El presidente brasileño Lula da Silva está "indignado" por la decisión de la firma fabricante de aviones Embraer de echar a 4.200 empleados, el 20% de su planta en todo el mundo, a raíz de la baja en la previsión de ventas por la crisis mundial.
"El presidente está absolutamente indignado porque considera que la empresa se capitalizó con recursos públicos y no avisó que tomaría una medida de esta magnitud", dijo ayer el titular de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Artur Henrique, tras reunirse con Lula para tratar el caso Embraer, informó la agencia ANSA.
La compañía privatizada en 1994 recibió fondos de la entidad pública de fomento Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
La empresa con sede central en Sao José dos Campos, estado de San Pablo, tercera fabricante de aviones del mundo, argumentó que la situación externa determinó la baja en las previsiones de pedidos.
El presidente dijo que quería convocar a dar explicaciones al presidente de Embraer, Frederico Fleury Curado, aseguró ANSA.
Lula, según la TV Globo, quedó más "irritado" cuando supo que el miércoles el ministro de Economía, Guido Mantega, tenía agendado un encuentro con directivos de Embraer, que no acudieron a la cita.
"Hay empresarios que aprovechan la crisis para echar a los trabajadores. Le mostramos al presidente Lula que Embraer el año pasado entrego 205 aeronaves cuando la meta inicial era vender 194", afirmó el sindicalista Henrique tras su encuentro con Lula.
(Télam)
