Con las Paso provinciales, los santafesinos acudirán este domingo al primero de los cuatro -o cinco- actos electorales del semestre. Guerra en JxC, interna civilizada en el PJ. La disputa en Rosario y la sobreoferta en el Concejo.
En medio de una feroz disputa –y no precisamente de ideas- entre dos de los tres precandidatos a gobernador de Santa Fe por la principal alianza opositora, y una civilizada campaña de los postulantes del peronismo, este domingo se celebrarán en toda la provincia las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) que definirán los candidatos para los comicios generales de septiembre y medirá el termómetro electoral del tercer distrito en importancia electoral del país, un mes antes de las Paso presidenciales. Será la primera de al menos cuatro –y, tal vez, cinco- convocatorias a las urnas que tendrán las y los santafesinos en este semestre, entre las dos provinciales y las dos presidenciales, más un posible balotaje. Como novedad, pueden votar les pibis de 16 y 17 años por primera vez para cargos locales.
Más de 2,8 millones de santafesinos y santafesinas están habilitados para votar en las Paso para seleccionar los precandidatos que el 10 de septiembre competirán en comicios generales por las categorías de gobernador y vice; diputados provinciales; senadores departamentales; intendentes; concejales y presidentes comunales.
En toda la provincia hay 17.804 postulantes distribuidos en las diferentes categorías. Para gobernador y vice se presentan 13 fórmulas; en la boleta única de Diputados los electores encontrarán una oferta de 30 nombres en la papeleta, lo que implica algún nivel de complicación para encontrar el rostro buscado.
Ese sistema electoral separa la votación por categorías y reúne en una misma boleta a todos los primeros precandidatos de las diferentes fuerzas, con su respectiva foto. Privilegia lo individual y el conocimiento público de los postulantes por sobre los partidos políticos y sus plataformas. Famoso mata cuadro formado.
Aquellos que no tengan disputa interna, deberán alcanzar al menos el 1,5 por ciento de los votos válidos para llegar a las urnas en la convocatoria de septiembre, según el régimen electoral.
La elección de este turno permitirá definir los candidatos que sigan en carrera y se convertirá, como es habitual, en una encuesta real sobre la verdadera relación de fuerzas entre los diversos frentes y partidos que entran en juego. Los sondeos de opinión pública ofrecen un abanico con tan amplio margen de diferencias –y, en ocasiones, hasta contradictorios- que su uso se ha convertido casi exclusivamente en un modo de “operar” a través de medios de comunicación.
Las Paso también determinarán el porcentaje de participación de votantes en la provincia y, de ese modo, si la presunta “apatía” previa a los comicios es tal, atento a que se eligen cargos ejecutivos, algo que frecuentemente convoca con mayor énfasis la atención del electorado.
La campaña fue “pornográfica”, según los dichos de Elisa Carrió, en cuanto a los recursos de los que dispusieron algunos precandidatos, lo que los coloca en una posición de inocultable desigualdad con otros, cuadros políticos formados y con extensa militancia pero carentes de una abultada billetera.
Sin embargo, en la previa no parece que ninguno se recortara por sobre el resto ni por su nivel de conocimiento entre el electorado –aunque hay claras diferencias- ni por su popularidad o por la expectativas que genere en los votantes.
La multiplicidad de precandidaturas también permite augurar, con el riesgo que conlleva todo augurio, que los que lucen como más “taquilleros” no van a cosechar una diferencia que los catapulte a un triunfo seguro en las generales de septiembre. En la noche del domingo se verá.
La lógica de la inmediatez y la velocidad, propia de las redes sociales al igual que el eslogan pegadizo y las frases cortas y efectivas, continúan ganando terreno en los procesos electorales, donde las propuestas, ideas y plataformas ceden terreno, como si todo fuera lo mismo.
Desunidos
“Unidos para Cambiar Santa Fe”, el nombre con el que el conglomerado de Juntos por el Cambio se presenta en esta provincial al sumar a un sector mayoritario del Partido Socialista (PS), mostró una interna despiadada entre sus postulantes radicales: la senadora nacional Carolina Losada y el diputado provincial Maximiliano Pullaro.
La tercera alternativa del frente antiperonista es la que encabeza la ex intendenta socialista de Rosario, Mónica Fein, quien se mantuvo alejada de las esquirlas que provocaron los encontronazos entre sus contendientes internos de la coalición neoliberal.
Las acusaciones de la senadora Losada sobre supuestos vínculos de Pullaro con el narcotráfico derivaron luego en su anuncio de no estar dispuesta a trabajar con él con vistas a las elecciones generales, lo que supuso un interrogante sobre las posibilidades del frente que concurrirá a los comicios bajo la denominación “Unidos para Cambiar Santa Fe”.
Losada rememoró audios obtenidos a través de escuchas legales que, entre otros, captaron diálogos entre Pullaro y el ex jefe de la División Inteligencia de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones, Alejandro Druetta, a quien la Sala IV de la Cámara Federal le ratificó una condena a diez años de prisión como partícipe necesario del delito de tráfico de estupefacientes.
Losada denunció que allegados a Pullaro financiaron una campaña sucia en su contra en redes sociales y sitios web y ligó a su contendiente interno a sectores del narcotráfico. No es una acusación menor en la provincia de Santa Fe y no es habitual que postulantes de un mismo espacio político apunten este tipo de denuncias.
Pullaro prefirió expresar que no respondería agravios antes que tener que dar explicaciones, lo cual es lógico en una campaña proselitista. Losada no se metió con la injerencia del ex ministro de Seguridad del gobierno de Miguel Lifschitz en la confección del Organismo de Investigaciones (OI, la policía judicial que Maxi minó de militantes boinas blancas) ni de su injerencia en el armado del Ministerio Público de la Acusación (MPA), organismos que también forman parte del entramado jurídico-policial vinculado a la investigación del fenómeno narco y sus delitos conexos.
La división de aguas santafesinas de JxC reflejó la nacional. La campaña local contó con la intervención de referentes como Patricia Bullrich y Mauricio Macri, posicionados del lado de la periodista radicada en Nordelta, Losada.
Las visitas de la ex ministra de Seguridad fueron constantes y mantuvo varios encuentros con Losada –incluida la difusión de un video de humor absurdo-, a diferencia de lo ocurrido con su adversario en la interna, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien le dio su apoyo a Pullaro pero no realizó ninguna actividad en la provincia en la última semana de campaña.
Losada arrancó su proselitismo con un sincericidio: dijo que si es electa gobernadora, se radicará en la provincia de Santa Fe. Faltaba menos.
En ese cruce de acusaciones que convocó la atención de los medios de comunicación y que se jugó en las redes y el Tribunal Electoral –que ordenó a Google Argentina bajar publicaciones agraviantes para ambos contendientes-, Fein perdió brillo mediático pero fue quien presentó sus 130 propuestas para Santa Fe e hizo hincapié en que posee los “equipos de Miguel Lifschitz” (fallecido por Covid) para gobernar la provincia. Es decir, se inclinó por un proselitismo más tradicional.
El socialismo llega dividido a las elecciones, porque un sector armó postulaciones por fuera de Juntos por el Cambio, en desacuerdo con la alianza electoral neoliberal, y concluyó –en parte, en el Frente Amplio por la Soberanía por el que el diputado Carlos Del Frade busca su releección.
Fein sostuvo sobre el final de la campaña que sus adversarios en las primarias “van a tener que pedirle perdón al pueblo de Santa Fe por el circo que están montando, una discusión sin sentido manejada por sus jefes porteños”.
Juntos
“Juntos Avancemos”, como se bautizó para estos comicios el Partido Justicialista más una decena de fuerzas políticas aliadas, buscará el domingo su candidato a gobernador entre cuatro propuestas.
Sin reelección y al filo de cierre de listas, el gobernador Omar Perotti cerró un acuerdo electoral con el senador nacional, Marcelo Lewandowski, y copó con miembros de su gabinete la lista de precandidatos a diputados provinciales, que él mismo encabezará.
Como lo hicieron antes los ex gobernadores del Frente Progresista, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. De máxima, el peronismo retendría la Gobernación y la mayoría en la Cámara baja provincial. De mínima, se haría fuerte desde la oposición en Diputados, como trampolín político para el próximo turno electoral.
Podría resultar extraño, pero no lo es. Perotti competirá en las Paso de “Juntos Avancemos” en la categoría Diputados con otra lista que encabeza su vicegobernadora, Alejandra Rodenas, la ex jueza que pasó del tribunal al recinto con el apoyo de un grupo de senadores provinciales y ahora cerró un acuerdo electoral con Marcos Cleri (La Cámpora).
En esa categoría, en la que el peronismo y amigues ofrece ocho listas, tallan también la que encabeza la actual concejala rosarina Norma López (La Corriente) y la diputada provincial Lucila De Ponti (Movimiento Evita).
Con Lewandowski medirán fuerzas para seleccionar el candidato a la Gobernación el postulante del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli, espacio que selló un armado en Rosario con Ciudad Futura, Patria Grande y otras agrupaciones con tarea territorial.
El cristinista Marcos Cleri es otro de los competidores del fragmentado peronismo, que dividió sus opciones al desencantarse con la gestión personalista de Perotti, que fue perdiendo aliados durante su administración.
El diputado provincial Leandro Busatto, referenciado en las filas del jefe de Gabinete y precandidato a vicepresidente, Agustín Rossi, termina por conformar la oferta electoral del oficialismo provincial.
Los otros
También habrá competencia interna en el Frente de Izquierda y los Trabajadores, donde la puja será animada por Carla Deiana y Octavio Crivaro, mientras que en el espacio “Escucharte” el candidato será el ex diputado nacional por el PJ, Gustavo Marconatto.
La Coalición Cívica-ARI que orienta Elisa Carrió, luego de desistir en integrar la sociedad entre el PRO, la UCR y una parte del socialismo, presentará una lista propia que encabezará Eduardo Maradona.
Completan la grilla el Partido Moderado, con la postulación de Walter Eiguren, y la lista “Viva la Libertad”, que lleva como aspirante a Edelvino Bodoira, un abogado rafaelino que representa a sectores que se opusieron a la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
En Rosario
La selección de los candidatos definitivos para la Intendencia de Rosario que el elector tendrá en la papeleta de esa categoría este domingo posee una oferta de 19 postulantes. Como si fuese una ciudad fácil.
Tras especular con la Gobernación, Pablo Javkin irá por su reelección, esta vez no por el extinto Frente Progresista sino por Juntos por el Cambio, en el armado de Losada.
Competirá con el concejal y periodista deportivo Miguel Tessandori, que acompaña a Pullaro. El socialismo postula a Enrique Estévez, el PRO al concejal Carlos Cardozo.
El peronismo, que acostumbra a diversificar su oferta en la ciudad, ofrece en esta ocasión una interna entre Roberto Sukerman –que en los últimos comicios estuvo cerca de arrebatarle el triunfo a Javkin- y el líder de Ciudad Futura, Juan Monteverde.
Ambos sellaron hace meses un acuerdo para ir a una Paso en la que cada uno destacó su perfil sin desmerecer al otro, planteando que sus miradas son complementarias y no excluyentes. El peronismo y aliados no gobiernan la ciudad más importante de la provincia desde 1973, en este turno pareciera que tiene una chance.
Atravesada por altos niveles de violencia desde hace una década, la cuestión de “la seguridad” fue el eje de la campaña local, ámbito en el que el municipio posee limitadas facultades, lo que no es equivalente a la impotencia ni a la desidia. Algunos gritan, otros proponen, aunque en buena medida el asunto requiere de reformas y acciones provinciales y federales.
Las listas de concejales, otra de las categorías que se ponen en juego en las Paso, con miras a la renovación de 15 bancas a partir de las elecciones generales de septiembre, son más de 50. Una atomización y sobreoferta que revela más el cuentapropismo político por un escaño que la diversidad de propuestas.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 14/07/23
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