Daniel Noboa, multimillonario bananero nacido en Miami, le ganó a la candidata correísta, Luisa González. Pero la Revolución Ciudadana cuenta con la bancada parlamentaria mayoritaria, gobierna Quito y Guayaquil y siete prefecturas (gobernaciones).
El empresario Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional, ADN) ganó la segunda vuelta de las elecciones de Ecuador con un 52,28 por ciento de los votos, por lo que completará el mandato del presidente saliente, Guillermo Lasso. Asumirá el 25 de noviembre y finalizará el 24 de mayo de 2025. La candidata del correísmo, Luisa González (Revolución Ciudadana), obtuvo el 48,17 por ciento.
González (que ganó la primera vuelta con el 33,61 por ciento contra el 23,47 por ciento de Noboa) no logró aumentar su base electoral. Ocurrió algo similar en las elecciones de 2021, cuando el entonces candidato a presidente por el correísmo (y candidato a vice en las últimas elecciones), Andrés Arauz, obtuvo un 32 por ciento pero luego perdió en segunda vuelta frente a Guillermo Lasso.
Sin la necesidad de una alianza formal entre las fuerzas de derecha (que sumadas obtuvieron más de 3.700.000 votos en primera vuelta), a Noboa le alcanzó con los sufragios de quienes jamás votarían por la estigmatizada Revolución Ciudadana.
“La Revolución Ciudadana, proyecto liderado por Rafael Correa, tras diez años de gobierno exitoso, sufrió una traición interna que se tradujo en persecución, encarcelamiento, judicialización de la política y una profunda desinstitucionalización del Estado. La dolorosa realidad de inseguridad, violencia, desempleo, migración, deserción escolar, salud en crisis, vialidad destruida, falta de control fronterizo y demás problemas de los que adolece Ecuador, responden a esa destrucción sostenida, una pandemia desatendida y gobiernos de derecha tomando decisiones para el beneficio de unos pocos; esa derecha tiene en el balotaje del próximo 15 de octubre a su candidato, el bananero Daniel Noboa”, señaló, antes de las elecciones, la asambleísta electa por el partido de la Revolución Ciudadana, Gissela Garzón Montero, en la nota publicada en el sitio Nodal “Dos modelos de país: salir de la crisis o profundizarla más”.
El candidato de derecha tuvo el camino más fácil porque la mayoría de los postulantes que no pasaron a la segunda vuelta ofrecían propuestas conservadoras, neoliberales y, en muchos casos, anticorreístas. Era muy probable que esos votos fueran a Noboa. La demonización del movimiento de Rafael Correa sigue teniendo mucha vigencia en Ecuador.
Álvaro Noboa, el hombre más rico del país y padre del presidente electo, intentó conseguir la primera magistratura en cinco oportunidades, pero no lo logró. Le fue mejor en los negocios, en la actualidad maneja más de 110 compañías en todo el mundo. Controla el Grupo de Empresas Noboa y la Corporación Noboa, con sedes en Ecuador y oficinas en Estados Unidos, Bélgica, Italia, Japón, Argentina y Nueva Zelanda.
Su hijo de 35 años, formado en Estados Unidos, ganó la elección presentándose como “lo nuevo”, pese a que pertenece a una de las corporaciones más tradicionales y poderosas del país, y más allá de ser un genuino representante del establishment.
Seguramente con algo de ayuda de su padre, a los dieciocho años Daniel fundó su propia empresa, DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos. En la empresa familiar, la Corporación Noboa, llegó a ser director naviero y director comercial y de logística, entre 2010 y 2018.
Nacido en Estados Unidos
“Noboa tiene una curiosidad adicional que es relativa a su origen. Este año modificó en su CV que había nacido en Guayaquil el 30 de noviembre de 1987. O sea, cinco días después de asumir cumplirá los 36 años. El empresario, según sus propias palabras, en realidad nació en Miami. Referente módico de la coalición Acción Democrática Nacional (ADN), antes de acceder a la primera vuelta apenas se le auguraba un 4 por ciento de los votos que lo ubicaban por detrás de otros cinco candidatos. Sus chances de alcanzar el segundo turno parecían desvanecerse aunque ocurrió lo imprevisible en un país fraccionado y golpeado por un montón de circunstancias político-sociales. Alcanzó un inesperado 23,4 por ciento que duplicó y más en el balotaje, donde superó por poco el 52 por ciento”, señaló Gustavo Veiga en Página 12.
El fin del correísmo: sólo un sueño de la derecha
El correísmo, pese a la permanente campaña de los medios hegemónicos, las noticias falsas y guerra jurídica sigue contando con apoyo popular: posee la bancada más numerosa en el Parlamento y gestiona las alcaidías (municipalidades) de dos de las más importantes ciudades y siete prefecturas (gobernaciones). De un total de 137 bancas, el correísmo cuenta con 52. Noboa, 14. Y la derecha socialcristiana, 14.
Las intendencias de Quito y Guayaquil están en manos del correísmo, así como las prefecturas de Azuay, Guayas, Imbabura, Manabí, Pichincha (que incluye a Quito), Santo Domingo de las Tsáchilas y Sucumbíos.
Tras la desastrosa gestión de Lasso, que se va con niveles de popularidad muy bajos, al nuevo gobierno lo esperan grandes desafíos: inseguridad (5.320 crímenes en lo que va del 2023), una economía devastada, desempleo y bandas criminales que controlan parte del territorio nacional. Más de 114 mil ciudadanas y ciudadanos emigraron de Ecuador en 2022.
“Cerca de 500 privados de libertad inmolados en los últimos tres años en las cárceles del país, donde los pertrechos de guerra circulan y el control de los pabellones está a cargo de los clanes del narcotráfico. Ubicar a Esmeraldas y Guayaquil en el listado de las ciudades más peligrosas de la región por los índices de crímenes violentos, la vacuna (extorsión), hablan de un panorama de terror en casi todo el país, que revela lo complejo de la inseguridad y demanda la imposibilidad de improvisar sobre aquello”, aseguró el docente de la Universidad Central del Ecuador, Jimmy Herrera en la nota publicada en Nodal, alertando sobre el clima de violencia institucional.
Completito: magnate acusado de evasión
Tras días antes de la segunda vuelta, el medio ecuatoriano Confirmado informó sobre las denuncias por evasión fiscal que pesan sobre Noboa, que entre sus promesas de campaña señaló que reducirá a cero el Impuesto a la Salida de Divisas. La nota, que se titula “21 organizaciones denuncian evasión tributaria de Daniel Noboa”, afirma que “no sólo Verónica Abad, binomio de Daniel Noboa, es partidaria de evadir impuestos, como se le oye decir en un video difundido ampliamente en redes sociales”, sino que el propio Noboa “al parecer tampoco tiene el hábito de cumplir con el Servicio de Rentas Internas (SRI). Eso se confirma al revisar el pago del Impuesto a la Renta”, denuncia el sitio de noticias.
“En varios medios de comunicación, Daniel Noboa, orgulloso cuenta que cuando tenía 18 años abrió su primera empresa, DNA Entertainment Group. Incluso en su página de Linkedin, se lee que la creó en enero del 2007, con un capital personal de 55 mil dólares. Entrevistado, ha dicho que para eso vendió bienes como sus guitarras y un auto. DNA Entertainment Group creció hasta convertirse en la empresa de promoción de eventos y conciertos más grande de Ecuador con ventas superiores a los 5 millones de dólares al año. Suena estupendo, le hace aparecer como un «empresario exitoso», según reitera, de «segunda generación»”.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 21/10/23
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