La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este miércoles en el Teatro Roma de Avellaneda, al anunciar obras para esa localidad bonaerense, que “los recursos no son chicles, no se estiran”, y acusó a ciertos sectores de continuar demandando cosas que “no les podemos dar”. Cristina también lamentó que “los sectores que más tienen sigan reclamando cuando otros no tienen nada”, y afirmó que esa es la “Argentina que me duele”. Y en un claro mensaje a los patrones del sector que más ganó con el modelo económico vigente, sentenció: “Me toca ser presidenta de todos. Yo puedo aguantar pero los que más necesitan son los que no pueden seguir aguantando”.
“Siento una inmensa frustración porque es una Argentina que me duele. Y más me duele cuando observo el mundo cerrar fábricas, caerse bancos. ¿Por qué no hacen el esfuerzo aquellos que estos años tuvieron rentabilidad para seguir manteniendo el modelo? Será muy difícil, si no ayudan, continuar por este camino”, confesó la presidenta ante un auditorio que la acompañaba con aplausos a medida que marcaba las exigencias permanentes de la patronal agropecuaria.
“Hemos comprobado que este modelo iniciado en 2003 ha podido, a pesar de los embates, desafíos y el mundo tan difícil, continuar sosteniendo el empleo y la actividad económica”, recordó Cristina, y apostó al cese de los conflictos, algo difícil de lograr: “Una presidenta sola no puede. Necesito que todos me ayuden para continuar construyendo el país que necesitamos. Los que más deben hacerlo son los que más favorecidos han resultado. Es necesario deponer los enfrentamientos y pensar en el otro, en los chicos, en los docentes a quienes hay que pagarles buenos sueldos”.
La presidenta, otra vez hablando de la dirigencia que este jueves se jacta de volver a la ruta, afirmó que “no se justifica que tomen bancos aquellos que no tienen problemas, como un docente que percibe 1.200 pesos”.
La Jefa de Estado aseveró que “no puede ser que la actitud de quien no tiene plata se mida igual que la de aquellos que tienen. Los medios de comunicación no pueden juzgar esa actitud igual. Eso es desinformar y mirar las cosas asimétricamente”, finalizó.