La entidad social y deportiva ubicada en San Martín al 3000 cumple 110 años y lo celebra en la calle. Nuevas disciplinas y la recuperación de un salón son algunos de los motivos para festejar.
Además de donar terrenos para la construcción del Hospital Español, el jurista emigrado a la Argentina desde la localidad asturiana de Navia, Rafael Calzada, también concedió parcelas de su propiedad para levantar una entidad deportiva que lo homenajea con su nombre. El Club Atlético Calzada se fundó el 18 de junio de 1914 en las calles España y Ayolas, con el fútbol como principal actividad. La actual sede, mudanza de por medio, está ubicada en avenida San Martín 3056, en barrio Hospitales, pero tan cerca de Tablada que se llega allí sólo cruzando de vereda.
Aunque hasta 2019 el estatuto prohibía la votación femenina, en los hechos existió paridad de género en las comisiones directivas, destaca su actual presidenta Roxana Paré. Por un proyecto de Juan Pablo Rodríguez, actual tesorero y durante seis años presidente, se recuperó el salón del frente, ocupado varios años por el bingo que comandaba en las sombras el ex presidente de Newell’s, Eduardo López.
Junio será un mes de festejos, en el marco del aniversario. La movida comenzará con una cena el miércoles 19, se hará mención a la fecha en cada partido de básquet –el deporte fuerte del club– y el 30 habrá festejos en la calle recreativa con varias actividades.
Ver esta publicación en Instagram
Aro, aro, aro…
El Club Atlético Calzada comenzó con el fútbol como deporte principal. Desde la década del 20 participó en los torneos de la Asociación Rosarina, donde jugó memorables partidos con los grandes Rosario Central y Newell’s. Pero con el tiempo, la pelota de gajos y cámara se fue desinflando a medida que tomaba protagonismo la naranja de puntitos. El básquet se incorporó en la década del 30, y al fútbol se dejó de jugar en el 38.
La sede de San Martín 3056 no sólo fue testigo de los bailes y carnavales más importantes de la zona y la época, sino también de grandes hazañas deportivas. En los años 50, el equipo de básquet jugó una final con Central a estadio lleno, en el 66 logró el ascenso a primera.
La etapa dorada se fue apagando hasta el resurgimiento definitivo en 1984, de la mano del presidente de entonces Feres Baclini, con el que el club hoy denomina a su estadio cubierto. “Es la disciplina principal, pero se complementa con otras actividades. Recientemente pudimos federar las categorías del básquet femenino, que era una deuda pendiente. En los 60 estuvo esa disciplina, pero después se fue discontinuando. Y este año la pudimos sumar”, remarca Rodríguez, que antes de ser dirigente se calzó la musculosa rojinegra. “Hace unos años empezamos a sumar otras actividades poder interactuar con la comunidad ofreciéndole otras alternativas”, aporta Paré, en referencia a gimnasia artística, acrobacia en telas, taekwondo y baile.
La nueva joya del lugar es el básquet femenino: “Estamos necesitando sumar mujeres, de todas las edades. Se arranca con algo mixto y, a medida que van creciendo, se suman a sus categorías”, invita el tesorero, y añade: “Buscamos que todos los deportes arranquen en temprana edad. El básquet va desde los 4 años y hay otras actividades que también”.
Mujeres sin voz ni votos
La letra chica, y no tan chica, del estatuto del Club Atlético Calzada elaborado en 1937 rezaba –hasta 2019– que las mujeres no podían votar en la elección de autoridades. “Pero eso era sólo por una cuestión netamente burocrática”, aclara el tesorero Juan Pablo Rodríguez. “En los hechos –suma la presidenta Roxana Paré– siempre tuvimos una comisión con paridad de género, que es importantísimo”.
Paré es la máxima autoridad desde hace un año, pero antes –incluso contradiciendo la norma– hubo otra presidenta. “Se había roto con ese esquema del estatuto, ya participaban las mujeres desde antes”, destaca Rodríguez, y sostiene que “no hubo resistencias dentro del club” para la participación femenina en lugares de toma de decisiones.
“Si bien se nota el cambio, todavía los tiempos de las mujeres no son los mismos que el de los hombres, y no se puede ofrecer el mismo tiempo al club o a la actividad que tengas dentro del club”, reflexiona Roxana.
¡Bingo!
La oscura gestión de Eduardo López no sólo alcanzó a las arcas de Newell’s, al que presidió 14 años ininterrumpidos y sin elecciones en el medio. Calzada también fue víctima de las deudas que el barbado dejó en la casa de juegos que funcionó en el club, y cuyo espacio desplazó a otros deportes. “El estadio es grande, pero el club en general no tanto. Así que fuimos recuperando salones, como el que está por calle San Martín, donde antes estaba el bingo” y hoy es el frente de la institución, resalta Roxana Paré. “Después –continúa– se alquiló un super chino para poder subsistir y mantener el club. Y hace un año recuperamos ese espacio”, tras saldar deudas acumuladas.
Sobre esa iniciativa de recuperación que ideó Juan Pablo Rodríguez, la presidenta agrega: “Hoy, ese salón que da a calle San Martín, que es el frente del club, se pudo recuperar y eso para nosotros es importantísimo porque pudimos sumar actividades y le da valor al club, no sólo en poder recuperar infraestructura sino también en lo simbólico, de poder sacar el club a la calle”, ya que “el proyecto se llama Volvemos a San Martín”.
De esa manera, aporta el actual tesorero, “en la zona sur y por avenida San Martín donde estamos, tenemos una vidriera grande”. En esa entidad se realizó, en 2016, una de las primeras convocatorias de la Red de Clubes de Rosario, para oponerse a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), un proyecto del entonces presidente Mauricio Macri, que el actual Javier Milei pretende retomar. “Es una problemática que afecta a todos los clubes”, subraya el directivo, y advierte: “Si bien hoy la mira parece estar puesta en clubes grandes, nosotros siempre estamos atentos y alertas para defender el deporte amateur, las actividades sociales, familiares y deportivas”.
Rodríguez lamenta que en la actualidad “la participación en general ha bajado un poco” en la institución: “Quedamos algunos locos que seguimos apostando, pero entendiendo que hay familias que tienen sus problemáticas y que destinar un rato libre al club se hace más dificultoso. Pero nosotros seguimos apostando al club de barrio, social, al deporte recreativo, amateur”.
Roxana conocía el club de vista, porque es del barrio. Pero como su marido fue jugador, lo empezó a conocer desde adentro y a involucrarse: primero integró comisiones directivas, luego fue vicepresidenta y ahora ocupa el máximo cargo. “Más allá de las historias familiares que nos han unido al club”, dice para explicar el amor que siente por el Calzada, “soy de las que cree en la participación social en cualquier lugar, por más pequeño que sea y por más poco tiempo que puedas brindarle a esto de poder habilitar un lugar para practicar un deporte, hacer amigos. Que el club sea un lugar no sólo de práctica deportiva, sino una contención. Que el club vuelva a ser ese lugar de referencia dentro del barrio”.
Juan Pablo Rodríguez es hijo de un ex presidente, cargo que él mismo también honró durante 6 años. Camina el club, justamente, desde que sabe caminar. Sólo puede decir que para él esta entidad “es todo” porque la emoción lo frena. “Empecé desde chiquito a jugar al básquet ahí, y me quedé”, alcanza a balbucear.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 15/06/24
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 3000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.
basketball stars
18/07/2024 en 22:46
La sede de San Martín 3056 no sólo fue testigo de los carnavales y danzas más importantes de la región y época, sino que también fue testigo de destacadas realizaciones deportivas.