El Rosario Central Catalunya, un equipo fundado en 2005 por argentinos residentes en España que milita en la ultima división y que está formado por futbolistas argentinos, uruguayos, marroquíes, bolivianos, ecuatorianos, paraguayos y catalanes, sufrió una violenta agresión por parte de grupos de skinheads relacionados a la barra del Barcelona. Fueron hospitalizadas diez personas.

En un comunicado, el Club Atlético Rosario Central de Catalunya dio a conocer los “gravísimos hechos” ocurridos durante el partido que el equipo disputó el día sábado 10 de enero, en el estadio situado en la confluencia de las calles Menorca y Selva de Mar de la capital catalana frente al Bada Bing.  Siete jugadores, el presidente de la institución, la secretaria y el director técnico tuvieron que ser ingresados en el servicio de urgencias del Hospital del Mar de Barcelona “con pérdidas de conocimiento, cortes, heridas y traumatismos severos”.

Ernesto Sukerman, presidente del club, después de mantener un encuentro con el presidente de la Federación Catalana de Fútbol , Ricard Campoy, dijo que pedirán "explicaciones" por la ausencia de los Mossos d’Esquadra (fuerzas de seguridad), según informa el portal español de Gaceta.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, salió a respaldar al club agredido al enterarse del hecho. “Estamos ante unas conductas que no se pueden tolerar. El peso de la justicia debe caer sobre este tipo de actitudes intolerables”, dijo la autoridad.

En tanto, Eduardo Camargo, entrenador del Central Catalunya, contó que unos 40 ó 50 hinchas agredieron al equipo con patadas, escupitajos, palos y piedras. El peor momento lo pasó un jugador uruguayo que “salvó la vida de milagro” y que terminó con serias heridas y con la posible perdida de su oreja, según contó Camargo, un comerciante rosarino que emigró a la península ibérica, en un reportaje a Radio 2.

En cuanto a los hechos, el diario Marca ralata que los ultras del Bada Bing en un momento dado se fueron de las gradas en busca de bates de béisbol a los coches para emprender el ataque y que las agresiones quedaron registradas en un video filmado por un amigo del árbitro, que es peruano.

“La mayoría de los jugadores y simpatizantes del equipo Bada Bing son miembros reconocidos del grupo radical Boixos Nois y ex jugadores del equipo Lope de Vega, el cual fue expulsado de la Federación Catalana de Fútbol en el año 2006. No obstante, dicha Federación consideró oportuno permitirles la participación en su torneo de tercera división regional”, explica el comunicado publicado por comisión directiva del club de inmigrantes.

“Nuestra institución –continúa el texto– comprendió el riesgo que comportaba para nuestro equipo, formado por jugadores de 7 nacionalidades distintas, jugar contra un equipo racista, la Comisión Directiva del Club Rosario Central de Catalunya envió oportunamente a la Federación Catalana de Fútbol una solicitud reclamando la presencia de un delegado federativo, como así también la de los Mossos d’Esquadra. Sin embargo, al comenzar el mencionado partido sólo había un veedor de la Federación”.

“Puesto que ya en el primer tiempo los jugadores del equipo Bada Bing lanzaban insultos racistas y amenazas de muerte a nuestros jugadores, se procedió a llamar los Mossos d’Esquadra para garantizar la seguridad del encuentro. No obstante dicho llamado, la policía siguió sin apersonarse. Tampoco sirvió de nada un segundo llamado, cuando era más que claro que los jugadores del Bada Bing no tenían otro interés en el encuentro más que el de pelear. Tampoco surtió efecto”, relataron desde el club.

“Lamentablemente, las amenazas se transformaron en hechos. Y los jugadores y simpatizantes del Bada Bing comenzaron a golpear sin más a los jugadores, simpatizantes y directivos del Rosario Central de Catalunya, utilizando palos que habían traído premeditadamente al encuentro. Aún esto no pareció suficiente para que los Mossos d’Esquadra actuasen. Puesto que a pesar de ser los encargados de la seguridad en los estadios deportivos, sólo se limitaron a transmitir media hora más tarde a la Guardia Urbana de Barcelona las “inquietudes” que habíamos expuesto telefónicamente”, se quejaron los inmigrantes argentinos en España.

“La incidencia incluyó el robo con agresión de la tarjeta de memoria de la cámara de fotos de la Secretaria del Club, la cual era una de la pruebas que se tenía de los hechos (afortunadamente hay otras pruebas como el testimonio del delegado federativo y la grabación en video que realizó el ayudante del árbitro, además de los partes médicos).

A pesar de la gravedad de los hechos mencionados, de las pruebas físicas y de los testimonios del árbitro, el conserje del estadio y la del delegado federativo, la Guardia Urbana no procedió al arresto de ninguna persona y solamente se limitó a tomar declaraciones”, indicaron las autoridades del Central Catalunya.

“La inacción de los Mossos d’Esquadra, la pasividad y complicidad de la Federación Catalana de Fútbol y las agresiones criminales de los aficionados y jugadores del Bada Bing derivó en 10 personas ingresadas en urgencias. Nos gustaría creer que esto no se debe a que somos un club catalán formado en su mayoría por inmigrantes. Queremos creer que la Justicia investigará en profundidad y condenará a los culpables. Lamentablemente, los hechos sucedidos no son alentadores en dicho sentido”, culmina la nota del club fundado por rosarinos.

Por suerte, y por si a alguien le quedaban dudas, Rosario no es la Barcelona argentina.

Más notas relacionadas
Más por Admin
Más en Mundo

Dejá un comentario