El médico del Bayern Munich le inyecta sangre de carnero al delantero holandés Arjen Robben para que pueda llegar en óptimas condiciones a Sudáfrica. También atiende al cantante de U2, Bono, y utiliza placentas de vaca o caballo, crestas de gallo y aletas de tiburón para sus curiosos tratamientos.
Los futbolistas, en busca de curaciones milagrosas, recurren en ciertas ocasiones a métodos con escasa base científica, más propios de curanderos, pero que en algunos casos dan resultado. Arjen Robben, cuestionado desde hace tiempo por sus repetidas lesiones musculares, que nacen de su rigidez en la espalda, se encontró esta temporada con el médico del Bayern Múnich, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, un prestigioso doctor que le propuso desde que aterrizó en Alemania someterse a un tratamiento de infiltraciones para acabar con su fama de jugador de cristal.
En España ésta no es una práctica abusiva, es más, se intenta evitar las infiltraciones, aunque sí que es un método muy utilizado en Ligas como la alemana o la francesa. Pero la cuestión, y donde nace el debate y en muchos casos el misterio, está en lo que pasa a través de la jeringuilla y entra en los tejidos: desde la placenta de vaca o caballo hasta la cresta de gallo, la aleta de tiburón o los hematíes de carnero… que se sepa.
Dicen que el secreto de Robben es el efecto relajante que los hematíes de carnero han tenido sobre la zona lumbar. Una vez que el holandés ha descargado la zona, han desaparecido las lesiones musculares. Muchos jugadores de Alemania o de otras Ligas, como Ronaldo y Owen en su día, se sometieron a este tratamiento de inyecciones en la zona lumbar, hasta llegar a unas 100 en un tratamiento de seis días. La sustancia no es ningún descubrimiento. Se llama Actovegin, un concentrado de sangre de rumiantes jóvenes, cuyo uso levanta algunas dudas entre los especialistas en medicina deportiva.
De hecho, un buen número de expertos considera que el secreto de Robben está más en el trabajo de campo, que ya empezó a desarrollar en el Real Madrid con efectos más que satisfactorios, que en las inyecciones. El propio extremo secundaba esta teoría en Madrid, horas antes de enfrentarse al Inter en la final. "En Alemania se trabaja mucho y en el Bayern hemos hecho entrenamientos de una intensidad altísima. Eso me ha ayudado. En el Madrid ya mejoré mucho en mi último año, y ahora estoy también trabajando con uno de los mejores médicos del mundo".
Robben se refiere al propio Wohlfahrt, cuyos métodos, por ejemplo, no comparte su colega de la selección alemana. Pero el médico del Bayern es uno de los más mediáticos y por sus manos pasan pacientes de fama mundial. El último, el líder de U2, Bono, que se está tratando su lesión de espalda con el galeno alemán.
Entre los deportistas españoles, José María Olazabal, se puso en manos de este médico alemán en 1996, con un tratamiento combinado de inyecciones repetidas de aleta de tiburón y cresta de gallo y sesiones de hidroterapia que acabaron con su lesión reumática.
(Fuente: Diario Marca, de España)
