Unos 1.500 integrantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) inician este martes en Sarandí, Río Grande do Sul, el 13º Encuentro Nacional, en el marco de 25 años de lucha por la reforma agraria. Por primera vez, no invitaron a Lula.
“Lula es nuestro amigo, pero también es aliado de nuestros enemigos, los latifundistas y los grandes empresarios agrícolas", afirmó Joao Paulo Rodrigues, al explicar a la prensa las actividades del encuentro nacional, según un cable de la agencia EFE. A las reuniones y sus eventos conmemorativos que se extenderán hasta el sábado no fue invitada ninguna autoridad porque “el Gobierno no ha impulsado suficientemente la reforma agraria”, aseguró Rodrigues.
Al respecto aclaró que la organización no es oposición ni base de apoyo de la administración y mantiene su independencia con respecto al Estado, a los gobiernos, a las iglesias y a los partidos políticos. Así. el MST también aprovechará para decidir sus pasos futuros y si acentúa el enfrentamiento con el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, antiguo colaborador, pero del que se han ido apartando paulatinamente.
El escenario de encuentro es una hacienda ocupada en 1979 que fue el antecedente de otras ocupaciones que llevaron a la formación del movimiento en Cascavel, Paraná, en 1984, donde celebraron el Primer Encuentro Nacional del MST.
Al hablar de este Encuentro y del 25 aniversario del MST, otro líder de los Sin Tierra, Joao Pedro Stédile, recordó a la prensa que éste es el mayor movimiento social de Brasil, con presencia en 24 estados. Explicó que cuenta más de 130 mil familias acampadas en todo el territorio brasileño pero el número de las asentadas es aún mayor, pues ya hay 370 mil, según publica la agencia Prensa Latina.
Aclaró que la lucha por la tierra no es la única bandera del movimiento, pues en 25 años construyó más de dos mil escuelas públicas en asentamientos. El MST garantiza el acceso a la educación a más de 160 mil niños y adolescentes y cuenta con más de 100 cursos de graduación coordinado con universidades.
La agencia EFE publica que según datos del Gobierno, desde que asumió el poder Lula, 448.954 familias han sido asentadas en propiedades rurales, aunque el MST considera que tan solo el 36 por ciento de ese número corresponde a asentamientos reales, mientras que el resto incumbe a la legalización de antiguas ocupaciones. "Estos números no tienen nada para celebrar", aseguró Rodrigues, para argumentar que ningún miembro del Gobierno haya sido invitado al evento del MST, al contrario de en ocasiones anteriores.
En estos 25 años, el MST ha tomado 7.627 haciendas, según sus propios números. El momento más trágico de su lucha fue el 17 de abril de 1996, fecha en la que la policía mató a 19 de sus miembros que bloqueaban una carretera. Para recordar la matanza, el MST instituyó el "abril rojo", un mes en el que intensifica las ocupaciones y las sabotajes a empresas que ha puesto en su mira, como laboratorios de transgénicos, papeleras y la compañía minera Vale, la mayor exportadora de mineral de hierro del mundo, que reclaman que vuelva a ser nacionalizada.
