El próximo 6 de julio se realizará en Rosario el “II Encuentro Nacional de Preceptorxs: el desafío del rol hoy, un abordaje desde la afectividad”. El debate busca profundizar en la dimensión pedagógica y afectiva de esta tarea. Disertará la educadora Carina Kaplan.
La mirada sobre el rol de las y los preceptores de administrar la asistencia, controlar horarios y vigilar estudiantes en los recreos está cambiando, se empieza a reconocer la dimensión pedagógica de la tarea que cumplen y la función docente que también tienen en las escuelas secundarias. Pero aún falta. En este debate se busca profundizar en el II Encuentro Nacional de Preceptorxs: el desafío del rol hoy, un abordaje desde la afectividad, que se realizará en la Facultad de Ciencias Económicas (Oroño 1261) el próximo sábado 6 de julio, de 8 a 13. Está organizado por la Fundación Pedagogía en Foco y la Unidad de Gestión de Proyectos Estratégicos (UGPE) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
La principal disertante de este congreso será la educadora Carina Kaplan, quien se referirá a La dimensión emocional y la afectividad en la escuela. Una cuestión clave que convoca a la discusión sobre la tarea de enseñar y aprender en las aulas, y que incluye a preceptoras y preceptores.
El profesor Diego Oro preside Pedagogía en Foco, la ONG que desde su creación está abocada a poner el acento en el papel sustancial que tiene la formación de todos quienes se involucran con la tarea de enseñanza en las aulas. Oro da clases en las escuelas Juana Elena Blanco, donde también es vicedirector, y en la Juan Mantovani de Rosario. También se desempeñó como preceptor.
Repasa que la preocupación sobre el trabajo que tienen las y los preceptores en las escuelas arrancó en 2014, cuando junto a los profesores Gonzalo Almada y Mauro Carbonari comenzaron a darle más atención a la “visión pedagógica, a sacar a los preceptores de lo meramente administrativo o de controlar, vigilar y castigar con lo que se origina esta tarea”. Más tarde, en 2018, crearon la Fundación que impulsa estos encuentros.
Que subsista la perspectiva administrativa y de control en la tarea de preceptoría mucho tiene que ver –afirma Oro– la propia mirada del Ministerio de Educación, que sigue poniendo a quienes ejercen esa función por fuera de la docencia. “Por ejemplo, este premio que implementa el Ministerio de la provincia deja afuera a los preceptores porque afirma que no tienen alumnos a su cargo, cuando es la figura que más alumnos a cargo tiene”, señala sobre el pago del presentismo docente, que la cartera educativa llama pago por Asistencia Perfecta.
El profesor Oro recuerda además que las y los preceptores, por la normativa vigente, no pueden hacer carrera docente. Esto significa que, por ejemplo, no pueden acceder a un concurso directivo ni ascender en sus funciones. Limitaciones que surgen de esa visión restringida que permanece sobre la tarea que cumplen en las escuelas. “Insisto en que es una mirada incorrecta sobre el rol, más en este momento”, apunta.
A pesar de estas preocupaciones, Oro asegura que “se está empezando a redefinir y a construir un nuevo rol y función de las y los preceptores”. “La pandemia –continúa el docente– ayudó a eso, porque fue justamente el preceptor quien estaba vinculando con todos los sectores de la escuela: familias, docentes, estudiantes, directivos. Eso sirvió para visibilizar más su trabajo y sacarlo del encasillamiento de lo administrativo y del control”.
El educador no duda en describir la tarea de las y los preceptores como aquella de mediar, de vincular entre la escuela y las familias. “Son quienes conocen la realidad (de los estudiantes), a las familias, los contextos, saben por qué los chicos vienen o no a la escuela”, enumera como ejemplo de la importancia que tiene su presencia en las escuelas secundarias.
“Todavía cuesta, pero se está logrando imponer de a poco esa nueva mirada del rol y la función; pero sigue habiendo algunos vestigios de pensar que es poco jerarquizado”, señala el educador.
En la actualidad, quienes tienen título secundario pueden acceder a postularse en el escalafón para cumplir este trabajo. Oro describe que muchos docentes, en especial los de educación física (hay muchos egresados en esta especialidad para pocos cargos) ingresan al sistema educativo como preceptores, y luego eligen quedarse en esa tarea. Observa que en el caso de quienes provienen de esta carrera, tienen “una formación diferente a la del docente del aula” que se percibe más “en la construcción del vínculo, en el acompañamiento, hay otra dinámica”.
El impulso de la ley nacional
Con la aprobación de la ley nacional de educación (26.206/06) la escuela secundaria se hizo obligatoria. Eso significó la apertura a nuevas juventudes antes no pensadas por el sistema educativo formal. También la importancia de contar con nuevas figuras y espacios de trabajo docente, en especial en la orientación y acompañamiento de las trayectorias escolares. En este debate entra la transformación de las y los preceptores.
El profesor Oro señala obstáculos normativos que interfieren con los cambios que demandan esta función. Recuerda la vigencia del decreto provincial 817/81, de tiempos de la dictadura y que tiene que ver con las funciones, derechos y obligaciones de la planta docente. Un decreto obsoleto –afirma– pensado para las plantas de las escuelas nacionales y que no responde a los desafíos de trabajo que tienen hoy preceptoras y preceptores.
¿Faltan cargos para esta tarea en las escuelas? Oro asegura que “faltan cargos y no sólo de preceptores” en todas las escuelas. Dice que hay que remitirse a la ley de transferencia de escuelas nacionales a la provincia (1993) para entender que es un reclamo que nunca se atendió en su dimensión.
El encuentro nacional de este sábado 6 de julio –anticipa el educador– tiene una convocatoria muy importante, “de preceptores en ejercicio tanto de escuelas provinciales como de las preuniversitarias (UNR)”. “El encuentro se proyecta además –agrega Oro– para preceptores, aspirantes a esta función, y para los adultos que trabajan en las escuelas”. La invitación es “a pensar la afectividad y la vinculación con la tarea pedagógica diaria, en cómo se la lleva adelante” desde los diferentes roles.
El primero de estos encuentros se realizó el año pasado. “Colmó nuestras expectativas por la cantidad de personas que asistieron a debatir en ese espacio dedicado a pensar las problemáticas que son cotidianas, como el bullying, las adicciones y la implementación de la ESI, junto a lo normativo”, dice Oro.
De ese primer congreso salió el pedido de focalizarse en la cuestión de las relaciones que se dan en las comunidades escolares. “Por eso la presencia de Carina Kaplan quien se va a centrar en la afectividad y la vinculación en la escuela”, explica Oro sobre la relevancia de la investigadora y especialista en el tema.
La actividad del próximo 6 de julio es arancelada, se entregan certificados. Para informes e inscripción escribir al correo pedagogiaenfocorosario@gmail.com o comunicarse a través del Whatsapp 341 3820826.
Refugio
La educadora Carina Kaplan estará además el viernes 5 de julio, a las 18, en Sarmiento 829, presentando su libro de reciente publicación La escuela como refugio (Homo Sapiens Ediciones). En el libro dirigido por Kaplan también escriben
Claudio Glejzer, Pablo García, Noemí Aizencang, Iván Orbuch, José Pace, Jorge Catelli, Ezequiel Szapu, Sandra Vinocur, Darío Arevalos y Priscila Orguilia. Acompañarán a Kaplan en la presentación de su nueva publicación, Liliana Sanjurjo y Matías Loja.
La presentación también se podrá seguir en vivo por Facebook Live de Homo Sapiens Ediciones.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 29/06/24
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