La Lepra cayó 2 a 1 ante el Timao como visitante, en el partido de ida de octavos de final del certamen continental. Arrancó arriba con gol de Portillo, pero Yuri Alberto y Wesley lo dieron vuelta. El próximo martes, la revancha en el Coloso.
Corinthians y Newell’s disputaron un primer tiempo atractivo y caliente, con chances en ambos arcos. La primera clara fue para la visita: una presión de Cristian Ferreira lo dejó de cara a Cássio, pero en su intento de evitar el disparo, el defensor Murillo rechazó y casi la mete en contra si no fuera por el gran esfuerzo del arquero para mandarla al córner.
Después, la Lepra empezó a complicarse en el fondo. Un pase corto atrás de Gustavo Velázquez quedó a mitad de camino y complicó seriamente el arco de Lucas Hoyos, quien tuvo bastante actividad. Ojos que no ven… en esa jugada el árbitro marcó un penal por una supuesta mano que no existió. El VAR lo salvó del escándalo.
Otro mal pase atrás, de Ángelo Martino en este caso, volvió a poner en riesgo el arco leproso. Hoyos, entre su hombro y la cara, le ahogó el grito a Yuri Alberto. El arquero se volvió a lucir luego con un par de atajadas en remates lejanos.
Una vez pasado el sofocón, los dirigidos por Gabriel Heinze volvieron a acomodarse en el campo de juego. Un disparo de Jorge Recalde obligó al arquero Cássio a dejar un rebote corto que por poco no aprovechó Iván Gómez. Salvar su arco le salió caro al arquero brasileño, que no pudo salir a jugar el segundo tiempo, por lesión.
Pero antes de meterse en los vestuarios faltaba el gol, que se produjo en tiempo de descuento, gracias a Marcos Portillo. Tras un buen desborde de Martino por su lateral, encontró atrás con un centro al volante y goleador, que con un preciso toque y de primera, hizo festejar a los suyos a los 48’.
En el inicio del segundo tiempo, Gómez recibió al nuevo arquero del Timao, Carlos Miguel, con un remate lejano que lo obligó a revolcarse. Pero en una réplica, el local agarró en velocidad mal parada a la defensa rojinegra y Facundo Mansilla apenas tocó al delantero dentro del área, aunque lo suficiente para que el árbitro Gustavo Tejera cobre un polémico penal. A los 55’, Yuri Alberto lo cambió por el empate.
El partido, que venía tranquilo, se le empezó a complicar al conjunto del Parque Independencia. Más aún cuando a los 65’, el dueño de casa encontró el segundo grito de la noche tras una combinación de los ingresados: el paraguayo Ángel Romero encontró con un centro atrás a Wesley Ribeiro, que de primera conectó justo para mandar la pelota a la red.
Newell’s no arrimó peligro hasta el final. El defensor Guillermo Ortiz robó una pelota y se animó a probar al arco y tras un desvío, la pelota pasó cerca. Ahí nomás, una media vuelta del paraguayo Recalde en el área hizo lucir al arquero.
En una semana, la Lepra tendrá la chance, en el Coloso Marcelo Bielsa, de revertir la historia. Pareció merecer algo más en su visita al estadio Neo Química Arena, pero se volvió con las manos vacías. De todas maneras, la desventaja es mínima.
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