Los periodistas Hernán Cabrera y Elbio Evangeliste, que cubren el día a día de Newell’s y Central respectivamente, palpitan la nueva edición del partido que paraliza la ciudad. “Seguramente se disputará con mucha tensión”, coinciden.

Al igual que miles de rosarinos y rosarinas, cuando se presenta el fixture del torneo local, el Negro Hernán Cabrera y el Polaco Elbio Evangeliste recorren con el dedo índice fecha a fecha hasta dar con el más esperado de los partidos: el clásico. “Más allá de la experiencia, siempre hay un cosquilleo ante estos partidos”, confiesa el cronista que cubre la Lepra. “No existen los clásicos tranquilos”, aporta su colega del Canaya.

Siempre hay una primera vez

El Negro Cabrera comenzó a seguir las alternativas rojinegras desde el Torneo Apertura 2004. Algún cabulero lo tomaría como una especie de amuleto, porque en ese campeonato Newell’s gritó campeón. Y el tan esperado clásico le llegó rápido, en la segunda fecha, cuando el mundo rojinegro aún no se imaginaba levantar el trofeo. “El primero lo recuerdo porque ganó Newell’s con gol de Julián Maidana en el Gigante”, comenta. El otro que lo marcó, terminó con el mismo resultado y en el mismo escenario: “Fue el del gol de Maxi Rodríguez. Casi no hubo llegadas, fue en el minuto 93, Newell’s no le ganaba a Central desde que volvió de la B. Había algo contenido emocionalmente. Ese fue muy especial”.

El Polaco Evangeliste hace más de 15 años que cubre la vida futbolística de Rosario Central para el diario La Capital. El primero en el que le tocó ser parte de una transmisión fue el recordado 4 a 0 del Canaya pero en ese momento era el cronista de Newell’s en Radio Río. Ya como corresponsal de Central en el decano de la prensa argentina, rescata un par que le quedaron grabados: “Uno en el Gigante que lo gana Newell’s. En esa época, cuando estaban por terminar los partidos los periodistas corríamos hacia los vestuarios a hacer notas. Era un empate clavado y cuando estoy llegando a los vestuarios siento un bullicio y era el gol de Saldaña. Vi los 90 minutos en cancha y el gol del triunfo me lo perdí (risas). Y teniendo en cuenta que en esta ocasión Miguel Russo volverá al banco de Central, “me acuerdo mucho del que gana 2 a 1, el primero después del regreso a Primera. Fue un clásico en el que yo noté muy claramente la mano de un entrenador y sin lugar a dudas Russo fue el gran artífice de ese triunfo. Ese me quedó grabado por cuestiones tácticas y por cómo lo planteó un entrenador por encima del otro”.

Cabrera, que informa y opina sobre Newell’s en medios radiales, digitales y televisivos, asegura que en sus laburos, la semana previa al derby tiene ese no sé qué: “Más allá de la experiencia, siempre hay un cosquilleo. Te llaman colegas de todos lados para participar de programas especiales. Te hacen sentir que es una semana, o una previa distinta, lo mismo que el partido. Esto interesa no sólo en Rosario, sino también en el país”. Agrega que, en esta ocasión es “especial también porque Newell’s jugó el martes” en Chile contra Audax Italiano, por la primera fecha de la Copa Sudamericana. “Normalmente –señala– en el partido previo del torneo local uno va viviendo y palpitando lo que es el clásico. Como jugó el martes, después de ahí uno se va acomodando para el domingo”.

En cuanto a ese día a día, Evangeliste cuenta que su trabajo “es un andar diario, una rutina que te obliga a estar pendiente de que no se escape ninguna información”. Y tras recordar que en sus comienzos en la actividad cubría las campañas de Newell’s en la radio, señala: “Ahora me toca Central, que es un club que cuando no tiene quilombos se los inventa. No sabe vivir en paz y no quiere vivir en paz. Necesita estar en permanente estado de ebullición”. Confiesa que con esa característica, trabajar “se torna complicado y con un alto grado de exigencia pero a la vez es una adrenalina linda porque te mantiene permanentemente activo”.

Zona de alta tensión

El derby de la ciudad no es un partido más, ni un partido menos. Para el Polaco Evangeliste, en el de este domingo habrá “mucha tensión, mucha pasión y adrenalina”. Para el Negro Cabrera “va a ser un clásico especial porque después de varios torneos se vuelve a jugar en el Coloso”.

El periodista encargado de la actualidad auriazul sostiene que “no existen los clásicos tranquilos y eso va más allá de cómo llegan los equipos”, aunque reconoce que “en ciertos clásicos hay más obligaciones para alguno de los dos y en este caso creo que las mayores las tiene Newell’s. Por ser local, por los años que lleva sin ganar en su cancha, porque viene de perder el último y porque ahora tiene al técnico que la gente quería que venga y vino”. 

El periodista encargado de la actualidad rojinegra, por su parte, también marca que “Newell’s no puede ganar ahí desde hace un tiempo bastante importante”, y destaca la semana especial que se vive en torno al encuentro: “Está el banderazo de los jueves, la conferencia sobre el operativo de seguridad, la conferencia de los jugadores o el entrenador. Se vive distinto por los condimentos que tiene una semana como esta”. Y en cuanto a su labor en el estadio, agrega: “El domingo se empieza muy temprano y se termina muy tarde”.

Foto: Télam

Volviendo a las cuestiones tácticas, Elbio remarca que este tipo de encuentros “se suelen jugar tipo partida de ajedrez, sin arriesgar demasiado aunque un gol en los primeros minutos o en el primer tiempo te rompe cualquier esquema de un lado y del otro. O si a los 20 del segundo tiempo el cero no se rompió o están empatados, se levanta el pie del acelerador”. Y aclara: “Igual, creo que el miedo a perder está más del lado de los hinchas y de los dirigentes que de los jugadores”.

Hernán cierra la charla, apuntando a lo sentimental: “Es el clásico más pasional de todos, porque está centralizado en una sola ciudad, no es que está desparramado por todo el país, como un Boca-River, por ejemplo. Acá se vive mucho. Y es un espectáculo muy difícil de describir para el que no lo vive desde adentro”.

Rojo y Negro

Hernán Cabrera pone su voz en los micrófonos de LT8, su cara en el programa Contraseña: Fútbol, de Telefé Rosario, y su pluma en el portal digital Actualizate Sport. Confiesa que “más allá de algún insulto”, los hinchas centralistas respetan su laburo. “No soy un periodista partidario, más allá de que cubra a un club. Hay muchos hinchas que se transforman en periodistas. Mi cobertura es más periodística que lo que tiene que ver con el fanatismo y los sentimientos”, explica.

En cuanto a su elección por el periodismo, admite que, “como pasa en casi todos los casos, intenté ser futbolista”. Jugó en Gimnasia y Esgrima de Rosario, con breves pasos por Newell’s y Central Córdoba. Y como ese primer objetivo no prosperó, se las rebuscó para canalizar su pasión: “Estudié periodismo integral, pero también me gustaba el periodismo deportivo. Desde chico me sentaba todas las tardes a escuchar las previas, las estadísticas. No sé si tenía el carisma o la personalidad para estar en los medios, pero con el tiempo me fui sintiendo cómodo en lo que hago”. Y concluye: “Hoy disfruto mucho el trabajo: salir en la radio, en la tele, escribir. Soy un privilegiado de hacer eso, cobrando un sueldo, que es lo importante”.

Contar, siempre contar

Elbio Evangeliste nació en Pavón Arriba, localidad de unos 2 mil habitantes perteneciente al Departamento Constitución y ubicada a la vera de la Ruta Provincial 18 y a unos 50 kilómetros de Rosario. Desde muy pequeño y hasta que decidió emigrar a Rosario para seguir la carrera de Comunicación Social jugó en el club San Martín de su ciudad natal donde llegó a estar en el banco de suplentes de la Primera luego de salir campeón en Segunda. “Cuando estaba terminando la secundaria no sabía bien qué iba a hacer y se me ocurrió que quería hacer periodismo. No periodismo deportivo en principio, sino periodismo”, repasa, y agrega: “Hoy estoy totalmente conforme y ciento por ciento feliz de la profesión que elegí. Me encanta hacer periodismo, creo que es una profesión alucinante en la que seguramente no te vas a llenar los bolsillos pero sí el alma. Cuando ingresé al diario se dio para hacer deporte y hace 25 años que lo hago pero más allá de eso lo que más me gusta es hacer periodismo. El fútbol siempre me gustó, me apasiona y lo jugué toda la vida”. 

Antes de despedirse, el Polaco concluye: “Lo mejor que me dio el periodismo son las relaciones, los contactos, amistades. El saber descubrir rápidamente o dándote cuenta con el tiempo con qué clase de persona tratás. El tipo que parece un fenómeno y te das cuenta que te juega de atrás, a escondidas, hay de todo, como en la vida. Pero sobre todo las amistades, los kilómetros recorridos, los viajes por el país, por el continente, las experiencias. Más que nada las vivencias que uno fue recogiendo durante tantos años”.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 08/04/23

¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 1000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.

Más notas relacionadas
Más por Santiago Garat y Facundo Paredes
Más en Deportes

Dejá un comentario

Sugerencia

El amigo nuevo

Detenerse en el principio, a modo de prólogo, implica preguntarse cómo aparece un nuevo am