El Consejo Provincial del PJ santafesino cuestionó a la Intendencia rosarina por su actuación tras la tormenta del lunes, al asegurar que “quedó en manifiesto la inacción de la Municipalidad, seriamente comprometida por el déficit de gestión del intendente Miguel Lifschitz, la ausencia del gobernador Hermes Binner y la demora de 72 horas de la vicegobernadora Griselda Tessio en llegar a la zona de desastre”. El oficialismo respondió que hay mezquindad y oportunismo.
La réplica llegó de parte de los legisladores del Frente Progresista, quienes afirmaron que “los representantes del justicialismo en forma mezquina y oportunista se limitaron a elevar críticas en momentos en que la solidaridad está ayudando a recuperar la ciudad”.
Tras el viento, la lluvia y el granizo, la tormenta tuvo una faz social –encarnada en decenas de cortes de calles de los vecinos para reclamar ayuda estatal– y ahora entró en la etapa política.
Oficialismo y oposición se enfrascaron en una discusión acerca de la actuación de cada uno de ellos tras la tormenta que voló techos, cortó cables de electricidad, destruyó automóviles y dejó un saldo de ocho muertos.
En su reunión del viernes en Santa Fe, el Partido Justicialista elaboró un documento en el que critica el accionar de la administración Lifschitz tras la tormenta del lunes. El encuentro estuvo presidido por el titular del PJ, Ricardo Spinozzi, los vicepresidentes Jorge Fernández, Roberto Dalla Fontana y Jorge Molina y el secretario general Osvaldo Ortolani.
La oposición planteó que luego del desastre natural “quedó en manifiesto la inacción de la Municipalidad de Rosario, seriamente comprometida por el déficit de gestión del intendente Miguel Lifschitz, la ausencia del gobernador Hermes Binner y la demora de 72 horas de la vicegobernadora Griselda Tessio en llegar a la zona de desastre”.
En otro párrafo del documento el PJ asegura que “la reiterada falta de respuesta, que se evidencia ante los mismos problemas suscitados en cuatro fenómenos meteorológicos en poco más de dos años, ponen de manifiesto la improvisación con que la administración socialista lleva adelante la gestión pública en la ciudad de Rosario”.
El Frente Progresista no aceptó las críticas callado. Sus legisladores respondieron los cuestionamientos al asegurar que “desde sus oficinas de la sede partidaria de Santa Fe” los representantes del PJ “opinaron con un comunicado” y que “en forma mezquina y oportunista se limitaron a elevar críticas en momentos en que la solidaridad está ayudando a recuperar la ciudad”.
También sostuvieron en un documento público que “los justicialistas santafesinos, amantes de los comunicados, poco hicieron para sumarse a la solidaridad de quienes afrontaron dar respuesta a los problemas originados y a la realidad social perjudicada por el fenómeno”.
Y agregaron que “desde el mismo lunes a la noche, las autoridades municipales y provinciales colocaron todo su esfuerzo para actuar en forma mancomunada, y hoy la situación está a punto de ser normalizada”.
Los legisladores del Frente Progresista entienden que “los consejeros justicialistas, pensando más en las elecciones, en un claro oportunismo electoral, han optado por la crítica más que por la solidaridad, han optado por la chicana sin exhibir un solo gesto de apoyo a la ciudadanía afectada por el meteoro”.
Sin piquetes
En tanto, desde el municipio y la policía rosarinas se aseguró que este sábado no se mantenía ningún corte de tránsito en la ciudad, que desde el martes se convirtió en un polvorín social de piquetes y demandas.
Este viernes la Municipalidad realizó una presentación judicial ante el juez de Faltas Osvaldo Alzugaray para que se despejen las calles, al entender, en palabras del intendente Lifschitz, que los piquetes que permanecían “son una extorsión que no se puede aceptar”.
Lo cierto es que la mayor presencia policial en los lugares de los cortes –la mayoría en avenida de Circunvalación– y la llovizna de la mañana de este sábado persuadió a quienes mantenían piquetes a levantarlos.
