Juana es una jirafa a la que el Viento del Sur le voló sus manchas. El tigre, el leopardo, el oso panda, una cebra y hasta los peces multicolores le ofrecieron sus trajes para que no esté triste. Pero ella insistía en recuperar sus propias manchas. Hasta que un día otro amigo de la selva le devolvió una que tenía escondida, y poco a poco fueron apareciendo las demás. Al final hicieron una gran fiesta para celebrar el reencuentro. La historia se cuenta en Juana, la jirafa, el libro escrito por Lucie Papineau e ilustrado por Marisol Sarrazin.
Una versión de este cuento la escucharon chicas y chicos de 2do grado en el Museo de la Memoria de Rosario, en una actividad pensada a propósito del 24 de Marzo. Después fueron invitados a participar del Taller Yo soy, en el que la consigna era armar retratos de los compañeros, a los que le sumaban características que hacían a su identidad biológica y cultural. En ese trabajo colectivo, las nenas y nenes que participaban relacionaron lo que hacían con las Abuelas y la búsqueda de los nietos y nietas. La propuesta terminó con una foto grupal en el espacio Evidencias del Museo.
“Fue maravilloso”, sintetiza la coordinadora del Departamento de Educación del Museo, María Fabiana Elcarte, sobre esta actividad apoyada en el juego y en los lenguajes artísticos. La iniciativa tiene que ver con el proyecto Palabras semilla, un espacio nuevo destinado a las infancias, como parte de la muestra permanente del Museo de Córdoba y Moreno.
La iniciativa se presentó a principios de abril y –según explicaron desde el Museo Municipal– “busca generar propuestas didácticas que posibiliten abordar las temáticas de memoria, derechos humanos en general, derechos de los niños en particular, democracia ambiental y educación en valores”.
Cuenta con el apoyo del Instituto Auschwitz, una organización sin fines de lucro que acompaña “el desarrollo o fortalecimiento de políticas y prácticas para la prevención del genocidio y otras atrocidades masivas”.
Palabras semilla es “un hito en la historia de nuestra institución porque implica animarnos a sumar a las infancias dentro de nuestro abanico de acciones y por el potencial que trae el apoyo del Instituto Auschwitz a este proyecto. Esperamos que éste sea el inicio de una nueva etapa de crecimiento para el Museo”, destacó el director del Museo de la Memoria, Lucas Massuco, en la previa a la presentación de esta iniciativa.
El proyecto es parte de “una propuesta de trabajo innovadora que incluirá un nuevo espacio especialmente dedicado a las infancias dentro del rediseño integral de la muestra permanente del Museo”. A partir de esa idea, se suma al Departamento de Educación un área de Infancias.
En la presentación del proyecto, se realizó un conversatorio del que participó la directora de Programas para América Latina en el Instituto Auschwitz para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas, Eugenia Carbone, junto al director Massuco y la coordinadora María Fabiana Elcarte.
Un espacio para las chicas y los chicos
Palabras semilla llega para cubrir un espacio de trabajo destinado a las infancias. María Fabiana Elcarte recuerda que el Museo de la Memoria ofrece a las escuelas los Recorridos mediados, visitas para docentes y estudiantes a partir del 6to grado. Y si bien desde el área de Educación se realizan actividades para los más pequeños, como talleres, obras de teatro o propuestas en las vacaciones de invierno, faltaba un espacio sistematizado para estas edades.
El nuevo proyecto está destinado a las infancias, docentes de nivel inicial y primario, y las familias. Un puntapié importante –repasa Elcarte– lo da la incorporación al Departamento de Educación, de Melina Pezzoto, narradora escénica y quien es ahora la referente del área de Infancias.
La coordinadora Elcarte resalta el trabajo de ida y vuelta que el Museo mantiene con directivas y supervisoras de las distintas regionales de educación, “para pensar en conjunto” y trabajar los temas de memoria y derechos humanos. Un intercambio que redunda en propuestas para las escuelas y la formación docente.
La próxima actividad será con chicas y chicos de 5to grado, sobre Malvinas. A partir del video Pensar Malvinas: ingleses en la radio, de la colección de Canal Encuentro, estarán invitados a participar de un taller por la paz, inspirado en el escultor Juan Carlos Pallarols que hizo rosas con material bélico. La idea es hacer rosas con goma eva, palitos y otros materiales, usando como “eje principal, en lugar de la guerra, el de la paz”.
Para fin de año, ya se piensa –adelanta Elcarte– en realizar un Manifiesto con las infancias que trabajaron a lo largo del año con sus docentes en esta propuesta. “Queremos escuchar la voz de los niños y de las niñas”, expresa la coordinadora de Educación.
Infancias que dejan huellas
El nuevo proyecto del Museo de la Memoria es todo un desafío en estos tiempos de negacionismo y reivindicación de las atrocidades de la dictadura cívico militar. “Justamente, pensamos que es el momento adecuado” para ponerlo en marcha, dice María Fabiana Elcarte sobre el reto que tienen por delante.
Resalta que Palabras semillas tiene un logo que lleva como leyenda: “Infancias que dejan huellas”. “Creemos que es necesario sembrar en las infancias la semillita de la memoria, la verdad y la justicia, para que florezca en un futuro no muy lejano este Nunca Más tan necesario, que hace 40 años afirmamos como sociedad y ahora es necesario reafirmarlo. Ahora tiene que florecer en las nuevas generaciones”.
Elcarte celebra la creación de este espacio para las infancias, a la vez que reconoce el trabajo comprometido que hacen las y los docentes desde las escuelas para fortalecer el trabajo de sembrar memoria. Un dato que sostiene esta afirmación es que se completan de inmediato los turnos para visitar este Museo y demás espacios de la ciudad que trabajan en torno a la historia y los derechos humanos.
Más sobre el Museo y las escuelas
El Museo de la Memoria de Rosario cuenta con un Departamento de Educación –al que pertenece ahora el proyecto Palabras semilla– que organiza y ofrece diferentes actividades a la comunidad educativa. “El objetivo general –dicen desde el Museo– es transmitir lo acontecido durante la última dictadura cívico militar en Argentina y reconstruir la memoria colectiva referida a nuestra historia reciente”.
Desde este espacio se organizan actividades de formación docente (presenciales y virtuales) obras de teatro y visitas mediadas. Este Departamento trabaja junto a diversos organismos e instituciones, como la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo Filial Rosario, Facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), escuelas y redes sobre espacios de memoria, entre otras.
El Museo de la Memoria fue creado en 1998 “con la misión de reconstruir y transmitir la memoria colectiva sobre el genocidio perpetrado por la última dictadura militar entre 1976 y 1983”. Desde diciembre de 2010, funciona en su sede definitiva, en el edificio que fue ocupado por el Comando del II Cuerpo de Ejército.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 13/04/24
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