Se incorporó Bolivia como miembro pleno y Panamá inició el proceso de ingreso. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticó la ausencia del mandatario argentino, pero destacó las coincidencias ideológicas que los unen. Lula también lo atendió, pero con otro tono.
El Mercosur se agranda. Bolivia ingresó como miembro pleno y Panamá comienza su proceso de integración. Ambas incorporaciones se confirmaron en la 64º Cumbre de jefes de estado del Mercosur y estados asociados, que tuvo lugar en Asunción y contó con la presencia de los presidentes de Paraguay, Uruguay, Brasil, Bolivia y Panamá.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, consideró que el aprovechamiento de los recursos naturales estratégicos como el litio, entre otros, constituye una oportunidad para que el proceso industrializador boliviano pueda tener en la región a los primeros beneficiados. “A todo lo anterior, se suma nuestro firme compromiso con la sostenibilidad y la justicia social”.
El ingreso al bloque permitirá a Bolivia tener derecho al voto, lo que implica la posibilidad de tomar decisiones para el desarrollo de la región. Arce destacó que son “muchos los beneficios” que Bolivia obtendrá con la plenitud de su membresía como el intercambio económico, cultural y comercial y reforzar la integración regional.
Además, dijo, la posición estratégica boliviana en el organismo regional permitirá reafirmar al país como bisagra de integración con capacidad para coordinar y conciliar las acciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que forma parte, y del Mercosur. Según informó el sitio del diario boliviano Ahora el pueblo, en opinión del mandatario, pensar que la CAN y el Mercosur son incompatibles “expresa una interpretación errónea de los desafíos que el siglo XXI impone a la subregión” y a América en general.
Bolivia llega al Mercosur, explicó Arce durante su intervención, con la firme intención de contribuir activamente al desarrollo y fortalecimiento del bloque regional y comprometido en impulsar el comercio, la inversión y la cooperación en áreas estratégicas. “Juntos, podemos superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se nos presentan, construyendo una América del Sur más unida y solidaria”, subrayó.
La presencia de Bolivia es beneficiosa en dos direcciones, dijo el mandatario: “Impulsar nuestro desarrollo a partir del apoyo y de los mercados de los países del bloque y ofrecer la experiencia de la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que nos ha mantenido como uno de los países con crecimiento económico y con un índice de inflación bajo, pese a las condiciones de la post pandemia”.
Defender la democracia de los reaccionarios
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado para fortalecer la democracia en la región y aseveró: “falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios”, refiriéndose a la intentona golpista del 28 de junio pasado.
Según informó el sitio de noticias del medio venezolano Telesur, Lula dijo que la región enfrenta múltiples desafíos y subrayó: “en los últimos años hemos permitido que conflictos y disputas, muchas veces ajenos a la región, se impongan sobre nuestra vocación de paz y cooperación”.
Asimismo, afirmó que su apuesta por el Mercosur como proceso de integración regional permanece inquebrantable. “Nuestro bloque es un proyecto ambicioso que ha dado muchos frutos desde su lanzamiento”.
Por otra parte, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, destacó que los procesos de integración y unidad del Mercosur deben estar por encima de las diferencias, y aseveró que los desafíos se resuelven dentro del bloque: “Quiero dejar muy en claro esto: los problemas y desafíos que puede tener el Mercosur no se resuelven fuera del mismo, los problemas y desafíos del Mercosur se resuelven con más Mercosur”. El jefe de estado paraguayo resaltó que la integración “es el único mecanismo para el desarrollo» de la zona e instó a que las diferencias políticas e ideológicas no afecten su unidad”.
En tanto, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, aseguró que desde la presidencia del Mercosur su país buscará retomar el diálogo con China con vistas a alcanzar un acuerdo comercial. En ese sentido Pou expresó que su país respalda la negociación de un acuerdo comercial entre el Mercosur y el gigante asiático, pero sin que esa decisión sacrifique la relación histórica que su país mantiene con Taiwán.
Lacalle Pou extrañó a Milei: críticas y coincidencias
“Si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos los presidentes”, señaló el mandatario de Uruguay, que asumió la presidencia pro témpore del Mercosur.
Según informó el medio uruguayo La diaria, al cerrar su discurso, Lacalle Pou pidió hacer una puntualización. “No sería yo si no lo digo”, advirtió.
“No sólo importa el mensaje, es muy importante el mensajero, y obviamente no voy a menospreciar a nadie, pero si el Mercosur es tan importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur, y si realmente creemos en este bloque así, deberíamos estar todos”, insistió, al tiempo que, en otro segmento de su intervención coincidió con Milei en sus críticas al proteccionismo y sus loas a la apertura de los mercados.
En ese sentido, sostuvo que “la regla es acercarnos” aunque “el mundo a veces se encarga de alejarnos, pero si realmente queremos dejar de ser la quinta región más proteccionista del mundo, tenemos que unirnos entre nosotros y buscar la unión con otros bloques”.
Lacalle Pou también se solidarizó con el presidente de Bolivia, Luis Arce, por el reciente intento de golpe de Estado. “La alteración del orden institucional no importa contra quién sea, si es electo democráticamente. No podemos tener visiones sesgadas según ese gobierno sea más o menos afín a nuestro pensamiento. Si la valoración de la democracia es subjetiva, ya no es tal. Y por eso, ante el levantamiento, ante la amenaza, Uruguay no puede hacer otra cosa que solidarizarse, en este caso, con Bolivia”, expresó.
Si bien Lacalle Pou fue crítico de la ausencia de Milei en la cumbre, también destacó los avances en materia de comercio con el gobierno argentino. “En cuatro meses logramos, y sé que la canciller Diana Mondino fue determinante en esto, algo que para nuestro país cambia sustancialmente nuestras posibilidades portuarias. Hace más de 20 años que Uruguay por lo menos reclama las posibilidades de dragar a 14 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo. Con una visión liberal, una visión aperturista, lo hemos logrado”, destacó.
El mandatario uruguayo también expresó la adhesión al credo neoliberal cuando habló de la necesidad de flexibilizar el Mercosur, una propuesta que ha intentado promover desde que asumió el 1 de marzo. “Hablar bilateralmente con China no era caprichoso, es que necesitamos avanzar. Entonces, si no había una voluntad de los socios de avanzar en conjunto, déjennos arrancar en distintas velocidades”. De todas formas, destacó que “hubo un cambio de visión en la Argentina, y eso para nosotros es muy importante y Brasil “hoy expresa la posibilidad de abrirse”.
Lula: “Es triste para Argentina”
Luiz Inácio Lula da Silva calificó de “estupidez inmensa” la ausencia de su par argentino, Javier Milei, en la Cumbre de presidentes del Mercosur, según informó Página 12.
Las declaraciones del mandatario brasileño abren un capítulo más en la discordia con su homólogo argentino, a quien semanas atrás le había exigido “pedir disculpas” tanto a él como a su país por haberlos ofendido.
“Es una estupidez inmensa que un presidente de un país importante como Argentina no participe en una reunión con el Mercosur. Es triste para Argentina”, consideró Lula durante un contacto con la prensa que cubrió la cumbre.
Lula afirmó que los países miembros del bloque están trabajando para “fortalecer” el Mercosur “con Argentina” y que la ausencia de Milei “no obstaculiza” si el país está presente de otra manera en la reunión, en la que sí participó la canciller argentina, Diana Mondino.
“Quien pierde no compareciendo es quien no viene”, añadió el brasileño y criticó también la participación del mandatario argentino en un encuentro de la ultraderecha organizado por el ex presidente Jair Bolsonaro el domingo pasado en el sur de Brasil.
En ese acto ultraderechista, Milei volvió a cargar contra el socialismo, pero evitó mencionar explícitamente a Lula. “No se debe perder tiempo haciendo una cosa de extrema derecha tan desagradable, antipueblo, antidemocrática”, cuestionó el presidente de Brasil.
Milei canceló su ida a la cita de Asunción, en la que participaron todos los líderes de los países miembros excepto él, después de que Lula manifestara que espera una disculpa del argentino por los insultos que profirió durante la campaña electoral, en la que lo tildó de “corrupto” y “comunista”.
Lejos de disculparse, el argentino dijo que no se iba a retractar porque, según él, se había limitado a decir la verdad.
“Fiel a su controvertido estilo, el presidente argentino Javier Milei, ha decidido brillar con su ausencia en la cumbre de presidentes del Mercosur y sus Estados asociados en Paraguay, optando por enviar a su canciller mientras dedica su primer viaje oficial a Brasil a un encuentro con el ex mandatario Jair Bolsonaro”, informó el medio francés France 24.
“El Presidente habló en la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC) que se desarrolla en la localidad de Camboriú. Anteriormente, se reunió con empresarios locales”, informó el diario Ámbito financiero en la nota titulada “En Brasil, Javier Milei defendió su plan económico, dijo que Jair Bolsonaro es perseguido y cargó contra el socialismo”.
Acompañado de su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y del vocero Manuel Adorni y el ministro de Defensa, Luis Petri, el jefe de Estado subió al escenario cerca de las 17 horas y comenzó un aireado discurso en defensa de la libertad económica y en contra de los gobiernos socialistas, precisó el medio argentino. “Hoy quiero hablarles de la receta económica y cultural del socialismo en América Latina, de que ellos están equivocados y nosotros tenemos razón”, dijo en primer lugar.
“Ambos expusieron una relación de afecto personal y sintonía política, que contrasta con el vínculo áspero y hostil que ambos mantienen con Lula”, agregó Ámbito Financiero.
“En primer lugar, es notable que los socialistas comienzan con un periodo de bonanza económica, en un contexto de cuentas públicas ordenadas y precios de commodities en alza. En este primer momento, la economía crece, la sociedad gana en poder adquisitivo, el Estado recauda y el Banco Central acumula reservas”, enumeró, para luego señalar que, acto seguido “los socialistas se enamoran de la popularidad generada por la bonanza que heredaron, se asustan de que no vaya a ser eterna y aumentan indiscriminadamente el gasto público para sostenerla”.
El mandatario argentino aseguró que, en esos contextos, los gobiernos socialistas avanzan “subsidiando tarifas y servicios, aumentando el empleo público y repartiendo dádivas de distinto tipo, lo cual etiquetan como «inclusión social»”. Sin embargo, “cuando la plata se acaba, empiezan a aumentar los impuestos para recaudar más, pero a costo de contraer la actividad y reducir la inversión”.
“Una y otra vez, la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de la democracia, de pluralismo y de opresión, son los que están dispuestos a romper las reglas e incluso interrumpir el orden constitucional para atrincherarse en el Palacio cuando el pueblo reclama un cambio”, agregó el presidente argentino.
Tras acusar al socialismo de ser culpable de “la matanza de 150 millones de personas” con sus políticas económicas, Milei fue más allá y negó que la izquierda “sea la ideología de los pobres y oprimidos”.
“Cada día queda más claro en América Latina que la izquierda es la ideología de los ricos, de los poderosos que controlan y tienen posiciones prominentes en la difusión cultural, todos entongados con el poder”, consideró Milei.
“¿Se imaginaron que alguna vez iban a ver a alguien como yo sentado en el sillón de Rivadavia? ¿A algún liberal libertario como presidente de algún país?”, preguntó el mandatario argentino.
Ámbito financiero destacó que “el encuentro de la CPAC es considerado el mayor y más influyente foro de conservadores y ultraliberales del mundo”.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 13/07/24
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