El secretario general del Movimiento Evita de Rosario, Eduardo Toniolli, salió al cruce de las denuncias del Intendente Lifschitz en torno a supuestas motivaciones políticas tras las protestas surgidas a partir del temporal de la semana pasada.
Las respuestas a los dichos del Intendente municipal Miguel Lifschits al diario La Capital del domingo –de alto contenido macartista– fueron inmediatas. "Que hoy estemos discutiendo estas denuncias disparatadas, da cuenta de la eficacia del único operativo que las autoridades municipales lograron llevar adelante con éxito: el de prensa", señaló el dirigente del movimiento social Evita, Eduardo Toniolli.
Toniolli calificó de "tremenda irresponsabilidad por parte del Intendente el haber instalado mediáticamente la idea de que la emergencia había sido superada y se habían atendido todos los reclamos" y consignó que esa actitud "generó impotencia y airadas protestas de vecinos en barriadas que, hacia el fin de semana, aún no habían recibido siquiera la visita de un asistente social".
El dirigente fue muy duro con el intendente rosarino: "Que Lifschitz se haga cargo de las graves deficiencias del operativo de emergencia que encabezó, y deje de responsabilizar a los vecinos y a las organizaciones comunitarias, que, en su gran mayoría, pusieron todo su empeño en relevar, asistir, y buscar soluciones frente a las consecuencias del temporal que atravesó nuestra ciudad, funciones todas ellas que debería haber cumplido el Estado Municipal", y finalizó: "Más aún, las autoridades recurrieron en varias ocasiones a dirigentes de esas mismas organizaciones para mediar frente a situaciones complejas que emergieron de la combinación entre temporal y postergación social".