raquel Negro.
El documental cuenta la historia del militante Tulio Valenzuela quien fue secuestrado en 1978 en Argentina, junto a su compañera Raquel –embarazada– y su pequeño hijo. En ese momento, el general Galtieri le propuso a Tulio salvar sus vidas a cambio de viajar a México y entregar a la cúpula de Montoneros. En la ciudad de México, Tulio se fuga y denuncia a los militares argentinos.
Todo el proceso de producción de la película fue “caótico, de mucho aprendizaje”. Se fue haciendo en etapas mientras buscaban financiamiento para la investigación y “el desarrollo de la historia iba teniendo varias versiones del tratamiento narrativo y del guión”. Esas etapas demoraron la peli, “sobre todo porque algunos subsidios eran de desarrollo y otros de producción. Y si no tenés un guión o diseño o guía que te permita encontrar la peli, comenzás a frustrarte”.
En ese camino, Francisco firmó algunos contratos con productoras más grandes. “No funcionó y lo que hizo fue retrasar más el comienzo de la peli”, detalla, y agrega: “Es entonces cuando se incorpora Andrés Habbeger como coguionista y productor creativo. Ahí la peli volvió a tomar rumbo. Y decidimos hacerla «de guerrilla». Es decir, si bien tuvo un financiamiento del INCAA y del Ministerio de Cultura de Santa Fe, no eran suficientes para un largometraje que tenía rodarse en Argentina (Rosario, Funes, Santa Fe, CABA, provincia de Buenos Aires, Misiones, San Juan, Corrientes, Mar del Plata), México (Ciudad de México y Cancún) y Cuba (La Habana)”.
“Comenzamos a filmar profesionalmente en los lugares donde íbamos a investigar y a encontrarnos con protagonistas. En México fue una experiencia intensa, estuve un mes con equipo reducido y creo que dormí dos o tres horas por día porque era investigar, pre producir y filmar todos los días. Fui con mi director de Fotografía (Diego Gachassin) que también sabe manejarse en este tipo de diseños y tiene un gran ojo con la cámara, algo que se puede ver en todas sus películas. Ahí mismo logré un canje para viajar a Cuba y poder encontrarme con otro protagonista clave. Y así la terminamos. Nos facilitó la coproducción en México con (la productora asociada) Sandía Digital en la parte de servicios de producción y logística, que sumó un montón”.
El registro fílmico de lo ocurrido es bastante escueto por lo que la película adopta diferentes recursos. La búsqueda de la “conferencia de prensa que da Tucho el 18 de enero de 1978 a la noche, en Alabama 17, Colonia Nápoles, Ciudad de México”, llevó al director a un sinfín de opciones y debates en torno a qué hacer.
“Esa conferencia supuestamente estuvo filmada en 16mm y nosotros logramos encontrar la transcripción total de aquella noche. Entonces pensamos varias opciones: animarla, ficcionarla completa o una parte, realizar técnica de rotoscopía. Entonces comenzamos a volver a ver otras obras para analizar esa falta de recurso narrativo y estético. Y decidimos con Andrés, el guionista, evidenciar la falta, registrar la memoria y producir sentido. Representar en forma fragmentada ese momento visual y sonoro, con los que logramos recopilar y con otros que generamos nosotros mismos”, explica Matiozzi Molinas.
La decisión de denuncia y escape que toma Tulio augura un final trágico. “La película comienza con una pregunta que habla de sacrificio. Si es posible ese sacrificio, si es posible dar la vida a pesar de todo”.
“¿Es posible que el sacrificio más grande por una causa sea el de dar la vida?”, plantea.
En esa pregunta radica el valor de la película que trae a la memoria lo ocurrido en otro contexto político y social para interrogar al presente. “No dejarlo cerrado y hermético, sino encontrar huellas que permitan generar otras más propias en este contexto actual y proyectarla a un futuro. Incierto, por supuesto, pero que permita proyectarlo o buscarlo”, desliza Francisco.
Tres cosas básicas se estrenará en Rosario en el cine El Cairo (Santa Fe 1120) el viernes 17 a las 20.30 con entrada libre y gratuita y el día anterior tendrá su primera proyección en Buenos Aires, en el Centro Cultural San Martín. Y se pueden encontrar otras producciones de Francisco Matiozzi Molinas en Youtube y en Cine.ar.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 11/03/23
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 700 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.