El legendario saxofonista de Patricio Rey vuelve a la ciudad –el sábado 22– con Los Decoradores y su Kermesse Redonda, la banda que mantiene viva la historia ricotera desde hace 10 años. “Estos temas siguen dando latidos a muchos corazones”.
SemiDawi fue un proyecto que realizaban desde 2011 Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi, ex bajista y saxofonista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. El espectáculo combinaba las artes plásticas y la música. “Semilla dibujaba en una tablet, eso se proyectaba en un escenario donde estaba yo solito con mi saxo y unos aparatos digitales, dialogando con él”, cuenta Dawi. Después sumaron a Walter Sidotti, ex baterista de Los Redondos, para tocar temas propios y algunos de la legendaria banda que lideraron el Indio Solari y Skay Beilinson.
En un modesto homenaje a Enrique Symns en CABA les propusieron un repertorio exclusivamente ricotero. “Cuando nos dimos cuenta lo que provocaban esos temas –continúa Sergio– advertimos que era necesario seguir haciendo ese formato, porque esos temas seguían significando tanto para la gente”. Así nació, una década atrás, Los Decoradores, también conocidos como La Kermesse Redonda, que el sábado 22 de marzo a las 20, volverán a La Sala de las Artes (Suipacha y Güemes). Hay entradas físicas a la venta en Amadeus (Córdoba 1369) y online en entradaplay.com.
Cuando el retorno de la banda empezó a quedar atrás, consolidaron este proyecto que hoy integran cuatro ex redondos como Dawi (saxo), Bucciarelli (bajo), Tito Fargo (guitarra) y Hernán Aramberri (batería). De afuera incorporaron a Jorge Cabrera (voz), Oscar Kamienomosky (guitarra) y Mariano Pirato (teclado y coros). Cada presentación incluye músicos y cantantes invitados. Rosario, con la presencia de Leticia Lee, no será la excepción.
“Cuando vimos que estos temas seguían dando latidos a muchos corazones, surgió este formato, que es muy parecido a lo que fuimos con Los Redondos en las primeras épocas”, con recitales en boliches y teatros, no aún en estadios, recuerda Dawi. “Tener a nuestro público tan cerca, verlos cantar, bailar, saltar, y a su vez ellos mirándonos a nosotros sin tener que depender de la pantalla, es algo que le da mucho sentido a lo que hacemos, por eso seguimos en esta cabalgata”.
Aniversario redondo
Sergio Dawi asegura que hace días atrás recién se dieron cuenta de los 10 años de la banda. Y con eso, tendrán una linda excusa para seguir festejando los temas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. “Escritos hace 30 años, siguen hablando del presente. Tanto sea en lo social, en lo cotidiano, en lo amoroso. Las letras tienen una poesía que hizo el Indio muy potente, que siguen vigentes”, destaca este hombre que fue Redondo desde Un baión para el ojo idiota (el tercer disco de la banda) en adelante.
Hoy, pese al pelo ya blanqueado que le delata su edad, asegura que el escenario lo hace volver a esos primeros tiempos compartidos con el Indio y Skay. Y también, agrega, se permite disfrutar de las caras jóvenes que los siguen. “En los shows vemos tantas caras de pibes, algunos incluso con sus padres. Eso quiere decir que a esos jovencitos los temas les siguen diciendo cosas”. Y remata: “Esto sigue existiendo porque la gente sigue creyendo”.
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En ese sentido, se muestra “muy identificado con las letras”. Y aunque tiene tres discos propios, añade: “Es algo muy conmovedor para mí estar en estos escenarios siguiendo con esto. Retomar la música redonda es para mí muy potente”.
Ahora sin proyectos por fuera de la Kermesse, el músico remarca que “la banda está muy cómoda con lo que está haciendo. Tanto en los ensayos como en los viajes. Cuando estamos juntos, lo disfrutamos. Lo mismo se da en el escenario”. Llevan la pasión ricotera por todo el país y más: también suelen cruzar el río Uruguay para tocar en Montevideo, y el océano para sus shows en España.
Sopla un viento
Enrique Dawi fue, además del padre de Sergio, director de cine experto en cortometrajes. María Teresa Corral, su madre, era dueña del sello discográfico La Cornamusa. Su hermano pinta, su hermana trabaja sobre cerámica. “Tengo un entorno abarcativo en las artes, entonces siempre estoy con las antenas puestas”, dice quien también incursionó en las artes plásticas. “Soy una persona curiosa”.
Canalizó su amor por la música, primero, a través de la flauta traversa, luego la flauta dulce. Siguió con la percusión, el piano, hasta llegar al saxo, instrumento gracias al cual lo conocen como El señor de los vientos. “El saxo fue el que me permitió expresarme como lo hice con los Redondos”, concluye.
Publicado en el semanario El Eslabón del 15/03/25
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