200.jpg "Chávez desafió, la oposición aceptó.")
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció este lunes su precandidatura a la reelección en 2012 luego del triunfo por casi 10 puntos del SÍ en el referendo de este domingo.
En tanto, la oposición dijo que ganó “el miedo y el chantaje”, y que se prepara “para vencer” en las próximas presidenciales.
El mandatario bolivariano, lejos de esa cháchara remanida, asumió el triunfo como un espaldarazo para su proyecto socialista. Tras un triunfo por el 54,36 por ciento de votos que obtuvo el SÍ frente al 45,63 de quienes se opusieron, Chávez anunció su voluntad de buscar la reelección, posibilidad que quedó abierta al ser aprobada la enmienda constitucional que habilita a la relección indefinida de todos los cargos electivos.
“En 2012 habrá elecciones y a menos que Dios disponga otra cosa, a menos que el pueblo disponga otra cosa, este soldado que está aquí ya es precandidato a la presidencia de la república para el mandato de 2013-2019”, adelantó Chávez según las crónicas de las agencias Ansa y DPA que replica Télam.
Al hablar este domingo por la noche ante los seguidores y militantes del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), Chávez aseguró que “Venezuela no volverá al pasado de indignidad”, y advirtió que “los que pretenden llevar al país por los recovecos oscuros, han fracasado hoy y fracasarán para siempre”.
La oposición venezolana reconoció la derrota, aunque puso énfasis en afirmar que el país está dividido en mitades “prácticamente” iguales, al insistir en que el triunfo del sí se debió casi exclusivamente a la fuerza de la campaña oficial.
Pablo Pérez, gobernador del estado Zulia, bastión opositor en el oeste del país, dijo este lunes que Venezuela debe buscar la “reconciliación”, y que los mandatarios estaduales y alcaldes adversos al gobierno deben aprovechar sus períodos de gestión para conseguir resultados mejores en próximas elecciones.
Dado que los observadores locales e internacionales elogiaron el sistema electoral y lo consideraron inviolable, el gobernador Pérez –como otros opositores– puso énfasis en criticar la campaña oficialista por el SÍ, al decir que se usaron los recursos del Estado de un modo “grotesco, grosero”. En Argentina también se consigue.
A pesar de las denuncias y sospechas opositoras, la jornada electoral fue calificada por los observadores nacionales e internacionales como ordenada, transparente y pacífica. Los veedores coincidieron en que los votos pudieron ser emitidos sin inconvenientes significativos y que el sistema de transmisión y procesamiento de los datos del país es inobjetable.
(Fuente: Télam).
