Los diez barrabravas –entre ellos, Adrián Pillín Bracamonte– que fueron retenidos en Johannesburgo y a los que no los dejaron ingresar a Sudáfrica, están de regreso a la Argentina desde las 10.30, pero a primeras horas de la mañana el capitán de otra nave no los dejó subir a otro vuelo porque estaban borrachos.
El cónsul argentino en Johannesburgo, Carlos Rubio Reyna, había confirmado la partida de los barras a las 7 de la mañana de Argentina, pero finalmente regresarán tres horas y media después.
A los barras se les aplicó el derecho de admisión a Sudáfrica y los únicos países que brindaron información sobre grupos de violentos que podrían llegar para presenciar el Mundial 2010 fueron el argentino y el inglés.
En la embajada Argentina en Sudáfrica, con sede en Pretoria, confirmaron que los barras no viajaron este domingo en el mismo vuelo que llegaron a Johannesburgo porque el capitán de la nave no los aceptó por no estar en estado.
“El problema de ayer (el domingo) a la noche fue que los barras estaban borrachos y en mal estado y por eso el capitán de la nave, la misma que los trajo de Buenos Aires, decidió no dejarlos subir”, le contaron a Télam en la embajada de Sudáfrica.
Los barras que tienen que regresar a Buenos Aires pertenecen a las hinchadas de Independiente, Rosario Central, Huracán, San Martín de Tucumán y Lanús.
Los barras que fueron retenidos y que en horas emprenderán el regreso a Buenos Aires son Pablo Alejandro “Bebote” Alvarez, Adrián “Pillín” Bracamonte, Diego Gómez, Mariano González, Luis Tucchi, Juan Duarte, Pablo De Respinis, Julio Navarro (discípulo de Bracamonte), Sergio Roldán y Emiliano Tagliarino.
Los más conocidos de este grupo son “Bebote” Alvarez y “Pillín” Bracamonte, los líderes de las barras de Independiente y Rosario Central, respectivamente.
Los diez barrabravas pasaron la noche en una sala del aeropuerto de Johannesburgo, sin tener acceso a las zonas públicas del aeropuerto.
Fuentes policiales le contaron a Télam que cuando se le impidió a los barras salir del aeropuerto hubo escenas de violencia, pero aclararon que esto tenía que ver con que los
hinchas “estaban pasados de alcohol”.
Los hinchas regresarán vía Luanda, con escala en Río de Janeiro, siempre y cuando se suban al avión.
Si se niegan a subir la policía sudafricana les puede abrir una causa judicial y detenerlos, según confirmó el cónsul argentino en Johannesburgo.
(Fuente: Télam)
