Organizaciones socioambientales cuestionaron la posición de la Sociedad Rural de Victoria respecto a la utilidad de la Reserva de Usos Múltiples “Humedales e Islas de Victoria”, y apoyaron, con reparos, el Plan de Manejo para ordenar el territorio.
Las organizaciones de la sociedad civil y agrupaciones socioambientales que participan en el proceso participativo para el ordenamiento territorial de la Reserva de Usos Múltiples “Humedales e Islas de Victoria” alertaron sobre “la grave situación por la que nuevamente está atravesando este valioso lugar”.
En 2020 la Municipalidad de Victoria y la Secretaría de Ambiente de la provincia de Entre Ríos conformaron el Comité de Promoción del Ordenamiento Territorial y Gestión de la Reserva de Usos Múltiples del Sector Islas de Victoria –que cuenta con el apoyo técnico de instituciones como Conicet, Parques Nacionales, el equipo del Programa Corredor Azul de Fundación Humedales/Wetlands International, entre otros–, para desarrollar un proceso de planificación participativa en busca de arribar a un Plan de Manejo como herramienta para el ordenamiento y gestión de ese territorio.
Las ONG Taller Ecologista, El Paraná No Se Toca, Multisectorial Humedales, Somos Humedal Victoria, Salvemos los Humedales (Villa Constitución) y Ecocamping Los Benitos recordaron en un comunicado que “este proceso se inició debido al acelerado deterioro y degradación del humedal, puesto de manifiesto en la quema de más de un millón de hectáreas, hecho calificado de ecocidio”.
“La desenfrenada construcción de terraplenes busca transformar el humedal en una pampa agroganadera, trastocando su fisonomía y afectando su diversidad, al cortar los cursos de agua y desecar lagunas”, denunciaron las entidades, y añadieron: “También lo afecta gravemente la pesca industrial depredatoria; la caza furtiva; la realización de fiestas masivas, causantes de una importante contaminación ambiental (basura, música, luces); entre otras intervenciones”.
Tras citar un informe sobre el tema elaborado por el diario británico The Guardian, las ONG socioambientales pidieron la implementación del Plan de Manejo –debatido en la audiencia pública realizada el pasado jueves 22 de junio en Victoria–, que fue rechazado por la Sociedad Rural de la vecina localidad entrerriana. “El Plan de Manejo propuesto no es el mejor, no es el que nosotros pretendemos, pero sin embargo constituye un buen punto de partida para, justamente, ordenar las diversas actividades en el territorio, equilibrando protección y producción”, expresaron las organizaciones.
“Además –continuaron al respecto–, y este es un aspecto importante, tiene la virtud de ser el resultado de una de las primeras y pocas experiencias participativas respecto del ordenamiento en el Delta del río Paraná y por tanto queda mucho camino por recorrer. En otras palabras: es perfectible”. Y agregaron: “Hay que hacer algo para cuidar esta área natural que tantos beneficios ecosistémicos genera pero que a su vez se encuentra en constante y acelerado deterioro. El statu quo sólo beneficia a unos pocos grandes empresarios y nos perjudica al resto, que tenemos derecho a disfrutar de los bienes comunes como lo es este humedal”.
Los espacios ambientalistas calificaron de “asombroso” el posicionamiento de la Sociedad Rural de Victoria “porque desde nuestra mirada el Plan de Manejo está hecho bastante a medida de las actividades productivas”, ya que “al 90 por ciento del territorio se lo asignó como «Zona de uso extensivo» y sólo el 2 por ciento es destinado a «Zona intangible»”. Y aclararon: “No nos gusta este y otros puntos del Plan, porque en definitiva da muy poco lugar a lo «múltiple» que justamente debe contemplar una Reserva de Usos Múltiples. Pero pensamos que es un piso para seguir avanzando”.
“Desconciertan las manifestaciones negativas pronunciadas por representantes de las entidades ruralistas. El Plan de Manejo preliminar propuesto posibilita continuar realizando prácticas de producción de alimentos, con el plus de poder implementar mejores técnicas, más sustentables y sostenibles. Por lo que no es verdad que el mismo contribuya a una «inexistente cruzada ambientalista contra la producción sustentable de agroalimentos», como afirman en su nota”, remarcaron.
También se mostraron sorprendidos por la “supuesta preocupación de la Sociedad Rural por lo agroecológico, cuando esta entidad no se ha caracterizado precisamente por fomentar este tipo de producción de alimentos”. Adjuntan en el escrito una nota publicada por el diario El País de España que sostiene que Entre Ríos es una de las provincias más fumigadas de Argentina. Y otra que refiere el porcentaje de niños y niñas que son pacientes oncológicos, publicada en la Revista Anfibia.
En ese sentido, los ambientalistas apuntaron que “no se advierte preocupación ruralista al respecto” de esa situación. Y afirman que el sector “tampoco se ha manifestado contra la construcción de terraplenes en las islas, que tanto degradan el humedal. ¿Dirán algo cuando los habitantes de Victoria tengamos que comprar el agua envasada para tomar?”.
“En un territorio que hasta el momento estuvo sin procesos y planes de ordenamiento territorial y ambiental, un preliminar Plan de Manejo, a pesar de sus deficiencias, toma medidas de organización y control para decidir qué actividades son válidas y qué actividades no deben realizarse porque son nocivas para el ecosistema y para los seres humanos. Continuar obstaculizando la posibilidad de hacer mejor las cosas, impide que se puedan seguir gozando y respetando a las funciones ecosistémicas que esta extensa reserva proporciona”, cierra el comunicado.
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