Parece que en Corrientes afloró el autoritarismo reaccionario que los grandes medios monopólicos –y otros tanto o más berretas– se empeñan en adjudicar al gobierno nacional. Cuando Virginia Almará, esposa del gobernador cobista Arturo Colombi y ministra de Educación de esa provincia, ordenó cerrar la escuela donde se preveía realizar el debate del anteproyecto de ley de Comunicación Audiovisual, fijó los límites reales de la calidad institucional que declama el vicepresidente Julio Cobos, quien no se lo exige a su socio Colombi sino a la presidenta Cristina Fernández. Hasta el momento no se había registrado una medida de censura de ese calibre en lo que ya lleva recorrido por todo el país el titular del COMFER, Gabriel Mariotto, quien en la oportunidad estaba acompañado por el interventor de la CNC, Ceferino Namuncurá.
El suceso, publicado por Redacción Rosario, y del que se hicieron eco la agencia Télam, el portal de noticias Política & Medios y el Foro Argentino de Radios Comunitarias fue ninguneado por casi todos los medios nacionales.
El relato merece un escenario de otras épocas. El titular del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto y Namuncurá, de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), habían presentado, con la debida antelación, el pedido formal para que en esa escuela se pudiera llevar adelante el debate del anteproyecto de Ley de Servicios Audiovisuales, del que participaron finalmente representantes de medios, de radios FM, muchas de ellas de origen popular, periodistas independientes y sectores políticos. Y como en cada punto del país donde se realizaron los foros, allí los comunicadores, radiodifusores, vecinos y organizaciones pueden plantear sus propuestas sobre el texto del proyecto propuesto por el gobierno basado en los 21 Puntos por el Derecho a la Comunicación para reemplazar al decreto de Radiodifusión vigente desde la dictadura militar. El debate debió hacerse en la Plaza 25 de Mayo, al aire libre.
Cuando los funcionarios nacionales intentaron ingresar al Aula Magna del Hogar Escuela Presidente Perón, la directora de la institución les negó la entrada. En ese sentido, la delegada del COMFER de Chaco, Analía Liba, reveló a Télam que la nota de solicitud había sido presentada varios días antes y que había sido aprobada por la directora de la escuela, lo cual aclara que la decisión de censurar el debate fue posterior al otorgamiento del permiso. O sea, una orden emanada de la ministra y esposa.
Según los pocos medios correntinos que se encargaron del caso, el argumento que esgrimió Colombi para justificar la censura fue que “el foro era para realizar un acto político”. La endeblez de la respuesta fue aprovechada por el senador nacional por esa provincia, Fabián Ríos, quien dio su versión de los por qué del mandatario cobista: “Cualquier tipo de evento que se haga donde él no tiene la iniciativa es un evento que debe ser prohibido y el hecho está inscripto en su cobismo militante y su oposición al gobierno nacional”.
El legislador correntino del Frente para la Victoria también destacó que “en un foro de esta naturaleza, seguramente iba a aflorar la presión que ejerce el Ejecutivo en los medios con las pautas publicitarias, las prohibiciones, las listas negras”. Un dechado de calidad institucional.
En el foro uno de los temas más tratados fue la relación del gobierno provincial con los medios. Según contó Ríos, “hubo mucha referencia al tema provincial y la manipulación de los medios. Las principales denuncias son sobre la pauta oficial y como se extorsiona a todos los otros sectores políticos y sociales en los medios que cuentan con pauta oficial”.
El senador y candidato a gobernador en las elecciones que se realizarán este año, diferenció esto de las críticas del cobismo respecto de la distribución de la pauta oficial que realiza el gobierno nacional: “La diferencia radica en que a nivel nacional existe una gran cantidad de medios donde tiene expresión la oposición, en Corrientes eso no ocurre, y prácticamente ningún medio es accesible a los actores que somos opositores”. Lo dicho, los alcances de la calidad institucional del cobismo no rankean como para clasificar al Mundial de la Democracia, donde dice jugar la oposición.
